- Tae - le hable el me miro sin dejar de comer su tan amada rebanada de pizza que habíamos acabado de comprar - ¿Quieres ir a algún lugar hoy? - le pregunté eso porque era obvio que iba a mencionar a JungKook.
Y eso me serviría a mi para hablar con el.
- ¿Kook puede ir a casa? Jugaremos a algo - dijo entusiasmado.
- Esta bien - tome mi telefono y me puse de pie y camine hacia la puerta - ¿me puedes esperar aquí? - le pregunte y el asintió con lentitud. Salí de la oficina pero no cerré la puerta completamente.
Llame a JungKook. Dos tonos y después contesto.
- ¿Hola?
- JungKook, Tae quiere que vengas hoy a casa ¿Puedes venir? - pregunte, se quedo en silencio por un momento y luego hablo.
- Claro, ¿a las 6 esta bien? - preguntó yo hice un sonido acertando con la garganta.
- JungKook también quiero que vengas porque necesito hablar contigo - le dije. Mire hacia dentro de la oficina para verificar a TaeHyung, el estaba sirviéndose otra rebanada de pizza. Era un glotón.
- Esta bien estaré allí - nos despedimos y corte la llamada. Volví dentro de la oficina con Tae. El seguía en el suelo sentado en una mantita que le había colocado.
- ¿No te cansas de comer? - pregunte. El con los cachetes llenos de comida negó.
- ¿Ira Kookie a jugar conmigo? - pregunto una vez había tragado la comida de su boca. Yo asenti con la cabeza, el me sonrió ampliamente, contento.
Por fin obtendría la información que quería para ahora si cuidar bien de ese chico que tanto que tanto quería.
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- Compremos esto - dijo Tae mostrándome una bolsa de papas fritas.
Quería eso cuando ya llevábamos como seis bolsas de papas.
- ¿No es suficiente con esas? - señale el canasto con todo lo que llevábamos.
El negó muchas veces y echo las papas en el canasto. Lo bueno era que traía suficiente dinero.
Una vez tuvimos todo lo que necesitábamos fuimos hacia la caja a pagar. TaeHyung siempre iba detrás de mi aferrado a mi blusa como si se lo fueran a robar, o tal vez eso pensaba el por eso su acción.
Cuando llegamos a casa TaeHyung fue al sofá y se sentó en este. Estaba cansado. Y era obvio que estaba cansado, caminamos por todos lados.
Deje las bolsas de las compras en la mesa y después fui donde Tae.
Me senté a su lado mientras lo miraba. Estaba recostado en el posabrazo. Su flequillo estaba pegado en su frente y sus mejillas algo rojas, mantenía la vista en el techo.
- Te quiero besar - dijo de repente. Yo me sorprendí algo, no me había pedido que lo besara hace un tiempo. Bueno no era mucho.
- ¿Y porque no lo haces TaeHyung? - pregunte. El levanto la cabeza y me miro esbozando una sonrisilla.
- Necesito que tu también quieras - respondió. Yo solté una risita ante su respuesta.
Era obvio que lo quería besar.
Me acerque mas a el y a la vez a su rostro y lo acerque a mi acunando su rostro entre mis manos. El me miraba analizando cada facción de mi rostro con detalle, yo lo único que podía mirar en ese momento eran sus labios. Era hermoso.
Le di un casto beso, el se relamio los labios con la lengua suavemente. Volví a besarlo pero esta vez hice mas duradero el beso, me atreví a impulsar mi cuerpo y sentarme encima de sus piernas con mis rodillas a cada lado de el. Se separo mirándome confundido después puso sus manos lentamente en mis muslos como si tuviera miedo de hacer algo malo.
