Puedo reparar tu corazón

25. Feliz cumpleaños

Mis cumpleaños o al menos los que recuerdo, siempre se han caracterizado por ser simples y con un ambiente familiar. Según Alina, a mis padres nunca les gustaron las fiestas extravagantes cuando de cumpleaños se trataba, ellos preferían pasar nuestras celebraciones en familia, con la gente más unida a nosotros y sin tanto alboroto. Casi siempre con una cena que constaba de nuestro platillo favorito, nuestro sabor favorito de pastel y varios regalos, era algo completamente privado y familiar.

— Siempre tienes que arruinar las cenas, Gerald — exclamaba con furia mi hermana.

— No la estoy arruinando, solo estoy sugiriendo...

— ¡La estas arruinando! — reprochó.

— Alina, solo te estoy pidiendo que la cena cambie de horario— respondía Jerry insistente.

Alina y Jerry habían estado discutiendo toda la mañana durante el desayuno, la cena de mi cumpleaños se había propuesto para las siete de la tarde, así podríamos llegar todos del trabajo y la escuela y tendríamos tiempo de cenar tranquilos y en compañía, pero a Jerry se le ocurrió cambiar todo a último momento, pues él decía que tenía algo importante que hacer, cosa que no quiso decir qué era, pero deduzco que tiene que ver con Anne. Mi mejor amiga no me ha contado nada relacionado con mi hermano, tal vez intenta que yo "no me entere".

— ¿Qué es tan importante para cambiar el cumpleaños de tu hermana? — preguntó Alina.

— Deberías preguntar ¿Quién? — corregí sin dejar de comer mi waffles.

— ¿Disculpa? — reacciono Alina.

— Lena... ahora no — dijo Jerry, a la misma vez que pateaba mi pie bajo la mesa.

— No, no, me van a decir de quién hablan, ahora — exigía Alina, mirándome con autoridad.

Jerry se limpió la boca con una servilleta sin dejar de mirarme con los ojos muy abiertos, claramente había hablado en voz alta, pero al final ya la había cagado.

— Eh... bueno... — intenté pensar rápido — No... no quise decir...

— Quisiste decir que Jerry va a verse con alguna chica ¿no es así?

— No... no... — seguí negando, por otra parte, Jerry se cubrió la cara con la mano.

No entendía cómo Alina podía ser tan distraída para no haberse dado cuenta que su hermano mayor estuvo coqueteando con la mejor amiga de su hermana menor, o incluso para darse cuenta de que su hermana pequeña está manteniendo una relación con el profesor insufrible de su universidad. Es extraño, pero no me sorprende que Alina sea así.

— Solo era una broma — contesté con un tono divertido — ¿Con qué chica se vería Jerry?

— ¿Disculpa? — dijo Jerry sorprendido — Tengo a muchas chicas detrás de mí.

— Si, no lo dudo, hermano — contesté — Conozco a algunas.

— Bueno ya — nos interrumpió Alina — Jerry, no cambiaremos la hora de la cena, los amigos de Lena ya están informados de todo, así que no cambiaré nada.

— ¿Theo y Anne vendrán? — preguntó Jerry.

— Pues claro, idiota — asentí — Son mis amigos.

Jerry se quedó callado y no objeto nada, por su parte Alina miró a Marcus que hasta el momento se había quedado callado en todo el almuerzo, no había comido nada de sus waffles y tampoco había levantado la mirada del plato.

— Cariño, ¿estas bien? — preguntó mi hermana, sacando a Marcus de sus pensamientos.

— ¿Mjm? — reaccionó el moreno.