Guerra de Gemelos

Capitulo 26

Iván's POV

— ¡Mierda! — grite al llegar al baño de mi habitación.

Mi cosa... Estaba dura, me dolía un culo, dios como me dolía, horrible, está sensación es horrible, como a los hombre puede gustarles esto.

— ¿Hermano...? — Emilio no vete.

— Vete ahora — grite firme.

— ¿Porque? ¿Estas bien? Tu voz suena ronca — Agh empece a aclarar mi garganta para ver si eso funcionaba.

— ¡Tengo unos problemitas! — gruñí.

— ¿Como cuales? — dude por un momento en si contarle a Emilio mi problema o resolverlo yo solo.

Opte por la primera opción y me arme de valor.

— Pasa — dije quitándole el seguro a la puerta.

El entro y miro toda la habitación dudando hasta que me vio, con mi mano en mis pelotas y mi cosa.

— ¿Que paso? ¿te golpearon? — yo negué quitando mis manos de ahí.

Su cara paso de duda a asombro y después paso a diversión. Que hijo de puta se burla de mi desgracia.

— Me duele... No se que hacer — suspire frustrado.

— ¿Como no sabes? ¿Nunca te has masturbado? — lo mire con confusión.

¿Porque debería hacerlo? Nunca mis hormonas se habían descontrolado hasta ahora, no veía la necesidad de hacerlo, además es muy raro hacerlo tu solo.

— Nunca me llamo la atención, no se que hacer — gruñí — me duelen las bolas hermano, siento que van a explotar — el rio.

— Date un baño de agua súper fría, si eso no funciona me llamas — dicho esto salió del cuarto y cerró la puerta.

Me saque el uniforme, abrí la llave de agua fría y deje que cayera en mi cuerpo. De un rato, la sensación de ardor, la sensación explosiva que tenía ahí desapareció, mi amiguito volvió a su descanso y dejo de dolerme.

Salí del baño con esa sensación de liberación, Emilio me miraba con diversión, admito que la escena de mi hermano ayudándome con mi problemita era vergonzosa.

Admito no haberme "tocado" en la vida, ni por accidente, sólo para asearme y eso, no me eh tocado con fines sexuales o placenteros.

¿Eso está mal?

¿Debí haberlo hecho aunque sea una vez? ¿Cual es el fin de eso? ¿Tocar tu pene y luego que?

No le veo la lógica y el sentido, está demás decir que no he visto vídeos sexuales, porque tampoco me llaman la atención, lo se suena raro en un chico de mi edad, pero simplemente estaba tan metido en mis cosas que no debía se preocuparme si masturbarme o no.

— ¿Así que nunca te has masturbado, hermano? — rió Emilio.

— Oh vamos, seguro ni tu tampoco — el se puso rojo y hizo una mueca.

¡Coño! Si lo había hecho, mierda que asco.

— Pues hermano, me he enamorado, tengo mis necesidades — yo reí al escuchar eso.

— Que asco, de verdad nunca me imagine pasar por esto — suspire — menos mal lo arregle con agua, porque no tenía ni idea de como masturbarme — dije dando un suspiro de alivio.

— ¿¡Que?! ¡Ni cagando! ¿Nunca te la has jalado? — dijo Blake entrando al cuarto.

— ¿Ja..lado? — lo mire
Confundido, que clase de lenguaje es ese.