Maldito timbre...
Deja de sonar.
¡Ahora!
Me levante de golpe de la cama, sin preocuparme por mi apariencia. Aunque ya se imaginaran, acabe de despertar y pues...
Aparte a Tae de encima de mi cuerpo y corrí a abrir la puerta porque el maldito timbre no dejaba de sonar.
Abrí la puerta de golpe y entre cerré los ojos por la luz clara que acabe de ver. Cuando me acostumbre divise a dos hombres y a una mujer. Los típicos seres humanos en busca de la justicia de una zorra.
- Buenos días señorita, o debería de decir tardes - yo la mire confundida, me enseño su reloj de mano.
1:28 pm.
- ¡Dios! - eso me pasa por autorizarle a TaeHyung hacer la tonta pijamada y quedarnos despiertos hasta las cuatro de la mañana.
TaeHyung estaba con mucha energía.
- ¿Podemos entrar? Por cierto mi nombre es Lilly - hablo la chica. No se veía muy vieja excepto por los kilos de maquillaje que se le veían en la cara.
- Soy Hyemin, claro entren- me hice a un lado y entraron. Todos miraban a su alrededor.
- ¿Y el chico TaeHyung? - pregunto la chica sentandose en el sofa.
- Ah, el sigue dormido, voy a despertarlo - camine lo mas rápido que pude hacia la habitación. Entre rápido y vi a TaeHyung en el suelo envuelto en las cobijas.
¿Que hacia allí?
Mas bien. ¿Como llego allí?.
- Tae vamos despierta hay visita - le dije me agache para quedar a su altura.
- Diles que no estén aquí - hizo mueca y se incorporo mejor en el suelo.
- No, no Tae esa visita es importante, vamos levantate -me ignoro - Tae si no los atiendes te alejaran de mi lado - no debí decir eso.
Se sentó en el suelo y me miro fijamente con miedo. Me sentía pequeña ante su mirada.
- TaeHyung yo... Yo no quise, decir eso - trate de mejora las cosas.
- Callate - dijo firmemente. Era la primera vez que me hablaba de esa forma - Ya no hables mas y vamos allá.
Yo asenti con la cabeza lentamente. Salimos de la habitación las personas platicaban algo en voz baja.
Nos sentamos en el sofá del frente, Tae tomo mi mano entrelazando nuestros dedos.
- Estamos aquí por el - dijo la chica. Señalo con la cabeza a Tae. No TaeHyung no.
- ¿Y? - pregunte. Uno de los hombres me acerco una hoja.
La leí. Demanda por parte de Kim Minah por la patria potestad de Kim TaeHyung. Aparte la hoja antes de que Tae la leyera.
- El ya no es un niño, no pueden reclamar su patria potestad - dije algo asustada. TaeHyung me miro analizando mis palabras.
- Debido a su estado si es valido - TaeHyung apretó el agarre en nuestras manos, se sentía tenso - Mañana tiene que ir obligatoriamente a la corte, si no asiste la patria potestad pasa automáticamente a la señorita Minah - me daban ganas de golpearla. Tae se iba a poner de pie pero tome su mano tratando de no asustarlo aun mas.
- ¿Pero por que? - ella alzo una ceja.
- Una demanda es una demanda. Además se supone que esta cuidando al chico, el debe estar en otra habitación no durmiendo con usted - maldición - así que ya sabe, se le cederá un abogado - se puso de pie. Me extendió su mano se despidió y se fue.
Yo me di la vuelta sonriendo al momento de cerrar la puerta, no quería que Tae sospechara lo que estaba pasando. El me seguía mirando como normalmente lo hacia.
Con un vacío en su mirada.
- ¿Llamamos a JungKook?.
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Entre en el enorme edificio que era mas largo que mi vida.
El día del maldito juicio había llegado. Aun no lograba entender que había hecho para que esa mujer hiciera eso en contra mía.
TaeHyung no venia conmigo, el se quedo con JungKook. No lo traería arriesgándolo a que le diera una crisis.
Un joven me guió a donde iba a ser el juicio. Entre y pase a mi lugar todos ya estaban en sus puestos incluyendo a Minah.
Nos pusimos de pie y comenzamos.
- Park Hyemin y Kim Minah por la patria potestad de Kim TaeHyung que padece de una enfermedad mental - dijo el juez leyéndolo de una hoja - muy bien, señorita Kim venga a dar su declaración, pueden tomar asiento - nos sentamos y Minah fue al frente para dar su declaración que tenia que hacer.
Se sentó y comenzó a hablar.
- Pido que me cedan el cuidado de mi sobrino porque soy su familia y no a esta - me iba parar para hablar pero mi abogado me tomo de la mano obligándome a sentarme de nuevo - ella no es apta para estarlo cuidando - si cara cambio a una de sufrimiento - yo siempre lo cuide muy bien no entiendo por que se fue de casa.
- ¡Eso no es cierto! - grité.
- Señorita Park guarde silencio - asenti y volvía sentarme.
No se si les este gustando... Siento que no tiene coherencia...
:v
