Un montón de hojas aparecieron delante mis ojos.
El limpio montón de hojas que han sido grapadas juntas se deslizó a través de la mesa de café. La mesa estaba justo en medio de nosotros, yo en un lado, ellos en el otro. Los siguientes minutos solo me dediqué a mirar los papeles como si fuera profesora a la cual le acaban de dar el examen de un alumno. El alumno era un poco irresponsable, con problemas con la asistencia y de notas. Y sé que no debería molestarme en leer eso, porque acabaría mal, pero, al mismo tiempo, tenía que echarle un vistazo porque ellos esperaban que lo hiciera, y porque es mi trabajo hacerlo.
No me atreví a mirarles a los ojos, no me crucé con sus miradas, todo lo que hacía era mirar los papeles. Los papeles que parecían devolverme la mirada. Los papeles que tenían algo escrito en una sencilla fuente.
—El Re-Contrato de Starbucks —leí en voz alta para mí y para ellos.
En cuanto oyeron mi voz automáticamente apartaron la mirada de mí y del contrato. Mi estómago se encogió al decir eso. Un re-contrato es un nuevo contrato, haciendo así un nuevo contrato. No se tenía que ser un genio para entender eso.
Aquí estamos otra vez. Estuvimos en el mismo Starbucks, tres semanas antes. Nos sentamos en las mismas sillas de cuero, tres semanas antes. Bebimos las mismas bebidas, tres semanas antes. Y la tienda estaba igual de vacía que tres semanas antes. Solo tres semanas antes, donde estábamos sentados en un desértico Starbucks que Bennett consiguió sobornando al gerente. Solo tres semanas antes, donde los tres me ofrecieron un contrato.
¿De verdad han pasado tres semanas desde que conocí a estos chicos malos? Los tres chicos que siempre iban por los mismo pasillos en la escuela, que nunca me miraron mal, nunca me hablaron, nunca me hicieron bullying. Hasta que un día los conozco uno por uno y les llamo la atención. ¿De verdad han pasado tres semanas desde que signé un contrato con ellos en este Starbucks, en esta misma cómoda silla de cuero? En ese momento, no sabía lo que estaba haciendo. Solo era la nerd no popular, la chica buena que ha sido abusado desde hacía años. He intentado sobrevivir todos estos años, sin saber si podría aguantar un año más, solo un año más. Pero ahí fue cuando una ocasión exclusiva llegó a mí, me ofrecieron tres amigos y guardaespaldas. Así que hice lo obvio y lo acepté.
Acepté la oportunidad única.
Y ahora han pasado tres semanas. Y han pasado muchas cosas en esas tres semanas. Muchas cosas. Muchas heridas, insultos y falsas promesas. Ahora esas tres semanas han pasado a ahora.
Finalmente encontré el coraje de mirarles. Me encontré con sus ojos de inmediato, lo que me dio a conocer que me habían estado mirando, todo el rato. Aunque sus ojos fueran de diferentes colores, de marrón oscuro, verde brillante y azul claro, había algo que tenían los tres en común. Tenían la misma triste y cansada mirada. Acompañada con círculos oscuros debajo de sus ojos, nublados con arrepentimiento y vergüenza, los mimos ojos que vi en Jordan la noche anterior.
La noche anterior.
Solo la noche anterior donde estaba atrapada en un callejón, acorralada por los amigos de Raymond pero sin Raymond. Realmente pensé que ese sería mi final. Me darían una paliza tan grande que ya nadie me podría reparar. Mi voluntad de vivir se marcharía, y los abusones habrían, finalmente, ganado. Pero fue en ese momento en el que supe que no podía más con eso. Supe que no podía dejar que me hicieran eso por más tiempo. Así que por primera vez, en vez de asustarme, me levanté en una lucha sin esperanzas. Supe que no ganaría, pero lo que contó fue que me hubiera levantado por mí misma. No busqué la ayuda de nadie, finalmente aprendí que solo me tengo a mí misma.
Y a los chicos.
Si no fuera por ellos, estaría inconscientes y medio muerta, con heridas por todo mi cuerpo, probablemente en un charco de mi propia sangre. Estaría rota en un olvidado callejón. Helada, confundida, y asustada. Pero ellos estaban ahí. Eran como caballeros en una radiante armadura. Y como caballeros salvando a una princesa, como héroes salvando a una damisela en angustia, lucharon contra el dragón o el malo. Pero la pregunta era...
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TRADUCCIÓN: The Good Girl's Bad Boys: The Good, The Bad and The Bullied.
Comédie-Es bastante simple en realidad -me dijo Bennett. -Tú serás nuestra chica buena -dijo Declan. Jordan sonrió. -Y nosotros seremos tus chicos malos. Estuve en silencio por un momento. Los miré, a contrato y otra vez a ellos. Después, calmadamente pus...