2. Conociendo a Wilghtmore

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— Creo que eso ya no será necesario profesor Warren, agradezco su ayuda— dijo la voz de un hombre entrando a mi salón, llegaba algo tarde por que como les dije, siempre suceden cosas inesperadas en la ciudad.

— Todos suyos profesor— dijo mi profesor de victimología, le palmeo el hombro y salió. Yo pase a su lado evitando el contacto visual.

— Bueno pues buenos días, lamento la demora...

Toque la puerta y el tipo miro automáticamente a mi dirección igual que toda la clase.

— ¿Puedo pasar? — pregunte.

— ¿Por qué tan tarde señorita? — me preguntó, claro como si él hubiera llegado temprano.

— ¿Puedo pasar? — Volví a preguntar ignorando su pregunta anterior.

— Conteste mi pregunta — insistió mientras metía las manos en los bolsillos de su pantalón.

— ¿Puedo pasar si o no? — pregunté una vez más.

— Pase y tome asiento — no hice ningún gesto y me senté en la banca más al fondo posible— ¿Cuál es su nombre?

— Lena MacRay — dije poniéndome mis audífonos. Algo me decía que esta clase seria aburrida.

— Pues señorita MacRay— camino hacia mí. El sonido de sus pasos hacia eco por el salón completamente en silencio. — Esta en detención.

Mi cara fue de confusión en ese instante, ¿Detención solo por preguntar si podía entrar? No cabe duda de que esta clase sería un infierno desde el comienzo.

— ¿Como por qué? – pregunté confundida.

— Creo que sabes que no está permitido usar audífonos en horas de clase, así que le pediré me dé su celular y sus audífonos- extendió su mano para que se los diera.

Quité los audífonos de mis oídos y se los di de mala gana, pude haber reclamado, pero prefiero dejarlo así. Este tipo era un completo idiota y ahora tendría detención con él, bravo, Lena buen inicio de ciclo.

— Gracias, la veré al termino de las clases para la detención— bufé molesta. — Ahora sin más interrupciones, me presento, mi nombre es Dylan Wilghtmore, seré su profesor de Investigación Criminológica este año.

La clase avanzo a su tiempo, aunque no fue tan interesante, fue como todos los primeros días. Creo que me perdí tanto en mis pensamientos que esta vez no puse atención en la clase. A veces siento que el mundo me odia, me quito a mis padres y no me dejo amar como una persona normal, pienso en que pude tener una vida normal, un novio normal y una familia completa, en lugar de eso mi familia está incompleta, mi exnovio es un psicópata que está en la cárcel y mi vida en si es un desastre. Pero a decir verdad estoy bien, no hay problema con eso, tal vez así debió ser siempre. Como en esos libros que leo en la biblioteca, mi favorito es Romeo y Julieta, algo cursi pero la historia es tan interesante que me encantaría vivirla, guerras entre familias, competir por quien es el mejor, cosas imposibles, seria perfecto. Pero obviamente esto no es así, esto es la vida real y siempre se tiene que despertar.

La hora termino rápido, agradezco a dios por eso, al parecer el señor Wilghtmore no sabía otro nombre más que "MacRay" porque me preguntaba seguido cosas que acababa de explicar, contestaba sin problemas, él al parecer le sorprendía que había puesto atención a pesar de solo mirar a la ventana toda su clase. Este hombre es un caso duro de chantajear.

Dylan

Después de terminar mis primeras clases decidí ir al patio a almorzar, moría de hambre y necesitaba algo que me calmara esa sensación de morir en el estómago. Al ir bajando las escaleras sentí una mano en mi hombro, pero al ir tan perdido en mis pensamientos de comida pegué un brinco del susto.

Puedo reparar tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora