Capítulo 12

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Capítulo 12:

Edu:

Pasaban los días, y fueron llegando a la urbanización otras familias, y conocí a más gente. Había muchísimos niños pequeños y por lo visto un grupo de chavales que rondaban los 18. La formaban Iris, Damián, Loreto, Felipe, Lara y Celia.

Iris es una muchacha rubia de ojos claros con mucho carácter, hermana de Damián que es insufrible y enojadizo, también es rubio y tiene los ojos azules como su hermana, y por cierto, bebe los vientos por Sol (cosa que tampoco me hace gracia), aunque ella no se de cuenta... Iris tiene 17 años, Damián 18.

Loreto y Felipe son mellizos, ambos tienen 17 años, aunque Loreto es algunos minutos mayor. Los dos son prácticamente iguales, no se les distingue sino por el cabello, el cual ella lleva a la altura de los hombros y Felipe como es lógico más rasurado. Son muy morenos, tienen el pelo oscuro y en la cara de ambos resaltan unos llamativos ojos verdes. Loreto es sensata y responsable, mientras que Felipe se deja llevar por Damián en todas las situaciones, menos cuando se trata de defender a una dama.

Lara es la cotilla del grupo, lo sabe todo de todos, es algo menor que Loreto y Felipe, tan solo unos meses, y los padres de ellos son muy amigos, se conocen prácticamente de toda la vida.

Y por último está Celia, mejor amiga de Lara... Una chavala de mi edad, que se parece bastante físicamente a Sol, pero sus ojos, de un extraño tono violáceo, y su personalidad no tienen nada que ver.

De primeras ella parece simpática y abierta y muy buena chica, pero cuando profundizas un poco, solo un poco, es fría, calculadora y un poco ligera de cascos... Ya la he visto dos o tres veces observándome con una expresión bastante sospechosa... De pensarlo me dan hasta escalofríos...

Victoria:

Justo el día después de que Fran intentase besarme sin éxito, me fui del apartamento de Sol de vuelta a la ciudad, con sus ruidos y su aire sucio y negro de polución. Y por supuesto, me fui tan deprisa que ni siquiera pude despedirme...

La vida de la ciudad es insoportablemente aburrida... Quedaba con mis amigas, si. Pero me descubría sorbiendo el fondo de un batido vacío soñando despierta con volver a la casa de la playa... Solo ha pasado semana y media desde que me fui.

- Victoria, cielo, ¿quieres pedir otro batido? Parece que te has quedado con ganas eh - apuntó Marina, una de mis amigas, con un tono demasiado sarcástico hasta para ella. Rieron todas, y Alicia le siguió la broma.

- Si, Vic, ¿no habrá nada que quieras contar no? Porque por tu expresión parece que te has enamorado hasta los topes de alguien...- Enamorada, si, creo que eso es justo lo que me pasa... Dios como echo de menos la playa...

- Que dices Alicia, no seas tonta, yo paso de todos los tíos y lo sabéis, anda vamos a pagar y a irnos de aquí que el dueño tiene cara de querer echarnos ya...

 Y nos fuimos. No quería hablar con nadie. Blanca, mi mejor amiga de toda la vida, se acercó y me abrazó, ella era la única que lo sabía todo. Se quedó a mi lado y juntas nos quedamos un poco atrás del grupo, en silencio. Ella seguramente pensando en como ayudarme. Yo pensando en que hacer para evitar enamorarme de Fran. Pero creo que ya es tarde. Creo que ya solo pienso en Fran.

Tormentas de VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora