5: Excesos

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—Sucumbiendo a los instintos—

Las copas vinieron en cascada, whisky, tequila y ron, fueron siendo intercalados en un sinfín de presentaciones: En "las rocas", un "Old-Fashioned", "Sour", o simplemente solo.

No pasó mucho tiempo cuando Sergio comenzó a manifestar los efectos de todo lo que estaba consumiendo.

La vista se le nubló de manera gradual, el cuerpo se relajó, la sonrisa dibujada en el rostro parecía no querer desaparecer.

Tadeo solicitó un par de "líneas blancas" para inhalarlas y "comenzar de nuevo, le ofrece unas cuantas a Sergio, pero el las rechazó categóricamente, Tadeo insiste una segunda ocasión, pero al ver la evasiva por parte de su primo, desiste en el ofrecimiento.

Algunas horas más tarde, cerca de la una de la mañana, Tadeo decidió que han bebido lo suficiente para "encender el motor" así que tomó a su primo, y sin preguntar su opinión determinó que deben de aprovechar ese "combustible" que traían en su interior...

—Vente primo... Te voy a dar un "tour" cabrón.

Y debo hacer un pequeño "Paréntesis" mi estimado amigo y lector, y es que a partir de este punto el nivel de lo grotesco subirá varios peldaños.

Así que si eres un poquitín impresionable y así, pues mejor no lo leas, o hazlo bajo tu propio riesgo.

Y lo menciono, para que quede claro que a mi no me gusta nada de esto, pero alguien tiene que describirlo ¿ok? Bueno, ya quedó, entonces, continuamos...

Tadeo tomó a Sergio y lo llevó a recorrer las otras áreas tipo-habitación que se encontraban dentro del VIP.

La primera, es de "Yoshi", abrieron la puerta y entraron.

Todo estaba sumamente oscuro. Sólo se alcanzaban a escuchar los jadeos incesantes provenientes del fondo de la habitación.

La iluminación era demasiado tenue, Sergio estaba muy borracho y no pudo ver mucho.

Tadeo se adelantó un poco, subió la iluminación, solamente lo necesario, entonces la habitación pudo ser vista con ligera claridad.

Los dueños de los jadeos aparecieron en escena: Era Yoshi, el cuál se encontraba amordazado y en una posición sugerente, emulando la postura de los canes.

Ataviado en un corsé negro de piel, muy fina, ceñido al torso, correas de piel que le recorrían el pecho apretándolos firmemente para hacerlos saltar, eran su atuendo superior.

Una fina tanga negra de encaje de mujer, pantimedias, liguero y botas de punta de aguja, complementaban su "outfit".

Se encontraba realizando un acto conocido como "gangbang" con tres jóvenes de cuerpo atlético y de tez bronceada.

Uno en la boca, otro sujetándolo fuertemente de las caderas, embistiendolo como semental, y el tercero, recostado justo debajo de su pelvis con su boca estimulando fuertemente su zona genital; aunado a ello, lo golpeaban en la espalda y nalgas, de manera violenta, y con un patrón de ritmo definido, con una varita, de esas que utilizan en equitación.

El joven que estaba de frente al rostro de Yoshi, haciéndolo suyo de manera oral, vierte sobre su nuca y espalda la cera derretida de una vela, Yoshi no pudo hacer más que deleitarse de manera sublime y placentera.

Sergio observó horrorizado la escena, en ese momento sintió ganas de vomitar, entonces decide salir.

Tadeo sale detrás suyo.

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