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23:Nostalgia

Después de terminar con la "deliciosa comida" —o al menos su mente interpretó que fue deliciosa— fueron conducidos de nuevo a su módulo habitacional donde pasarían el resto del día.

Ya estando ahí, Sergio entró a su cubículo, dejó la puerta abierta y se sentó en la colchoneta, se colocó la especie de "audífonos" en la posición adecuada y pensó:

—¿Se puede hacer algo más que escuchar música?— Preguntó en su mente.

—¿Qué tipo de experiencia desea?— Contestó la voz automatizada a manera de pregunta.

—Mmmm... Me gustaría ver una película... ¿Se puede?— Preguntó Sergio intentando "tomarle el pelo" al dispositivo.

—Claro— Respondió la voz.

—¿En serio?— Preguntó sorprendido —¿Cómo puedo hacerlo?— Añadió.

—De la misma manera que con la música. Concentrate e imagina el título de una película que conozcas previamente, piensa en alguno de sus protagonistas, visualizalo, cierra los ojos y disfruta— Explicó la voz en tono de "infomercial" de medianoche.

Sergio cerró los ojos, como le fue indicado por la voz, y se concentró mucho, realmente no sabía en que película pensar, ya que no creía que fuese posible, pero por fin, tras algunos minutos meditando de manera errante, se acordó de una, un tanto "viejita" por cierto, el filme seleccionado fue nada más y nada menos que "El Resplandor" y "Jack Nicholson" fue el actor en el que se concentró arduamente.

Acto seguido se recostó de manera relajada y dejo sus ojos cerrados, la película comenzó a proyectarse a manera de "sueño" pero en "HD" y con sonido envolvente, haciendo lucir a las Ultra HD 4K como "vejestorios análogos".

Sin cortes comerciales, o interrupciones de ningún tipo, la película fue proyectada de principio a fin. Sin molestos menús de selección, y sin que el "wifi" se cayera, es más, hasta con los créditos al final de la misma.

Una vez que la proyección terminó, Sergio salió de su cubículo de descanso muy emocionado y de inmediato fue a buscar a su amigo Matt para contarle.

Al llegar al cubículo de este, notó que su amigo se encontraba algo triste y decaído observando una pequeña foto arrugada que había logrado traer consigo de la Tierra...

—Hey amigo, ¿Todo bien?— Preguntó en un tono suave y amigable al verlo ligeramente deprimido.

—¿Eh? ¡Si! ¡Todo bien!— Contestó Matt intentando sonar animado y limpió sus lágrimas de manera discreta.

—¿En serio? Porque a mi me pareció que llorabas— Repuso Sergio.

—¡Qué si! Chingado—Un tono molesto se dejó entrever.

—"Uta"... perdón, no quería hacerte sentir mal— Expresó Sergio algo desanimado, dio la media vuelta y antes de avanzar añadió:

 —Como tu me ayudaste con lo de mi miedo, pues pensé que podría ayudarte, pero si no, pues no hay bronca — Finalizó y se dispuso a caminar de regreso a su cubículo.

—¡Espera!— Exclamó Matt —Tienes razón, mira, déjame te cuento— E invito a Sergio a que se quedara.

Sergio regresó y Matt salió de su cubículo, una vez que ambos estaban de pie frente a frente el segundo dijo: