Guerra de Gemelos

Capitulo 22

Iván

Escuchaba a la teñida golpear mi puerta, mi broma había sido todo un éxito, su obsesión por el color azul jugo el contra para ella, por eso no lo sospecho.

Abro la puerta y su chillona voz invade mi cuarto, añadido de su gran vocabulario soez y bulgar.

— Eres un hijo de... Fruta, imbécil, estúpido, tarado, ahhhhhh — grito con frustración.

Yo tenía una sonrisa de oreja a oreja que no desvanecía con nada, ella tenía el cabello azul, joder, no pudo haber salido mejor mi plan, aún que tengo que admitir que le queda increíble, su piel blanca combina muy bien con su pelo azul-celeste por ahí, tal vez muera pero moriré feliz.

— ¡Esto no se quedara así, esto es la guerra Martínez, esto es la puta, guerra! — solo con molestia, y se fue de ahí.

Vuelvo a repetir, nadie me quitara la imagen de Ariana con su cabello azul.

— ¿Funciono tu plan malvado? — dijo Emilio sin darle mucha importancia.

Reí muy fuerte, de un momento a otro tocan la puerta, y me doy cuenta que es Ariana, tiene un mano atrás, trucó viejo del pastel en la espalda.

— Eso no funcionara Collins — reí, el truco más obvio — conozco el truco del pastel.

— ¿Cual pastel? — dijo dudosa, tenía miedo saber si ella estaba actuando o de verdad estaba hablando enserio, con ella nunca se sabe.

Siempre alerta.

— Saca tus manos de tu espalda — ordene.

Las saco sin cuestionar, mierda esto estaba raro, ella no podía estar tan tranquila después  de lo que le hice ella tramaba algo. Lo presiento.

— Bien, te vengo a avisar que la venganza está más cerca de lo que piensas — sonrió malvada — no te asustes Bebito, no te haré mucho daño — volvió a reír muy fuerte.

— Está bien azulita — me burle de ella.

Seguía viendo se chistosa con su cabello azul.

— Está bien Ivan — volví a reír.

Cuando de un momento a otro siento mi cara ser cubierta por una masa extraña, joder su tenía un jodido pastel, pero de dónde coño lo saco?.

— Eres una.... — gruñí con molestia.

— ¿una perra? — siguió mi frase — lo se lo se, para perra nadie me gana — rió.

Luego de eso siento una luz, mierda me acaba de tomar una foto.

La detestó.

— Ariana borra esa foto ahora mismo — ordene molesto.

— ¿Así? ¿quien lo dice? — se burlo de mi.

— Iván Martínez — dije firme.

— Basta me haces reír cara de tarta — rió.

— Cállate azulita — se la devolví.

— Bueno mi cometido ya está echo, me voy — y dicho esto ella cerró la puerta de mi cuarto en mi cara.

Es una insolente, me cierra la puerta de mi propio cuarto en mi cara.

Cuando me su la vuelta, Emilio me mira con confusión pero no tarda mucho en echarse a reír como un loco.

— Si dices alto Emilio me las pagas — dije entre dientes amenazando a Emilio.

***

Era la hora de comer, me había lavado la cara que estaba llena de crema chantilly, llegue al comedor con Emilio siempre a mi lado, nos sentamos en nuestras  respectivas mesas.

Luego de un rato vinieron las chicas del equipo de animación, ósea las porristas, y se sentaron a nuestro lado.

— Buenos días guapos — saludaron todas.

— Buen día chicas — saludamos Emilio y yo al unísono.

— ¿Ya vieron a la nueva? — dijo Jade con cierto asco.

— ¿Que tiene ella? — pregunte con curiosidad, porque supuse que hablaba de Ariana, creo que ya la vieron con su cabello azul.

— Oseaaaaa, ¡su cabello está azul, pero que le pasa! — dijo exagerada, toda su vida es una exageración así que no me sorprende, a decir verdad a mi me gustó el resultado, pensé que le quedaría mal.

— Agh si, rehorrible — dijo su mejor amiga Bella.

— A mi me gusta, le queda bien — solté sin pensar mis palabras, en menos de un parpadeo todos me miraban confusos — lo digo solamente por el color, tiene mi segundo color favorito en la cabeza — dije serio.

Así era mi personalidad, así me creerían.

— Oh bueno, si es así, pues creo que le queda bien, el azul es un color único, es uno de los más bonitos tonos frío que hay — dijo Jade, tratando de quedar bien conmigo, pues la conocía perfectamente, sólo quería impresionarme cada día

— Bien — asentí.

— ¿Y que harán el próximo sábado? — pregunto Jade.

— Nada. No podemos hacer mucho en este colegio — dije obvio, porque sinceramente este colegio era uno de los seguros de aquí.

Así que escaparnos no es una opción, además dudo mucho que ellas se escapen, primero muertas que hacer algún esfuerzo mental.

— Estaba planeando hacer una fiesta de cóctel, ya saben con los populares y algunos invitados extra — sonrió Jade

Oh eso sonó, taaaaaaaan aburrido, voy a ser sincero, odio las fiestas de cóctel, de gala, de bodas etc, las odio a todas, yo preferiría estar en mi casa en mi cama viendo series o películas de Marvel.

Si, disculpen soy fan de Marvel.

— ¿Otra fiesta? No tengo ganas de usar mi cara de hipócrita otra vez — rodé los ojos.

— Porque serás tan amargado Ivan — se queja un compañero, hijo de un socio de papá.

— ¿Es tan importante que yo valla? No lo creo — le di un mordisco a mi comida.

— Agh eso pasa cuando pasas mucho tiempo con la mojigata esa — dijo una irritada Jade ¿Y está que se cree? — no el no era así — susurro, pero pude oír a la perfección.

— ¿Disculpa? No te importa con quien me junte Jade, no te di permiso para meterte en mi vida privada — solo con brusquedad — se inteligente y cállate mejor .

— Iván no seas tan duro con ella — trata de tranquilizarme Emilio.

— Si hermano, es una mujer, ten un poco de respeto — añadió Nate, solté un carcajada.

— ¿Respeto? Cuando ella deje de meterse en donde no le importa, ahí la respetare — me levanté de la mesa — así como la mujer quiere respetó un hombre también lo quiere — dicho esto me aleje a paso firme de la mesa.

Estoy caminando a quien sabe donde, iba sin rumbo y lo primero que se me vino a la cabeza es el campo de futbol.

— Genial, ese es el único lugar donde nadie me molestara — hable para mi.

— ¿Hablando sólo pastelito? — escuche la esa voz burlona.