18. El sonido del teléfono

439 25 3
                                    

Nunca, jamás en la vida me visualicé organizando las tareas pendientes para un boda. Cuando Alina me dijo que tenía que tomar en cuenta el lugar dónde se llevaría a cabo la boda y la ceremonia, el fotógrafo, la lista de invitados, la paleta de colores para la decoración del lugar, la comida para la cena, la distribución de invitados y lo más importante... el vestido de novia, creí que en dos días tendría todo listo, pero llevo más de una semana planeando todo, tengo entendido que las bodas se planean un año antes, pero la boda es en dos meses y hay muchas cosas que aún siguen pendientes.

Había conseguido un fotógrafo, Jerry había buscado los anillos de boda, Marcus estaba con el plan de la luna de miel, algo sencillo, justo a nuestro alcance económico. Y, por último, Anne y Theo me habían ayudado muchísimo en buscar un lugar para la boda, era muy bonito, mi hermana quería que fuera al aire libre y lo conseguimos, un jardín muy amplio, lleno de flores y más flores, con vistas a un gran lago y espacio suficiente para una gran fiesta. Estaba decidida a que esta boda fuera digna de recordarse, por parte de Marcus su familia era numerosa y de nuestro lado había pocos, algunos tíos y primos que vivían en otros estados, pero estarán encantados con asistir a la boda.

— Entonces las invitaciones hay que enviarlas mañana a tu familia, se tardarían en llegar un poco por correspondencia — decía Anne mientras los tres nos sentábamos en el césped del campus.

— El miércoles recuerden que tenemos la cita en el jardín para la decoración — añadió Theo sin dejar de mirar su celular — Y también esta la cita para el vestido, ¿Crees que tu hermana pueda ir?

— Si, no sabes como espera el día — respondí.

De mi mochila saqué el pequeño cuaderno con el que planeaba y revisaba todo lo de la boda, fechas, lugares, faltantes, mucho por mi cabeza que no cabía tenía que ser escrito al primer momento. Faltaba muy poco tiempo y mucho por hacer, pero aún cuando todo parecía comerme la cabeza entera, siempre había alguien que me ayudaba mucho a mejorar.

— De verdad muchas gracias — les dije a ambos chicos, ellos sonrieron en respuesta.

— No tienes nada que agradecer, nosotros le dijimos a tu hermana que le ayudaríamos con todo lo que estuviera a nuestro alcance — contestó Theo amablemente.

— Si, además esto de planear una boda es muy divertido — agregó Anne.

Cada día se pasa muy rápido, ojalá fuera más lento ya que siento que no lo estoy disfrutando como debería. Poco a poco los recuerdos van volviendo a mí, pequeños fragmentos solamente son los que llegan de vez en cuando a mi cabeza, el doctor dijo que eso es una gran señal y que poco a poco iré recuperando mis memorias. Y eso no es todo lo que ha estado sucediendo últimamente, cosas malas también están sucediendo...

Los abogados no han podido hacer nada respecto a Danny, sigue siendo un civil común y corriente frente a los ojos de cualquier juez en el país. Todo su historial fue borrado y no hemos podido encontrar nada para incriminarlo, creímos que con nuestros testimonios y los de mis amigos servirían, pero no es suficiente, el tipo tiene más poder y dinero que nosotros como para comprar a cualquier juez, policía o político que quiera, no por nada su madre fue esposa de un mafioso reconocido en Estados Unidos. Y, por si fuera poco, eso tampoco cuenta ya que la señora Miller no tiene ningún crimen cometido por lo tanto los deja a ambos como personas inocentes y normales, las cuales albergan un pasado oscuro que los persigue hasta el momento.

La primera vez que conocí a la señora Linda Miller fue cuando Danny y yo recién comenzábamos a salir, todavía no éramos una pareja, pero él quería presentarme a su madre lo antes posible, en sus propias palabras fue:

<< Presentarle a la mujer que será la madre de mis hijos >>

Y con todo y esas mentiras, la señora Miller fue mejor actriz que Danny, comportándose muy amable, linda, cariñosa y atenta que nunca me pasó por la mente que ella estuviera al tanto de la persona que yo era y quienes eran mis padres. La casa de los Miller era un castillo comparada con mi antigua casa, se notaba que la familia tenía dinero el cual sacaban de aquellos viñedos que la señora Miller me presumía mucho, el negocio familiar. Y Danny, bueno Danny era el típico niño rico que aparece en las películas, con mucho amor para dar a su amada o al menos eso creí, estudió muy bien sus movimientos y los míos, Ojalá pudiera recordar más, pero esos han sido los únicos recuerdos que han venido a mi mente, incompletos, nada de lo que pudiera sacar provecho, solo una familia de una viuda y su hijo, gente que aparentaba la tranquilidad.

Puedo reparar tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora