Tormentas de Verano

Capítulo 6

Capítulo 6:

Edu:

Sol. Así que es así como se llama la chica de los ojos negros eh... Precioso nombre, no muy común la verdad.

Creo que hoy he pasado una de las mejores tardes de lo que llevo de verano, y espero que sea así muchas otras veces.

Esas chicas son increíbles, tanto Sol como Victoria, muy simpáticas y con un gran sentido del humor. Fran mantiene que Victoria es mejor que Sol en todos los sentidos, aunque no esté tan buena como ella, pero a mi me vuelve loco ese aire misterioso que envuelve a Sol. Estoy deseando verla de nuevo esta noche.

Fran se esta duchando, mientras yo estoy en la azotea, con mi coca-cola en la mano. Estoy mirando el mar, tan salvaje, tan libre. ¡Qué sensación de paz!

- ¡¡EDU!! ¡¡TE TOCA, YA ESTOY FUERA!!- nada, que no, que no es capaz de venir a decírmelo como las personas a la azotea, tiene que gritarme como si se estuviera quemando algo... Creo que me toca ducharme.

Sol:

Estoy nerviosísima. Me he duchado más rápido que en toda mi vida. Hasta Victoria se ha sorprendido. Mi padre está ya con nosotras en casa. Le digo que le voy a llevar la guía de teléfonos a Miguel, y que mientras Victoria me espera con unos amigos en las zonas verdes.

- No, no señoritas, nadie se va de aquí sin cenar, que ya he preparado comida para cuatro, y no me voy a quedar aquí viéndolas venir hasta que vuelva tu madre.-

-Mmff vale papá, pero una cosita rápida porfa.-

- Tranquila Sol, que por esperarte media hora más Miguel no se va a morir eh - gracias Victoria... Ahora mi padre me mira con cara de asesinarme y seguro que estoy como un tomate.

Al final, cenamos a nuestro desesperante ritmo, el cual me hizo ponerme más nerviosa y después de coger la guía, el móvil y las llaves, salimos «¡¡por fin!!» por la puerta.

En el portal Victoria y yo nos separamos, ella salió a las zonas comunes en busca de Fran y Edu, que según ella, ya estaban allí, porque estaba hablando con Fran por whatsapp. Les había faltado tiempo a los dos para intercambiarse los teléfonos, ¡madre mía!

Yo me dirigí al portal de Miguel. Dispuesta a pegar en su puerta. Creo que me estoy poniendo más nerviosa por segundos... «Tranquila Sol, solo es una guía telefónica, no te van a comer ni nada. Respira»