Capitulo 29

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— ¡Aja! los encontré picarones — la voz de Hailey se hizo presente.

— ¿Picarones? — pregunto dudoso Ivan.

— Olvídalo — dije.

— No crean que los vine a molestar, sólo vine al baño — y señalo el baño al final de nosotros.

— Pasa — dice Ivan y se hizo aún lado.

— Gracias — dice Hailey entrando al baño.

— Bien entonces hoy en tu habitación, nos vemos — dicho esto se levantó y estiró su mano para ayudar a levantarme.

— Gracias

Llegué a mi lugar y me acomode, dijeron que sería un viaje largo, así que puse el asiento en modo cama y me arrecoste. Hailey se acomodó a mi lado y se arecosto en mi hombro, así nos quedamos dormidas.

***

— Niñas ya llegamos —  se escuchó a lo lejos la voz de José, trate de ignorarlo pero su tacto me alertó.

— Oye tranquila Apenas y te toque — sonrió dándome seguridad.

Bien estoy un poco paranoica, pensé que era Ivan, su tacto me pone nerviosa desde ese día. Maldita sea que cosa tiene el, se supone que lo odio o lo odiaba, ya ni se, odio que este empezando a causar ese efecto en mi, mientras más lo pienso creo que más cierto es, no me gusta, ni me gustara me tiene hasta tetas que cada contacto que el tenga conmigo me ponga nerviosa o me excite en cierto punto.

Te gusta la sensación que causa el al tocarte.

De sólo pensar en eso, me da un escalofrío, ya he besado a personas antes, como puede afectarme ahora.

Te gusta el y la manera en que te besa, su manera de poseer la situación, la forma firme e intimidante que te agarra y toca.

Cállate estúpida mente, estas jugando conmigo ahora y no quiero eso. Es Ivan el hombre que me ha hecho la vida imposible desde que entre, el niño mimado, egocéntrico y más irritante que conozco.

Te enloquece sólo la idea de saber que fuiste la primera a la que el ha besado, te encanta la idea de saber que eres la chica que lo vuelve loco.

—¿¡Lo vuelvo loco?! — dije pegando un salto.

— ¿A quien vuelves loco tu?
— Lo mire alarmada y reí nerviosa.

— A nadie, un mal sueño nada más — reí nerviosa — vamos ya tenemos que bajar.

Me levanté de golpe y camine hasta la salida, Ivan estaba parado ahí con las manos en los bolsillos y riendo con su hermano. Se veía despreocupado com una sonrisa que parecía inexistente el primer día de clases que lo vi.

De un momento a otro me atrapa mirándolo, sonríe y me guiña un ojo, sinceramente antes hubiera pensado que era el hombre más egocéntrico del mundo por hacer eso y probablemente lo hubiera insultado o hubiera mini vomitado, pero lo ahora he encontrado muy sexy y odio eso.

Sólo atinó a darle un sonrisa incómoda y despreocupada, el se ríe por lo que imagino debe haber sido la mueca que hice.

— Acabamos de llegar y ya me quiero largar de aquí —  dije con molestia.

— Dímelo a mi, odio la naturaleza
—  mostró cara de asco — odio la tierra y la humedad, y ni que decir de los bichos — empezó a agitar su mano por su cara, para espantar a los mosquitos.

Guerra de GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora