►ROCKING MY HEART◄ [Finalizada]

No sound

Silencio.

Absoluto silencio es lo que reina en esta habitación.
Al menos para él,
quien todavía no puede oír nada.

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Luego del efusivo abrazo de parte su querida amiga, su madre la llama al instante, aparentemente para explicarle la situación.

A pesar de no oír nada, Izuku no necesitó más que la visión para notar como su siempre animada amiga de la infancia se derrumba, perdiendo la sonrisa en menos de un segundo.

Los labios de esta se mueven rápidamente, no dejándole entender qué habla con la mayor.

Nunca valoró tanto la capacidad de escuchar como ahora, donde se siente perdido y aislado, con el único pensamiento reconfortante asociado a quien ya no estaba ahí.

Aún podía sentir el calor de sus manos, dibujando sobre las suyas letras tan simples, pero que lograron agitar su angustiado corazón.

¿Se habrá ido?, se pregunta aún asombrado. El solo hecho de verle cual espejismo lo desconcertó a tal nivel que terminó así... Distrayéndose y ejecutando un desafortunado movimiento que lo llevó a ese trise desenlace.

Qué rápido pueden cambiar las circunstancias, por un mero accidente.

Piensa, sin saber si era por el shock o la misma tristeza, el hecho de que no pudiera ponerse a llorar.

Si alguna vez creyó que la vida era injusta por no permitirle estar con quien amaba, ahora no sabía qué pensar.

La situación era tan irónica como dolorosa. Tener finalmente a tu lado a la persona que más quieres oír y ser incapaz de escucharle.

A pesar de ello, nunca podría olvidar su voz. La amaba desde el primer segundo en el que la escuchó.

A pesar de los intentos por olvidar todo lo relacionado con Katsuki, de alguna forma, siempre terminaba evocándolo.

Sus ojos carmín, el calor de sus manos, la asperidad de su voz. Ya fuera por una canción, un comentario o una situación. Cualquier mísero detalle lo llevaba nuevamente a él y esos días que si bien tuvo sufrimientos, también tuvo alegrías.

No es su culpa.

Medita preocupado porque se haya ido con tal idea, y por desgracia, sin atreverse a insistir por él a su madre. A la quien si bien, le había contado que estuvo "involucrado con alguien", nunca mencionó su nombre.

Ni menos su género.

...

Nervioso acaricia su muñeca, asustándose al no encontrar el trenzado de cuero en ella.