Guerra de Gemelos

Capitulo 16

Ariana

Después de Grayson me abandonara, porque no se a dónde rayos se fue, me dejo sola como un perrito abandonado en New York, bien puede que me haya distraído un poco con los aperitivos que me dieron, pero vamos ¿quien no lo haría? Igual eso no le da derecho a abandonarme como lo hizo.

En primer lugar el me invito aquí, ya no quería venir preferiría estar en mi habitación viendo Teen Wolf, cuando por fin me decidí en que tenía que irme, aparece Blake.

— Oye Tu hermosa Rubia — dijo acercándose a mi con su estiló tan despreocupado, tenía un terno negro casual, camisa blanca y corbata negra, nada fuera del otro mundo, pero su estilo despreocupado y rebelde en si, lo hacia tan más atractivo de lo que era.

— Blake Gray — sonreí con cortesía, Dios santo yo sonriendo con ¿cortesía?¡Sáquenme de aquí me convierto en uno de ellos!

— Está hermosa Señorita Collins — sonrió tan seductor, odio eso, pero en el no me molesta tanto.

— Usted también Joven Gray — reímos.

— ¿Está ocupado? — preguntó agarrando la silla, yo negué con la cabeza y el se sienta en ella.

— Mi estúpida pareja se fue a no se dónde y me dejo — rodé los ojos restandole importancia.

— Oh, mala idea Grayson, no puedes dejar a una chica bonita sola, porque alguien te la quitara — bromeo.

— Ya... Yo no creo que alguno de estos estirados se fije en mi, mi realidad es otra — me encogí de hombros.

— Oye tu crees que eres fea ¿no? — negué con la cabeza, su tono sonaba a reproche pero lo deje pasar.

— No me considero una mujer linda, ni mucho menos hermosa como me están tildando hoy, está no soy yo, solo es una versión diferente de mi — aclare mi punto.

— Tu concepto de mujer linda y hermosa, es diferente al de todos los hombres — rió Blake.

— Jajaja ¿Que? Yo sufrí de bullying por mucho tiempo es razonable que me desagrade de esa manera — reí despacio.

— Oh entiendo, pero las palabras de las personas no te hacen menos, la gente es estúpida así de simple — se encogió de hombros, de algún modo sus palabras causaron un gran efecto en mi, me sentí bien con lo que me dijo.

— Si... no hablemos de eso — reí para cambiar de tema — Está fiesta está demasiado aburrida, donde está el alcohol, el sexo y la drogas — bromee.

— Bueno si querías tener sexo conmigo solo tenías que decirlo — se encogió de hombros burlón.

— Ya quieras poder meter tu diminuto pene en mi vagina Blake — el se asombró por mi respuesta pero rió por lo alto, su carcajada sonaba tan sincera y melodía ante mis oídos.

— ¿Y quien te dijo era diminuto? — respondió, lo mire burlona.

— No es necesario que alguien me lo cuente — reí.

— ¿Me has estado mirando el pene? — reí y el me miro ofendido.

— Jajaja Tu me has estado mirando las tetas estamos a mano — dije entre risas.

— Bien... Me pillaste, que vamos a hacer soy hombre — se encogió de hombros — y las tienes sobrenaturalmente grandes — se burlo.

— Cállate pequeño pene — quise bajarlo.

— En mi defensa, casi siempre está dormido, cuando se despierte te asustarás — reí muy fuerte y al ver que llame la atención de todos tape mi boca — eso hicieron mis ex — dijo despreocupado — que se puede hacer, dios me dio una bendición.