- ¿Ya es hora?
- Joder JungKook, ya te dije que hasta que se acabe la jornada laboral, largate de aquí si no quieres estar esperando - respondí.
Me tenia harta preguntando si ya podía salir Tae según el tenia muchas cosas que hacer con el, yo también estaba ansiosa pero ambos teniamos que esperar hasta que yo terminara todos los pendientes.
- Ay - dijo se hundió en su silla y mejor se puso a jugar cualquier juego que tenia en su celular.
- ¿Porque tantas ansias de que salga eh? Ni siquiera yo estoy así - le dije, el sonrió con complicidad pero no respondió nada - bien. Cosas de chicos.
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- TaeHyung, JungKook te esta esperando en mi oficina - el me miro analizando mis palabras, levanto una ceja sin creer - anda.
El sonrió y se levanto de su cama en donde estaba jugando con los peluches de DaeHyun. Camino lentamente hacia la puerta, antes de salir se giro mirándome confundido por ultima vez, yo le hice una seña de que siguiera caminando y así lo hizo.
Cuando salió de la habitación yo me puse a guardar en una mochila todos sus juguetes y lo que había traído.
Ya eran como las diez de la noche, JungKook me regaño porque era demasiado tarde y había arruinado sus planes que tenia con Tae.
Pero a mi no me importo al fin y al cabo lo tendría mas tiempo conmigo.
- ¡Hyemin! - el grito de JungKook me asusto, tome todo y corrí a mi oficina. Me los encontré a ambos tirados en el suelo, TaeHyung encima de JungKook - ¡Tu chico me esta dando los besos que te tocan a ti!
TaeHyung besaba a JungKook por toda la cara mientras este intentaba quitárselo de encima. Reí aliviada, me habían asustado.
Después de las muestras de amor de Tae, se levanto del suelo y se acercó a mi, sonriendo.
- ¡Salgo de aquí ya! - grito y se lanzo encima de mi tal y como lo había hecho con su mejor amigo.
Poso sus suaves labios encima de los mios una acción tan tierna que podía considerarse santa, nada le lenguas o tacto carnal solo su calor y el mio. Sus manos me sostenían por las mejillas acariciandolas con sus pulgares.
- Basta de darse muestras frente a mi. Sabes que Tae mañana te visitó ya tengo sueño, me voy - bostezo y se fue de allí.
Nos separamos y reímos por su comentario.
- Vamos a casa Tae.
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- ¡Yeontanie! - el grito que pego Tae me aturdió un poco.
Mi chico corrió rápido a abrazar a su mascota fuertemente.
- Te extrañe - le dijo besando su cabeza, lo acaricio y lo dejo en el suelo otra vez - Huele a paleta - dijo mientras olfateaba moviendo su nariz.
- ¿Como que huele a paleta Tae? Estas loco - me quede pasmada analizando lo ultimo que dije. Mi chico se quedo mirándome con esos ojos característicos de el.
Vacíos y sin brillo.
- Lo siento cariño yo..- me dejo con la palabra en la boca ya que se había ido a la cocina.
Suspire y me di una cachetada internamente, fui a con el y lo encontré husmeando en los estantes.
- Si buscas las paletas están en la habitación Tae - dije, el me miró sonrió y se volvió a ir.
- Hye - me llamo desde la habitación, cuando entre estaba sosteniendo varios dulces en sus manos - ¿Pijamada? - yo asenti sonriendo, iba a salir de la habitación pero recordé la ropa de pareja que compre, corrí al armario y saque las pijamas. Ambas eran azules formando un corazón en la camisa.
Lo se cursi. Pero con TaeHyung nada me importa.
- Mira - me miro y luego a la ropa. No le dije nada y solo fui a la cocina a por botana.
Estuve unos minutos entretenida en preparar las palomitas hasta que Tae regreso.
- No me queda - dijo haciendo un puchero señalándose a si mismo. Hice mi esfuerzo por contener la carcajada que se me quería escapar.
- Tae te pusiste la mía.
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- Pero yo quiero ver Pororó
- Tae, cariño se supone que es una pijamada, es para ver películas no caricaturas - al oírme de inmediato un puchero se instalo en sus labios y su ceño fruncido también, el corazón me salto de ver tanta ternura y decidí dejarlo ver Pororó - Esta bien.
- Yeiii - celebro con sus manos y le puso play su caricatura, yo me quede mirándolo mientras comía, tranquilo y disfrutando de lo se estaba haciendo.
Estaba otra vez con esa aura de felicidad a mi alrededor por tener a mi chico de vuelta, y verlo así de feliz me hacia querer llorar y matar mil veces a las personas que alguna vez le habían arrebatado esa alegría.
- ~El bromista pororo, con el revoltoso... - cantaba animadamente la canción.
Reí al ver que no se sabia bien algunas partes y cambiaba la letra.
- Ay Tae - río dejandose caer en mis piernas usándolas como almohada.
- Hye - yo lo mire ante su llamado - bese a Kookie en la boca - dijo inocentemente mirando hacia el techo - pero fue un accidente, cuando caímos al suelo nuestras bocas se tocaron - hizo una mueca al recordarlo - que asco. Tus labios saben mejor - fijo su mirada en mis labios y poco a poco se fue acercando hasta unir nuestras bocas.
Sin siquiera ser aun un beso pasado de tono, Tae me tumbo en la cama subiéndose encima de mi, entre mis piernas. Una de sus manos acariciaba mi mejilla y la otra sostenía su cuerpo para no aplastarme.
Nos separamos por falta de aire y no volvimos a besarnos simplemente nos quedamos intentando recuperar aire mientras ambos apreciábamos nuestros rostros. TaeHyung sonrió y volvió a besarme, pro esta vez lento y duramente desesperante.
No se en que momento aprendió a besar de esa forma si cuando llego aquí no tenia nada de experiencia.
Cuando su mano se coló por debajo de la blusa de pijama se detuvo de repente. Se apartó y se sentó en la cama con la respiración agitada.
- ¿Que sucede cariño? - le pregunte al ver que sus ojos comenzaron a ponerse rojos.
- Es sobre la tía Minah
Jelou mai friends... Como siempre así ksual actualizando en la madrugada. Pero es el único momento en el que tengo inspiración.
Solo vengó a decir una cosa : Kim TaeHyung camate pofavo
Okno.
Ya saben, disculpen esos horribles errores ortográficos.
Chao...
