Tormentas de Verano

Capítulo 9

Capítulo 9:

Fran:

Edu nos abandonó a solas a Victoria y a mí, justo como yo quería. Pero me pareció mal que Sol no hubiese aparecido. Edu se ha encaprichado de la morena y cuando se le mete algo en la cabeza... Además seguro que ella esta con el Miguel ese, y eso le estará hirviendo la sangre a Edu, le conozco bien.

No había tenido mucho tiempo para explorar la urbanización pero había visto un sitio recogido y romántico, lo que necesitaba para terminar de conquistar a Victoria y besarla. Luego ya veré que hago, si me gusta seguiré adelante, y si no, lo siento por ella.

Estuve charlando largo y tendido con ella. Aproveché para agasajarla con cumplidos y ella tampoco se quedó corta, finalmente la conduje al sitio. Un banco bajo un jazmín que olía genial. Era mi momento. Pero no pensé que sería ella la que llevara las riendas...

Sol:

Le dije a Victoria que se inventara una excusa creíble para disculparme con los chicos, y lo cierto es que me dio un poco de pena fallarles, pero tenía más ganas de estar con Miguel. Además Fran me parece un poco creído y, por su parte, Edu es bastante frío de primeras...

Entré tras colgarle a Victoria y cerré la puerta del bajo de Miguel. Me quede en la entrada. Tenía mariposas revoloteando por todo el estómago. No sabía que podía pasar allí, estando los dos solos. Seguramente nada, pero tengo una imaginación prodigiosa en ocasiones. Miguel me enseñó la casa.

- Bueno, ¿qué te parece mi hogar Sandra? -

- Sol -

-¿Como dices? -

- Que me llamo Sol, bueno a decir verdad es Soledad, pero todo el mundo me dice Sol. Y la casa es preciosa me gusta mucho. -

Miguel rió un poco contrariado por mi corrección pero se le pasó en seguida. La casa estaba decorada estilo vintage. Con una decoración elegante y clásica, no muy recargada pero todo de un estilo exquisito.

- No es de extrañar que te guste. Mi madre es decoradora de interiores.-

- Ah... - se instaló un silencio tenso por unos segundos.

- ¿Un refresco Sara? -

- Es Sol, y no gracias acabo de cenar- su insistencia por cambiarme el nombre me estaba molestando un poco.

- Lo se, si es por picarte bombón – me sonrojé automáticamente, es la segunda vez que me dice bombón en menos de 15 minutos.- bueno pasa y siéntate, como si fuera tu propia casa.

Y así hice.