Capitulo 27

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Ariana

— Ariana tenemos que hablar — la voz de Holly invadió mis oídos.

Voltee a mirarla, ella tenía la cara triste, pero mostraba un cierta seguras al decir que teníamos que hablar.

— Bien... Como quieras — me pare en frente de ella — hablemos.

— Aquí no, con tanta gente mirando imposible — reí ¿que le avergonzaba?

— Bueno como quieras pero rápido, tenemos clases — dicho esto ella agarro mi brazo y me llevo hacia las tribunas del colegio.

Se notaba nerviosa, pero eso no hacía que no me sentiera menos enojada con ella.

— Bien Ariana, te juro que simplemente me siento muy mal, no me gusta pelear contigo mucho menos por cosas tontas — bufo — se te talvez dije cosas ese día que te hirieron y lo se, lo siento, se que estuve mal, estaba enojada, de verdad tu me importas y mucho, por eso actúe así, no fue con una intensión contraria, de dañarte o algo, simplemente actúe mal, lo siento tanto — suspire — yo te amo mucho hermana y me importas demasiado como para estar peleadas, se que no podré reemplazar a Dereck pero me esfuerzo y...

No puede evitar acerca a abrazarla, las cosas que había dicho sonaban tan lindas, odiaba pelear con ella, aunque era muy a menudo lo odiaba.

— No es necesario que reemplaces a Dereck, yo te quiero así como eres hermana — ¡mierda! Vaya cosa cursi salió de mi boca.

Nos abrazamos y bla bla bla, todas esas cursilerías que hacen los hermanos cuando se reconcilian.

Estaba llendo bien mi día, en la clase de modales me toco sentarme con Emilio, por un momento pensé que era Ivan pero luego el empezó saludandome con cortesía y no me insulto como supongo lo haría Iván, que me odia por cierto.

Fue gracioso toda la clase, porque Emilio me preguntaba cosas de mi vida y por un momento pensé en mandarlo a volar, pero me dio pena porque el no me había hecho nada malo, así que empece contándole cosas graciosas que pasaron en mi vida, anécdotas divertida y que marcaron mi vida, el pareció gozar y divertirse con mis historias, porque me propuso sentarnos juntos la mayoría de las clases hasta la hora de comer, porque decía que mi vida era más interesante que la clase.

Le conté de esa vez que me quede atrapada en un elevador con un chico desconocido y empece a entrar en pánico, lo golpee, lo insulte y etc de cosas le hice al chico, pero al final me beso para callarme, y tuvimos sexo ahí, na mentira no llego a tanto, peeeero pudo haber pasado, pero habían cámaras y personas afuera intentado sacarnos.

En fin la cosa es que Emilio gozaba de mis historias, me prestaba mucha atención eso me gustaba, en el buen sentido.

— Has estado casi medio día con Emilio ¿de que hablaban? — pregunto Hailey con curiosidad.

— De mi vida, nos conocíamos un poco más, o mejor dicho el me conocía más — reí.

— Oh yo que pensaba que estabas en cositas con el — lo mire extrañada.

— Estas loca ¿no? No porque me veas con él significa que tenemos algo, tener amigos hombros también es bueno.

— Yo no tengo amigos hombres, a todos me los premio y que yo sepa eso no es de amigos — reí.

— Ay casos... — dije rascándome la nuca.

— Espera... Tu ya... ¡No!... ¡Oh por dios!... ¡No no no no! Me mentiste todo este tiempo — dijo sin poder creerlo aún.

— Cállate no seas escandalosa — bufe — nadie lo sabe, eres la primera — dije susurrando.

— Que privilegió amiga — dije gritando.

— Shhhh no cállate — dije susurrando.

— Oh cierto cierto, pero me tienes que contar como fue, donde fue, con quien fue, si estaba bueno o no— dije susurrando — cuantas veces fueron.

— Mierda... — bufe.

Las clases empezaron a pasar con normalidad, a excepción que Hailey cada clase me pedía que le contará sobre mi vida sexual.

Las clases terminaron, cada quien a su habitación, conversábamos Katlyn, Holly, Hailey y yo de cosas tontas, pasaron las horas y era hora de comer, cada una se fue a poner su pijama, y salimos al sonido de la voz de nuestro niñero.

— Tu no te me vas a escapar amiga, tu me vas a contar con fue esa "vez" — hizo conmigo en la palabra vez para que nadie sospechara.

— Fuck, olvídalo, es algo tonto sin importancia ya paso — el rió bajo.

— A mi me importa, me importas y quiero saberlo todo — sonreí ante eso, sonaba tan lindo que alguien como Hailey te dijera que le importabas.

— Bien... Te lo cuento el miércoles que es la excursión al Colegio Newton — bufe.

— ¡Yehhh! — chilló.

Llegamos al gran patio de comida, los chicos por su lado y las chicas por el suyo, no sabía si deberíamos ir a donde estaban las chicas o donde estaban los hombres.

— Aquí niñas — dije Jose el niñero, y nos señalaba unas sillas libres al lado de Iván y Emilio.

Caminamos hasta ahí y nos sentamos.

— ¿Porque están sentados separados? no entiendo — rodé los ojos — hombre y mujeres tienen que relacionarse, es absurdo todo esto — bufe.

— Es el protocolo adecuado, no vengas a poner tus reglas — dije Ivan cortante.

— Agh que irritante eres — dije agarrando mi cubierto para empezar a comer.

Luego de un rato de miradas de molestia de Iván hacia mi y viceversa, la tortura de comida término, cada quien se fue a su cuarto y me encuentro con Iván sentado a lo lejos. Al parecer nadie lo había visto sólo yo.

Me acercó sigilosamente antes que me vean y esperó que todos se vallan.

Corro hasta ahí y lo sorprendo.

— ¡Que paso pastelito! — grite suave en su oído.

— Jo... Ay dios Ariana casi me matas — suspiro con alivio.

— ¿Que haces aquí solo pastelito? — el rió, no tengo idea de porque pero lo hizo.

— Pensando... — lo mire dudosa.

— ¿En que? — el volvió a reír y negó con la cabeza.

— Nada que te importe — bufe.

— ¿Trato de ayudar okey? ¿porque eres tan mierda? — me levanté de golpe, me destinaba a irme de ahí pero Iván me agarro de la muñeca.

— Vale. Lo siento, no ha sido mi intención herirte, soy así — suspiro — sólo es que el tema del que pienso no es... Muy cómodo para mi de hablar — me senté al sentirme atraída por si confesión, quería saber más, que era eso que lo hacia pensar tanto.

— ¿Sobre que piensas tanto? — lo mire curiosa — Las cosas no se piensa mucho porque luego te arrepientes, las cosas solo se hacen — dije tranquila — vale, puede que luego te arrepientas de verdad, pero ya lo hiciste, nadie te quita lo vivido, trata de no hacer cosas estúpidas, para que el arrepentimiento no te venga con fuerza al final.

— Lo dices como si lo hubieras vivido — yo reí ¿como lo supo?.

— Si te contara cuantas cosas estúpidas hice en mi vida — reí — pero así como hice cosas estúpidas, también hice cosas de las que no arrepiento de haberlas hecho — me Encogí de hombros — a mis cortos 16 años he vivido mucho.

— Nunca me he masturbado — dijo derrepente.

Casi me atraganto con mi saliva por lo que escuche, me lo mire dudosa.

— ¿Y? ¿En eso estabas pensando tanto? — reí con sutileza.

— Si... Emilio y Blake se burlaron de mi cuando lo supieron — bufe.

— Yo podría ayudarte...

Guerra de GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora