—Parad —les siseé.—¿De qué?
—Eso. Parad de hacer eso.
—¿Qué estamos haciendo?
—Mirarme así. Me estáis poniendo nerviosa.
Obviamente no me escucharon. En vez de eso, siguieron mirándome con los ojos más abiertos y las sonrisas más grandes. Rodé los ojos y aparté la mirada de ellos. Aunque aún podía sentir sus miradas en mí, intenté ignorarlos.
Aquí va, Naomi. Solo tienes una oportunidad. Es un asunto de vida o muerte. No estoy jugando. Vida o muerte. O van, o te secuestran. Siguen pensando en eso como un plan B por si no funciona. Con suerte lo hará. Con suerte.
Tomé una gran bocanada de aire. Entonces empecé a marcar los números uno a uno. Debí de haber tardado mucho por cómo me miraban los chicos. Finalmente, Jordan levantó sus brazos con exasperación.
—¡Date prisa! —exclamó.
Sobresaltada, le di al botón de llamar accidentalmente. Pronto mi teléfono empezó a sonar en altavoz. Fulminé a Jordan.
—¿Qué te pasa? —le pregunté—. Estaba haciendo una llamada que cambiará mi vida y toma mucho tiempo ponerle el efecto dramático.
—Bien pero, ¿en serio tenías que tardar tanto? —preguntó Jordan—. No tenemos todo el día, sabes.
—En realidad, sí —puntualizó Bennett mientras cambiaba de canales, respetando que no quisiera que me observaran—. La cena empieza a las ocho.
Jordan gruñó, estaba sentado en el respaldo del sofá, dándole la espalda a la televisión. Se cayó hacia atrás y aterrizó en el sofá, haciendo que sus piernas quedaran apoyadas en éste.
—Solo date prisa. O si no la llamaré yo usando mi encanto Jordan —ofreció. Podía oír la sonrisa burlona en su voz.
Declan bufó mientras le quitaba el mando a Bennett y cambiaba el canal a uno de deportes ya que éste no se decidía.
—Sí, como si eso fuera de mucha ayuda.
—¿A sí? ¿Y qué ayudaría? ¿Tú gruñendo con la pinta de 'demasiado bueno para esta gente'?
—Esa es la pinta de Bennett —replicó Declan, siendo fulminado por Bennett—. Yo tengo una pinta más como 'mejor que lo que Jordan pueda llegar a desear'.
—Como si existiera tal cosa como-
—¿Hola? —preguntó una voz saliendo de mi móvil.
Miré hacia abajo dándome cuenta de que me había olvidado de que seguía sonando. Obviamente no podía colgar. Era de mala educación y pensarían que soy una bromista, llamarían a la policía y ellos rastrearían mi número. Así que decidí que lo mejor sería explicarle que me había equivocado.
—Shh —les siseé, después puse mi móvil en mi oreja—. ¿Hola?
—¿Hola?
Me había vuelto a olvidar de que estaba en manos libres. Aguanté el teléfono delante de mí para que los chicos también pudieran escuchar.
—Hola, lo siento, pero accidentalmente-
—¿Quién es este? ¿Por qué llamas? —preguntó la mujer en un rápido español, preguntando quién era y por qué llamaba.
Pestañeé, mi cerebro procesó lentamente que estaba hablando en español y que seguramente no entendía el inglés. Pero antes de que pudiera responder, Jordan me quitó el móvil.
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TRADUCCIÓN: The Good Girl's Bad Boys: The Good, The Bad and The Bullied.
Humor-Es bastante simple en realidad -me dijo Bennett. -Tú serás nuestra chica buena -dijo Declan. Jordan sonrió. -Y nosotros seremos tus chicos malos. Estuve en silencio por un momento. Los miré, a contrato y otra vez a ellos. Después, calmadamente pus...