Tormentas de Verano

Capítulo 23

Capítulo 23:

Iris:

Tocamos al timbre, nos abrió Victoria con la cara descompuesta y al vernos suspiró de alivio. Lore procedió a explicarle nuestro plan, para el cual yo ya venía preparada.

- Mm no se chicas, yo lo veo bien y me apetece cantidad, pero Sol no deja de sollozar y no ha querido ni comerse el sándwich que le he preparado… Y cuando vengan mis tíos… puf yo no sé que les voy a decir… además deben estar al caer porque son casi las diez y media…

- Precisamente por eso Vic, mis padres no están, y por tanto no habrá preguntas incómodas por parte de nadie, podéis decir que es mi cumpleaños o algo así, dejar una nota y todo arreglado.

De repente, por detrás apareció Sol, y se hizo el silencio entre nosotras. Estábamos tensas y la miramos con lástima sin quererlo. Tenía un aspecto horrible, su pelo había perdido el brillo cobrizo de siempre, y tenía la cara roja e hinchada de llorar, por no hablar de las ojeras…

- Victoria, - mustió - tienen razón, mis padres no pueden verme así, ni siquiera saben lo de Miguel, y no quiero contárselo ahora para que empiecen a mirar mal a la familia al completo. Ya sabes como es mi madre de exagerada con estas cosas…

- Está bien, pasad, vamos a preparar una mochila para las dos. No creo que vayamos a tardar mucho. – concluyó Victoria.

Cerré la puerta tras de mí y entramos al salón, mientras Sol y Victoria iban a coger lo imprescindible para pasar la noche. Loreto parecía serena, no obstante, yo se que no lo está. Supongo que está en estado de shock, como todos, pero también se que hay algo más.

- Loreto, ¿qué pasa con mi hermano?- dije impulsivamente.

- ¿A qué viene eso? ¿Qué te ha dicho?- Lore y un tomate tenían la misma apariencia externa en estos momentos.

- ¿A mí? Mi hermano nada, tus ojos, todo.

- ¿Tanto se me nota?

- Demasiado, Lors – Loreto suspiró tras mis palabras

- Habíamos quedado para hablar esta noche, pero con lo que ha pasado seguro que habrá que aplazarlo… quizás ni se acuerde… lo más seguro es que ahora haya visto el cielo abierto con Sol. – me susurró la última frase con cautela para que solo yo la escuchara.

- Pues seguro… todos vemos como la mira, menos Sol… y con lo bruto que es seguro que aprovecha ahora que está débil para decirle lo que siente…

- Y de camino yo me moriré de pena… aunque ya lo tengo más que asumido.

- Lore, mi hermano es muy, muy idiota. Si quieres que reaccione, habrás de ser tu quién le diga lo que sientes

- ¡Jamás! ¿En serio me verías capaz de hacer eso? No… Loreto no es así de valiente, Iris, no lo es.- dijo refiriéndose a sí misma