Capitulo 23

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Ariana

Después de la terrible broma que me hizo el estúpido idiota de Iván, decidí distraer mi mente corriendo, amaba correr cuando estaba estresada, me gustaba torturar mi cuerpo físicamente con exceso de ejercicio.

Así que me puse un top negro adidas , un short deportivo negro también y mis zapatillas adidas negras, lo se soy muy gótica, el negro te hace sudar más así que eso está perfecto, termine de arreglarme cuando me hice mi coleta alta y salí a la gran cancha de fútbol, podría correr alrededor de ella, en todo el sol.

Sólo para torturarme físicamente y desahogarme.

1 hora después...

— ¡Mierda! — dije agitada, mi pecho se movía en un va y ven muy rápido, mi respiración era rápida, había corrido sin parar y sin descanso para tomar agua.

Decidí tomar agua, mientras seguía corriendo, cuando derrepente veo al pastelito caminando con el ceño fruncido hasta las bancas de la cancha de fútbol.

Me acercó trotando hacia el, cuando lo escucho maldecir.

— Genial este es el único lugar donde nadie me molestara — bueno, está muy equivocado, porque yo iré molestarlo.

— ¿Hablando sólo pastelito? — el se da la vuelta con el ceño fruncido.

— ¿Te importa teñida? — rueda los ojos con molestia — deberías irte con tu noviecito ese y dejar de molestarme la vida — gruño.

— JAJAJAJAJA — estalle en risa — ¿celoso pastelito? No es mi novio — rodé los ojos y el también.

— No importa.

— Bien, te lo aclaro para que no te sientas celoso — el me miro.

— Ja ja ja — rió con amargura — mira cabello de avatar, tu y tu novio amigo lo que sea, me tienen sin cuidado, si son novio o sólo hacen cosas indecente que se yo....

Espera dijo... ¿cosas indecentes?

— ¿Cosas indecente? — solo un risotada.

— Ya sabes eso que hacen las parejas da igual — dijo sin darle importancia.

— ¿Hablas de tener sexo? — dije así de directa.

— Em... Si eso — rasco su nuca nervioso, se podía tomar un tono carmesí en sus mejillas.

Se había sonrojado con solo decir la palabra sexo.

— Oh cosita ¿te incómoda que diga sexo? — era muy notable su nervisismo y su incomodidad ante esa palabra, trataba de disimularlo pero le salía muy mal.

— ¡No! — hablo a la defensiva.

— ¡Uysi! ¡Sexo sexo sexo sexo sexo! — su cara de torno roja como el tomate, yo reí al verlo tan avergonzado y nervioso.

— ¡Basta! tu ganas la odio, suena horrible, además esa palabra nunca usamos, usamos la palabra fornicar o coito — reí aún más alto al oír su voz nerviosa.

Espera está mirando ¿mi pecho?

— Coito mis tetas Iván — reí — las tetas que estas mirando ahora — el abrió mucho los ojos y se sonrojó más.

— Mierda cállate Ariana, tu sacas lo peor de mi — empezó a suspirar con frustración.

— Aveces hago eso — me encogí de hombros sin dar importancia a su acusación.

— ¡Agh!

— Está Bien está bien — alce las manos en forma de derrota — me iré pastelito, pero que mal humorado estas — hice puchero de burla.

Cuando di un paso para irme, mis piernas temblaron, me detuve un rato, me puse en un posición rara, que dejaba ver mis pechos, pero necesitaba descansar mis piernas, cuando alzó la mirada Iván tiene sus ojos puestos fijos en mi dos gemelas, pero para que notarlo lujurioso o algo así, se le veía muy nervioso eh incómodo, sin duda la situación le gustaba pero le asustaba.

Creo que este hombre nunca vio unos pechos más que los de su madre.

— ¡JA! te atrape mirándolas — y señale mi sheshes.😊

— No claro que no — se puso más nervioso.

— Ah ya entiendo... Te ponen nervios mis bellas sheshes — sonreí y me acerque lentamente  a el.

— N-no — su voz los delato.

Me acerque tanto que mis sheshes quedaron pegadas asu abdomen. Su mirada estaba fija en la nada, el es más alto que yo, así que no agachaba la cabeza para nada, porque si lo sabría que pecaría.

— Alejate, yo no puedo, Agh, eres una mujer el respeto está en mis códigos, no se lo que me paso, lo siento — tomo aire — mierda basta me voy — y dicho esto se dio la vuelta y se fue.

Pero que intenso es ese hombre, como si nunca hubiera estado tan cerca de una mujer.

Decidí dar por finalizado mi explotación física, llegue a la habitación y fue raro saben, porque cuando yo salía a correr por mi casa, medio mundo me silbaba, en cambio aquí nadie te silba y a lo mucho te miran, es tan lindo el respeto aquí.

Llegue a mi habitación y me encontré con Blake, estaba conversando con Holly, al verme se paró y se acercó a mi.

— Iré a bañarme — dije pasando por el lado de el. Entré al baño y me encerré como por 2 horas.

Salí en bata, Blake seguía ahí conversando con Holly.

— Ariana yo...

— Necesito cambiarme retírate — solté dura.

— Yo solo quería...

— Ahora — solté con voz firme señalando la puerta.

— ¡Oye! No tienes derecho a hablarle así Ariana, ten un poco más de respeto, es tu amigo trátalo mejor ¿no crees? — soltó derrepente Holly.

Increíbles agallas pero defiende lo equivocado.

Solté una carcajada.

— Nisiquiera discutiré contigo — y seguía incitando a que se vaya.

— También es mi cuarto y no se irá— añadió ella firme.

— Ja! Bien pues me verá desnuda da igual — cerré la puerta y me quite la bata, tenía mi ropa interior abajo así que no me importaba.

Vergüenza en es lo que falta.

La cara de Holly está desencajada y sorprendida, Blake no despegaba su  mirada de mi. Llevaba una braga de encaje y un Bralette negro tejido, eso sinceramente se veía bien con el cuerpo de de corredora que tenía. Agarre un short  negro, una camiseta suelta blanca de hombre, era de Cárter mi bobo, me lo regalo cuando vio que me quedaba mejor que a el.

Después me puse unas vans rosadas y salí del cuarto. Sin mirar atrás o despedirme salí, escuchaba los pasos pesados de Blake y como iba detrás mío.

— Ariana, lo siento eh sido injusto — suspiro — perdón no me puse en tu lugar — me detuvo agarrando mi brazo y apegandome a el.

— Eres una zorra...

Guerra de GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora