- Necesitamos algunos datos, vengan con nosotros - los oficiales nos llevaron a mi y a JungKook a una habitacion muy silenciosa.
Nos preguntaron varias cosas importantes para poder encontrar a TaeHyung. Lo peor de todo era que Tae tenia que tomar los malditos medicamentos de mierda. Estaba mejorando pero creo que despues de esto, incluso empeorará.
Despues de salir nos dijeron que estuvieramos atentos a cualquier cosa, descartamos cualquier persona que se lo pudo haber llevado. Quise hacerlo. Quise decir que habia dos personas sospechosas. Pero simplemente me quede muda en ese momento. Ni siquiera JungKook dijo nada.
Regresamos a la habitacion del hotel y cuando llegamos solo nos quedamos en silencio con las luces apagadas. Ni el quería hablar ni yo quería seguir la platica.
Hasta este punto habíamos soportado todo, pero creo que era hora de que al menos el se rindiera.
- JungKook
- Mhh..
- Vete - me acoste en la cama mirando al techo. Ni siquera se para que lo hice venir. El panico del momento.
- ¿Que? - lo escuche alejarse de la ventana y acercarse, sin embargo no lograba verlo.
- Vete, ya no quiero tu ayuda. Has hecho mucho por mi y debes estar fastidiado. Por primera vez tengo que afrontar las cosas sola. Eres libre de irte. - las lagrimas salieron de mis ojos. Pero no se cortó mi voz mientras hablaba, solo bajo de volumen.
- No Hye. Estoy aquí porque enserio me importas tanto tu como mi mejor amigo ¿Crees que no me duele tanto como a ti todo lo que esta pasando?, si quieres que te deje sola lo hare. Pero no me ire de Japón hasta saber que TaeHyung volvió contigo sano y salvo - escuche como su voz se quebró y sus sollozos. Ni siquiera tuve la fuerza suficiente para poder levantarme y abrazarlo. Solo me abrace a mi misma cerrando los ojos esperando que cuando despertara TaeHyung volviera a estar conmigo.
Quiero rendirme pequeño angel.
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- ¿No vas a comer?
Jugue una vez mas con el tenedor y la comida que nos había proporcionado el hotel.
- Hye. Maldición responde, te quedas en un trance que ahora tu pareces la esquizofrenica - me quede sin mover nada ante sus palabras. Deje todo como estaba y sin siquiera mirar al chico frente a mi camine directo al baño. Me encerre escuchando los llamados de JungKook.
- Hye, lo sie...
- Callate JungKook, lo has dicho. Ya... Ya no hay nada de que retractarse - me deje caer al suelo. La policia no nos había dado señales de mi chico. Ni una pequeña sospecha. Y yo. Insignificante sin poder hacer nada, solo tirarme en el suelo del baño para llorar.
- Hye, no podemos quedarnos todo el tiempo aqui. Salgamos siquiera a caminar, debes distraerte.
Yo soy la psiquiatra JungKook. Se que hacer.
Eso suponía.
Sali del baño y lo mire. Estaba claro que no lo encontraría en un dos por tres con solo salir a la calle. Pero no perdia nada con intentar. Una vez listos ambos tomamos nuestras pertenencias. Tome el celular de TaeHyung por si acaso.
Realmente me distraje un poco de todo el desorden en mi cabeza. Aunque habia cosas en las calles de Japón que me recordaban a TaeHyung.
Las camisetas super grandes que el ambaba ponerse. Su obsesión con las corbatas. Las tiendas con un monton de ositos.
Sus paletas favoritas.
Vi una cabellera rubia por la parte de atras, mi corazon se acelero un montón. Pero cuando esa persona se giro me dieron ganas de llorar.
Seguimos caminando hasta llegar a un parque. Nos sentamos en una de las banquitas. Suspire cuando a lo lejos vi una pareja.
El chico estaba acostado en las piernas de ella mientras acariciaba su cabello.
- No hay pruebas de nada Hye.
- Tal vez... ¿Deberiamos rendirnos? - pregunté. No estaba segura de lo que decía. Mi mente entro en trance de nuevo.
- Enserio que esto te esta afectando muchisimo más - si, pues despues de perder a mi chico varias veces y a pesar de que todas esas lo he recuperado, estoy perdiendo la esperanza. Mi salud y fuerza mental se fueron al carajo.
Necesito a mi padre.
- Necesito hablar con papá - JungKook comprendió de inmediato y se puso de pie sentandose en el cesped unos metros adelante de mi para darme privacidad.
Marque a mi padre y de inmediato tomo la llamada.
- ¡Cariño! ¡Me tenias abandonado! - escuche su risa del otro lado y me hizo reir a mi también.
- Lo siento papá. Eh estado muy ocupada.
- Si claro, me cambias por tu niño ¿Verdad?
- Papá el ahora... esta desaparecido - fue mas como un susurro. Como si no quisiera que nadie me oyera.
- ¿Que?, Dios. Cariño, recuerda que has soportado mucho. Esto solo es un mal trago y despues volvera el sabor dulce.
- Ya no quiero seguir papá. Todo esto es mi culpa - me agache para ocultar mi rostro. Habia algo de claridad aun. No quería que me vieran llorar.
- Shh... Ese niño con sonrisa cuadrada siempre vuelve a ti. Es su destino. Ya veras que no pasara nada Hye. Confía en mí.
Mi padre siempre dice todo de una manera tan tetrica que da miedo. Pese a eso, siempre se cumple su palabra.
Soy un estorbo para ti.
No llores, no te angusties, yo lo estare por ti. Me tragare todas tus penas y veras que tu vida sera mejor sin mi.
Estoy sufriendo, pero afrontare esto con tal de que tu seas feliz, sufriste mucho por mi. Es justo que yo lo haga por ti.
