Tormentas de Verano

Capítulo 24

Capítulo 24:

Damián:

Una vez Felipe se hubo instalado decidimos que volveríamos a su piso, a ver a las chicas, convenciendo a mis padres de que aún era temprano y que Felipe había olvidado algo en casa. Sigo preocupado por Sol, es evidente, pero también por Loreto, no vamos a poder dar el paseo ese que habíamos previsto.

Felipe, por su parte, ya me ha contado lo de mi hermana y él, y aunque me causa cierta aversión el tema debido a que son mi hermana y mi mejor amigo, me alegro por ellos. Se le ve muy contento, por lo menos esta noche ha ocurrido algo bueno.

Al ir bajando por las escaleras de las zonas comunes nos encontramos con que Fran y Edu paseaban.

- Edu, ¿vais también a ver a Sol y estas? – pregunté

- Primero está tratando de relajarse y pensar con claridad, y estamos aquí, paseando, para no meternos en casa, porque si no, no creo que nos dejen volver a salir – me respondió Fran.

- Vale, pues nosotros si que vamos… por cierto dadle la enhorabuena al indeciso este, que por fin sale con mi hermana.

- ¿En serio? Felicidades tío, te lo mereces – apuntó Fran

- Emmm pues ¿gracias? No se que se dice en estos casos – le contestó riendo Felipe.

- Si, enhorabuena, al menos alguien de esta urbanización tiene suerte, porque a los demás parece que nos ha mirado un tuerto – Se instaló el silencio entre los cuatro.

- Jo-der Edu. Ya vale ¿no? ¿Veis por qué no le dejo subir? – dijo Fran como respuesta a las cortantes palabras de Edu.

- Bueno… Intentad descansar, y tú cálmate antes de ver a Sol o le vas a hacer más daño, tío – aconsejó Felipe.

- Si… Tienes razón… - Edu dio un fuerte suspiro

Todos nos dijimos adiós y continuamos camino cada uno a donde se dirigía previamente al encuentro. Lo que más me molestó de la conversación no fueron las palabras de Edu, si no que todo el mundo viese a Sol con él y no conmigo… Yo llevo años queriéndola, y la quiero más y más cada día. ¿Por qué nadie lo ve? ¿Por qué ella no lo ve?

Subimos y pegamos a la puerta. Nos abrió Sol. Parecía estar más serena, y más animada también, se había quitado el maquillaje. No sabe lo guapa que ya es sin el, no lo necesita.

- Hola chicos

- Hola Sol, ya veo que estás mejor, me alegro – le dijo Felipe

- Si… bueno… habrá que mirar hacia delante… pasad anda, Lore ha preparado unas cosillas para comer – “hacia delante” mi nueva esperanza.

Iris se levantó del sofá de un salto y abrazó a Felipe con ternura. Les envidio profundamente. Me giré y miré a Loreto, ella también los miraba con celos, pero celos de esos que se suelen decir “sanos”. Quedaba evidenciada la situación actual de Iris y Felipe, por supuesto.