Capítulo 40

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Su barbilla y su cuello formaron un ángulo recto casi perfecto. Me fijé en que se estaba mordisqueando la parte interior de las mejillas.

Te lo diré, pero primero quiero contarte algo que sucedió hace dos meses, justo después que me dejaras en el edificio donde vivo...

Flashback

POV LAUREN

¿Lauren?, ¡al fin te encuentro, llevo mucho tiempo buscándote por todos lados!

¿Lu... lu... Lucia?, ¡tú estás muerta! — le grito alterada y con mis manos temblorosas, ella me mira sorprendida con expresión de no entender las cosas hasta que parece aclarar su mente.

Oh... no Lauren, por favor cálmate, no debí sorprenderte de esta manera, estas confundida, ha sido un mal entendido — dice tratando de tranquilizarme un poco debido a mi respiración agitada y estado de pánico.

Déjame presentarme soy Isabel Vives, la hermana de Lucia, para ser más precisa su hermana gemela.

Su... ¿hermana gemela? — le digo incrédula, Lucia jamás me hablo de su familia pensé que no tenía alguna.

Sí... su hermana, de hecho — dice tomando algo de su bolso — está es mi identificación, ¿lo ves? — me dice con una sonrisa la cual intento regresarle, pero fue un poco en vano, no podía sonreír en ese momento, aunque me esforzara por hacerlo — Sé que para ti es difícil de asimilarlo pues estoy consciente de que Lucy no hablaba de su vida o su entorno y lógicamente no sabías de mi existencia.

¿Porque me buscabas? — pregunte curiosa y desconfiada a la vez mientras miro sus facciones, es muy parecida a Lucia pero su mirada es distinta, es de cordialidad no de amor como solía mirarme ella — dijiste que me buscabas por todos lados.

Si es cierto y al fin te encuentro, necesitamos hablar hay cosas que tengo que decirte — dice con un semblante serio, ¿hablar de qué? — ¿te parece si vamos a un café?

En realidad estoy muy agotada ha sido un largo día para mí, subamos a mi apartamento — ella asintió.

Abrí la puerta principal del edificio y nos dirigimos al asesor, ya dentro de este se hizo un silencio incomodo, pues no sabía que decirle, nunca me imaginé tener a la hermana de Lucia frente a mí, me recordó esas tantas veces cuando Lucia se le perdían las llaves y yo tenía que esperarla en la entrada del edificio para subir con ella al apartamento, sonreí inconscientemente hasta que las puertas del asesor se abrieron y nos dirijamos a mi apartamento, Isabel entro tímida e indecisa mirando a ambos lados, un poco sorprendida por el orden, tomo asiento.

¿Se te ofrece algo?, tengo todo tipo de licor — le pregunto de manera educada.

Una taza de café está bien — me dice con una sonrisa.

Me dirijo a la cocina y pongo en marcha la cafetera, ¿qué tendrá que decirme esta mujer?, tomo dos tazas y las coloco bajo la cafetera.

Dime una cosa Lauren, ¿querías mucho a mi hermana? — me pregunta mientras bebe de su taza.

Muchísimo, la amaba, pero, no sabía de su enfermedad Isabel.

Entonces era correspondida — dijo pensativa — Lucy me contaba todas sus cosas, éramos muy unidas, pero ella siempre tuvo esa duda ¿sabes? La duda de si la amabas o no. Yo sabía que en el fondo de su corazón tenía la respuesta, solo estaba insegura. Eres tan hermosa como te describió.

La reina de mis nochesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora