- Tae hay que dormir - le dije mientras acomodaba mis almohadas. El se la había pasado en el suelo desde que se fueron los chicos, tenia ese oso en sus manos mirándolo fijamente.
- JungKook te contó - dijo sin dejar de mirar el oso, vi que su mandíbula se tenso.
El había dicho que JungKook me había contado.
¿Nos había escuchado?
- ¿Que dices? - le dije pareciendo despreocupada.
- ¡No mientas! - se levanto del suelo rápidamente gritando esas palabras y lanzando el oso.
- Esta bien me contó, pero no es motivo para enojarte TaeHyung - le dije el se acerco a mi, enojado - voy a ayudarte - concluí.
- Tu mientes, todos mi... - lo interrupi, besándolo.
El se quedo quieto pero después correspondió. Después de unos minutos y por falta de aire nos separamos. Acune su rostro entre mis manos.
- No dejes que te controlen Tae - le dije mirándolo a los ojos, estos reflejaban miedo.
Su mirada se despego de mis ojos para después soltarse en llanto.
TaeHyung lloro de repente tirándose encima de mi abrazandome con fuerza.
- Tae tranquilo - acaricie su espalda subiendo hacia su cabeza tratando de darle un aire de tranquilidad.
- Tengo... Miedo - dijo llorando mas fuerte.
Sus llantos se sentían como años de dolor y sufrimiento. Bese su frente, cerrando mis ojos tratando de no llorar.
- Ya tranquilo, mirame Tae, mirame - alce su rostro con mis manos obligándolo a que me mirara. Sus ojos estaban rojos y sus pequeñas pestañas húmedas - Todo va a estar bien ¿si?, yo te voy a proteger de las personas que quieran hacerte daño pero tienes que prometerme algo - el me seguía mirando pero aun con lágrimas deslizándose por sus mejillas - ¿prometes que estarás bien si un día yo me alejo? - pregunté, el soltó un sollozo cerrando sus ojos.
- No... Puedo... Necesito de ti - dijo entre sollozos. Yo respire profundamente - necesito de ti, necesito de tu protección - volvió a llorar volviendo a abrazarme con fuerza.
Yo lo abrace aun mas fuerte, no quería alejarlo de mi, no quería dejarlo ir nunca.
El necesita de mi protección para estar bien. Así como yo necesito de el para vivir.
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- Tae ya se me durmió el cuerpo - le dije moviéndolo un poco.
Estaba encima de mi cómodamente dormido en mi pecho y con sus manos alrededor de mi cintura mientras yo me sentía asfixiada por su peso encima de mi. Este chico estaba pesadito.
- Pizza - balbuceo en sus sueños. Tan tierno.
Hasta en sus sueños tenía hambre.
- TaeHyung - lo moví un poco y el abrió sus ojos, alzo la cabeza para mirarme y volvió a recostarse.
Tenia la cara hinchada y una linea de saliva en su mejilla.
- Tae, acuestate bien te prometo que te seguiré abrazando pero tengo el cuerpo dormido - le dije el negó con la cabeza apretando el agarre en mi cintura.
Intente moverlo un poco pero fue en vano. Parecía una maldita roca.
- Tienes que tomar tu medicamento - el no dijo nada - ¿Tae? - acaricie su cabeza - te doy un beso si te levantas - le dije, el alzo la cabeza rápidamente y sonrió ligeramente.
- ¿Muchos? - yo asenti.
Ambos nos levantamos y fuimos a la cocina estando hay le di las pastillas y las tomo. Se devolvió a la habitación mientras yo apagaba las luces. Cuando regrese a la habitación el estaba acostado en la cama envuelto en las sabanas. Apague la luz y me metí entre las sabanas también.
- ¿TaeHyung no traes camisa puesta? - le pregunte el negó - te vas a enfermar - volvió a negar.
- Soy fuerte Hyemin - dijo - ahora tienes que darme muchos besos, lo dijiste - solté una risita.
Y así es como pase la noche dándole su sesión de besos a Tae hasta que se cansara y se durmiera.
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- Papá no Jimin, ¡Jimin! - TaeHyung se despertó sentándose en la cama de golpe gritando el nombre de Jimin.
- ¿Que pasa?, Tranquilo - lo abrace de inmediato, su respiración estaba agitada mas no estaba llorando.
- Jimin. yo lo mate Hyemin - dijo escondiendo su rostro en mi cuello.
- No fue tu culpa Tae - le dije. El ya no hablo mas simplemente se quedo en silencio controlando su respiración.
- Vistete Tae, tenemos que irnos - el asintió sin muchas ganas y se dirigió hacia el baño.
Yo me arregle también mientras el lo hacia.
Nos dirigimos al consultorio donde se encontraba Haneul como siempre. Puntual.
- Hola Tae - saludo Haneul a Tae y este solo sonrió.
Yo le salude y continuamos nuestro camino hacia la oficina. Estando hay TaeHyung se sentó en el suelo encima de la mantita.
- ¿Quieres pizza Tae? - le pregunte. El miraba a un punto fijo en la habitación. Completamente serio sin ninguna expresión. Daba miedo.
Me senté frente a el y tome sus manos.
- TaeHyung si quieres que te protega tienes que decirme lo que te pasa - le dije. Le di un beso en la frente y revolvi su cabello.
- Pense que te ibas a alejar de mi - me miro - por lo que hice - bajo la mirada mirando sus manos mientras jugaba con ellas.
- Te prometí que te protegería y estaría contigo TaeHyung, y así lo haré - acaricie su mejilla. Mis palabras le sacaron una pequeña sonrisa pero aun seguía con su semblante serio - voy a decirle a Haneul que encargue la pizza.
Me levante del suelo y el vino detrás de mi.
- Bien vamos - lo tome de la mano y salimos de la oficina - Hane... - lo que iba a decir se quedo a medias al ver a alguien gritándole a Haneul.
Nos miro a mi y a TaeHyung y luego sonrió.
- Hola TaeHyung.
Capitulo sad porque la autora anda sad. :'c
¿Algunas palabras para animarme?
