Desperté asustada por los constantes gritos y pateos de TaeHyung. Encendí la luz rápidamente y todo rastro de sueño que tenia se esfumo en un segundo al ver a mi chico con sus mejillas empapadas de lágrimas y balbuceando cosas.
- TaeHyung todo esta bien - lo abrace y meci su cuerpo de un lado a otro, era algo difícil mantenerlo entre mis brazos porque se movía para todos lados.
- ¡Mamá! - gritó asustado. Estaba sudando. Lo ultimo que escuche fue un “Basta”, lo siguiente fueron puros balbuceos y hipidos en voz baja.
- Tranquilo Tae - seguía con los ojos cerrados aferrado a mi brazo.
- Hye - abrió sus ojos. Lo mire y mi corazón se rompió en mil pedazos. Verlo tan vulnerable, sus ojos rojos e hinchados por el llanto, con la puntita de su nariz roja y un puchero en sus labios.
- Aquí estoy cariño - acaricie su cabello.
- Hye - volvió a pronunciar mi nombre, lo mire - ¿Me das un vaso de leche? - su voz sonaba rara y teniendo en cuenta lo grave que es sonaba aun mas.
- Si TaeTae - me levante de la cama, el imito mi acción poniéndose sus pantuflas, se restregó los ojos mientras caminaba hacia la cocina se restregaba los ojos. Mientras preparaba los vasos Tae se acerco y se recargo en la barra de desayuno. Miraba todo lo que hacia.
- Cuando era pequeño mamá me daba leche por las noches - yo sonrei con ternura imaginandome a Tae por las noches pidiendo leche en plena madrugada.
- Y ahora soy yo la que te tengo que dar tu leche Tae - Sonreí para después entregarle su vaso lleno de leche fría.
Nos quedamos sentados en los banquitos de la cocina en la barra.
- TaeTae - le hable - ¿Puedes decirme que sucedio en tu sueño? - pregunte. El suspiro y después comenzó a hablar.
- Minah y Papá - susurro - me llevaron lejos de ti... Y me hacían daño - sonó angustiado. Con miedo a que eso se hiciera realidad.
- ¿Y tu madre TaeHyung? - su madre sufría maltrato por parte de su padre, y por primera vez menciono a su madre.
- Ella solo miraba - dio otro sorbo al liquido - Pero tu me protegeras de ellos ¿Verdad Hyemin? - yo asenti tomando su mano entrelazandola con la mía.
- ¿Recuerdas nuestra promesa Tae? - el asintió con una sonrisa pequeña - No dejare que te alejen de mi - me empuje un poco para alcanzar a besar su frente. El soltó una risita para después tomar mi mano y guiarme de nuevo a la habitación.
Entre besos, caricias y demás nos quedamos profundamente dormidos hasta el otro día.
++++++++++++++++++++++++++++
Mi seguridad de andar en las calles con TaeHyung era poca. El saber que sus padres andaban rondando por aquí me mataba de los nervios. Si los llegábamos a encontrar a TaeHyung podía darle una crisis incontrolable, lo podía llevar al hospital.
TaeHyung es un angelito que no se merece esto.
Pero TaeHyung lo que tiene de lindo lo tiene de terco, me insistió en salir del consultorio para traer a Yeontan al veterinario, últimamente no estaba comiendo y se la había pasado decaído. Lo contradije diciéndole que me apuraria a terminar el trabajo y trairiamos a Yeontan una vez saliéramos de el consultorio.
Pero no lo logre.
Si perdíamos tiempo tendríamos que quedarnos hasta tarde en el trabajo, yo se lo advertí, pero el dijo que no importaba. Le importaba mas Yeontan que dormir las horas que debía.
- Le darás esto cada doce horas - le indico la veterinaria que reviso a Yeontan - Y asegurate de que coma bien, también sacalo a pasear.
Genial ahora tendremos que pasar mas tiempo fuera.
TaeHyung asentía a cada indicación mientras acariciaba el pelaje de su mascota que se encontraba dormida.
Una vez pagamos todo regresamos al trabajo, no sin antes llevar a Yeontan a casa. Tae quería llevarlo con el pero no podemos estar con mascotas en el consultorio.
- Sabe mejor la otra - comento mirando su paleta de fresa.
- Pues te acabaste todas las de chocolate Tae - sacudi su cabello y el sonrió.
Seguí en mi ordenador mientras escuchaba el sonido de la paleta chocar contra los dientes de mi chico. Un mensaje llego de repente a mi celular de un número desconocido. Frunci mi entrecejo al leer el mensaje.
«Cuida a TaeHyung, cuando menos te des cuenta el ya no estará contigo»
Mis manos comenzaron a temblar y a sudar, no quise responder nada, tal vez seria peor.
Mi mirada inmediatamente se dirigió a Tae como reacción estaba mirando, su flequillo cubría su frente pero se alcanzaba a ver su ceño fruncido.
- ¿Que tienes? - cuestiono. Yo negué con la cabeza y Sonreí.
- Nada TaeTae - deje mi celular a un lado y seguí en mi ordenador, tratando de despejar mi mente de ese mensaje.
- ¿Puedo llamar a JungKook? - Tae apareció de repente frente a mi. Me sobresalte pero trate de no hacerlo evidente. Asenti y le pase mi celular. Busco el contacto y después lo marco.
Ni siquiera le puse atención a lo que hablaba con su mejor amigo, mi mente seguía enfocada en el tonto mensaje. No tenia idea de quien podría ser ese numero ni como habían conseguido el mio.
Y porque me había dado esa advertencia ahora tenia que estar mucho mas al pendiente de Tae.
Por mas que intentaba encontrarle la razón a frase era imposible. Mas porque estaba atareada con todos los malditos problemas del consultorio era imposible concentrarme.
- Hyemin - respondí al llamado del castaño frente a mi - ¿iremos con JungKook saliendo de aquí? - pregunto. Hace mucho que no lo visitábamos así que era buena oportunidad para hablar con el respecto a todo.
- Si Tae - el dio un suspiro y hizo un puchero - ¿Paso algo con Kook? - el asintió. Acuno su rostro en sus manos sus cachetes se aplastaron haciéndolo ver tierno.
- Ya no hace cosas de grandes con Yeri
- ¿Que? - estaba confundida.
¿JungKook ya no andaba con Yeri?
- Peleo con Yeri y dijo que lo mando a la mie... - lo interrumpida antes de que terminara su frase.
- ¡TaeHyung! - ambos reímos - Ya lo entendí.
++++++++++++++++++++++++++++
- ¡Vamos, vamos, vamos! - intentaba cerrar la puerta principal pero TaeHyung gritandome en el oído no ayudaba mucho. Pasaban de las diez de la noche y aun así Tae no quería perder la oportunidad de ir con JungKook.
- Espera Tae intento cerrar esto - el argumento un "esta bien" y se dio la vuelta mirando hacia la calle.
Una vez logre mi cometido me di la vuelta pero no vi a TaeHyung por ningún lado. Ay no.
- TaeHyung - nadie respondió. Estaba todo oscuro y solitario y no lo divisaba. Comencé a asustarme. Quería llorar.
Escuche unos pasos detrás de mi y me di la vuelta. Lo único que alcance a ver fue a un hombre encapuchado y su puño estrellarse contra mi mejilla, después de eso todo se volvió negro.
¡Jelou!
Esto se esta poniendo intenso, no se cuando actualice pero tratare de hacerlo rápido.
Por lo pronto los dejo con esto..
