24. Nosotros

380 23 1
                                    

El hombre de traje holgado y de sonrisa falsa llegó frente a nosotros con un sinfín de papeles en la mano izquierda, algo bueno no iba a salir de todo esto, mucho menos si era un Lunes a las siete de la mañana.

— Gracias por haber venido, familia MacRay — dijo el abogado.

— Llevamos aquí una hora, ¿qué demonios es tan importante? — se quejó mi hermano.

— Hay algunos puntos que hay que discutir sobre su demanda a Daniel Miller.

El abogado tomó asiento detrás de su escritorio, mirándonos a las cuatro personas que estábamos en la misma habitación.

— La demanda lleva en revisión desde hace meses — dije molesta — Espero que uno de sus puntos sea por qué han tardado tanto.

— Si, ese será nuestro primer punto — asintió el hombre — La demanda ha estado teniendo problemas respecto a las pruebas.

Jerry comenzó a reír irónico, giré a verlo ya que estaba de pie detrás de mí.

— ¿Falta de pruebas? Te hemos dado hasta lo imposible — dijo Jerry.

— Lo sé, a mi criterio las pruebas son completamente validas, pero el equipo de Miller ha convencido al juez de que no es así.

El abogado tomó uno de los archivos que había traído y nos lo extendió sobre la mesa.

— Eso es todo lo que tenemos de Miller y como les dije, no hay nada que pruebe que él cometió un crimen y que fue encarcelado.

—¡Es un ultraje! — expresó Alina que estaba sentada junto a mi — ¡Ese hombre casi me deja en una silla de ruedas de por vida!

— Patrick escúchame — siguió Jerry — Tengo papeles de la autopsia de mis padres donde dice que sufrieron una hemorragia masiva cuando las balas perforaron sus arterias subclavias y a otros órganos de sus cuerpos. ¡No me vengas con mierdas de que él no ha cometido delitos!

— Además, tienes dos testigos, nosotras presenciamos su propia declaración — agregué señalando a mi hermana y a mí.

— A ver señor y señoritas — interrumpió el abogado — Les voy a pedir que se calmen y me dejen terminar de hablar.

Mis hermanos y yo nos quedamos callados esperando a que el abogado terminara de explicar.

— No hay un registro de esos delitos, ustedes ya saben que nuestra sospecha es que la familia Miller ha pagado una gran suma de dinero para borrar todo ese historial y estamos conscientes de que tienen testigos y nos proporcionaron varios documentos que prueban lo que sucedió, pero desgraciadamente sin registros no hay caso.

— ¡Es una mierda! — exploté de repente.

— Lena...

— ¿Si sabe que él ha estado asistiendo a la misma universidad que yo todos estos meses? — di un golpe al escritorio con mi mano, al mismo tiempo que me inclinaba hacia el despreocupado abogado — ¡Tiene una maldita orden de alejamiento!

— La orden tampoco está registrada — dijo él.

— ¡Pues entonces póngala usted, porque lo que él quiere es matarme!

Sentí las manos de Marcus tomar mis hombros para que me relajara y me pudiera sentar de nuevo, pero me impresionó como el abogado no movió sus manos de su rodilla, solo me miraba esperando a que yo terminara de armar mi escena de alteración.

— Lena, tranquila, no te hará nada bien si te alteras — me susurró mi cuñado.

— ¿Cómo no voy a alterarme? Tal vez no recuerde todo, pero sé lo que él hizo y no es justicia que siga por las calles.

Puedo reparar tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora