Capítulo 18:
Victoria:
Estoy con Sol en la piscina, acabamos de comer y me estoy poniendo nerviosísima por minutos, creo que no debería haber comido tan rápido... En cualquier momento vendrá Fran y tengo que estar perfecta para cuando me vea. Me he hecho una trenza para que no se me revuelva mucho el pelo, y estoy con mi música y mis gafas de sol. Como cuando le conocí.
Sol está medio dormida por el calor de la tarde, mientras toma el sol boca abajo. Al abrir los ojos debajo de las gafas, veo bajar a la piscina a Lore, a Iris, a Felipe y a Damián. Sol saluda con la mano y yo salgo corriendo a abrazarlas. Nos abrazamos, como cada vez que nos vemos a principios del verano. ¡¡Ay pero que guapas están!! Doy dos besos a Felipe y otros dos a Damián. Se nota, aún sigue habiendo tensión amorosa no resuelta entre todos, está en el ambiente y en como se miran.
Ponen sus toallas cerca de las nuestras y en corro, nos ponemos al día de todo. Al parecer les ha ido bien en el curso y están contentos con los resultados. Menos Damián, que, como de costumbre, ha suspendido tres. Dejamos de hablar del colegio y de esas cosas que ahora en verano no importan, y nos ponemos a jugar a las cartas bajo una sombrilla, mientras hacemos ganas para bañarnos. Felipe y Damián se dedican a hacer trampas y reímos todos juntos.
- Mm ¿estará el agua caliente? - pregunta Damián - Sol, acércate a mirar, anda, que a mí me da pereza.
- ¿Yo? Joe, que vago eres chaval - se aproxima al bordillo riendo y toca el agua con el pie, aún con las gafas de sol puestas - ¡Está buena! ¿Y si nos bañ?...AAAAARRRGGG DAMI ARRRRFFFGLUUBLUP...
De repente Damián se había levantado corriendo hacia ella, y cogiéndola de la cintura la tiró con él a la piscina. Sale Sol, con las gafas todavía en la cara, pero un poco dobladas, casi se ahoga entre la risa y el agua. Luego asoma la cabeza Damián, riéndose también y sacude su melena rubia.
- ¡Sí! ¡Está buenísima! Venid a bañaros - grita Damián. Lore los mira con pena.
- Pero, ¿qué está buena, Dam? ¿Sol o el agua? - dice Felipe una vez ha sacado la cabeza del agua, no le dura mucho, pues de premio se lleva una ahogadilla.
Las chicas que quedábamos fuera nos tiramos de la mano y a la vez a la piscina. Ya no me acordaba de lo bien que lo pasábamos aquí.
Edu:
Sigo apoyado en el marco de la puerta del salón de Fran. Creo que es la primera vez que lo veo así de afectado. Y también la primera vez que nos hemos atrevido a hablar de lo que sentimos... Que poco masculino suena... Pero la verdad es que sienta bastante bien.
- Yo no quería que pasara esto, Edu... Pero Victoria es Victoria, no hay más como ella y si la pierdo por imbécil no se qué hago... Pero tampoco quiero que juegue conmigo, que es lo que ha estado haciendo todo este tiempo... Hablamos por whatsapp, tonteamos, todo hasta ahí normal, pero lo que me hizo... No se si seré capaz de volver a intentarlo... Jamás nadie se me ha resistido, ¿entiendes? Es frustrante...
- Te recuerdo que aún no me has contado qué pasó... Llevas imbuido en ti mismo cosa de un mes, no es que antes fueras muy abierto, pero ahora te pasas todo el día en Babia y si abres la boca, es para soltar algo de mala gana o hiriendo a los demás... Y sinceramente, creo que mi situación es bastante más jodida - levanto el brazo y señalo significativamente al exterior con el índice, sin dejar de mirar a Fran - la niña más perfecta de este mundo está ahí abajo, y está saliendo con un capullo, que seguro que se la está pegando por ahí en esas salidas que hace "con sus amigos", ¿y a mí qué me queda? Tragar, porque no puedo partirle la boca a ese cabrón sin hacerle daño a ella... Eso, eso es frustrante.
Fran suspiró cuando acabé de decirle esto, como cogiendo fuerza para confesar algo que le llevase pesando mucho tiempo. Acto seguido, se echó hacia delante apoyándose con los brazos en los muslos, dejando caer sus manos de guitarrista entre sus rodillas.
- Me quitó la cara, Edu, tres veces... - me quedé en silencio. Es raro, porque se nota que Vic siente algo por él, además así me lo confirmó Sol unas horas atrás...
- Mm... Aún así, no sabes por qué lo hizo, y todavía tienes la esperanza y yo diría casi la certeza de que te corresponde...
- Ya... pero... - Fran agachó la cabeza suspirando de nuevo, se quedó mirándose las manos.
- A mí no solo me quitaría la cara si lo intentase, sino que además se deja besar por otro que no la quiere ni la mitad de lo que lo hago yo, lo cual deja bastante claro que ella por mí no siente nada, y eso me está destrozando por dentro, Fran... estoy raro... muy raro - dije mientras sacudía la cabeza y caminaba hacia el sofá para sentarme junto al que es mi mejor amigo.
- No, no estás raro, es el amor, ese que pintan rosa, bonito y que te alegra la existencia. En realidad no es más que un veneno, una dulce muerte en vida, hasta que la otra persona viene y con más amor te cura si te corresponde. Si no, estás jodido.
- ¿Estás escribiendo otra vez?
- Estoy empezando a componer de nuevo sí... Para la guitarra, y... para Victoria... - pronunció las dos últimas palabras como un susurro apenas audible – pero dudo que se lo enseñe algún día…
- Pues está increíble eso que has dicho, tío.
- Espero que no salga de aquí, o lo negaré todo y te mataré.
- Tranquilo, la mañana de confesiones se queda solo para los dos.
Y con esto último que dije, nos miramos los dos y reímos. Después de un rato en silencio, le dí una palmada en la espalda y me levanté.
- ¿A dónde vas?
- A casa, que me esperan para comer, si estás solo vente, no creo que a mi madre le importe hospedar al caballero - le dije guiñándole un ojo.
- Si, pero luego me tocará poner el lavavajillas con ella, como siempre. – Rió - Pero bueno... ¿quién se resiste a la comida de tu madre?
- Pues vamos, que ya huele a guiso hasta aquí. - y así nos fuimos.
No volvimos a hablar del tema. Fue como si la conversación jamás hubiese existido. Pero también nos ayudó mucho, las cosas estaban empezando a cambiar.
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Tormentas de Verano
Teen FictionHa llegado el verano, y con él todos los amores de años pasados. También hay cosas nuevas y cambios, muchos cambios. Descubrimientos inesperados, mentiras, errores, amores que matan, sol y playa, todo ello mezclado en una tormenta veraniega que te m...