De la oscuridad a la Luz [Completada]

Capitulo 8

Después de ese momento, empezamos a conversar más seguido.

Comenzamos a formar una bella amistad, como ninguna otra que haya tenido.

Me sentía bastante cómoda con él. Disfrutaba esto más que a nada en el mundo. De verdad, las cosas estaban cambiando para mí. Pero esta vez, a la diferencia de otras, no cambió para mal, sino todo lo contrario, para bien, muy bien mejor dicho.

Antes que él apareciera en mi vida, era diferente, totalmente. Me costaba hacer muchas cosas. Pero él me ayudó demasiado, junto con el apoyo de otras personas, a salir adelante. Empecé a atreverme a hacer cosas que antes no hacía por miedo. Me sentía como una persona totalmente nueva con él. Me sentía mejor que nunca con Zack. Sí, Zack. Ese era su nombre. Me costó mucho para averiguarlo.

Pasamos días jugando a adivinar su nombre, pero por más que él más daba miles de pistas no lo pude adivinar, hasta hace poco. Todos los días nos mandábamos papelitos que decían "Ya adivinaste?", o "¿quieres otra pista?", "ese no es, sigue pensando".

Muchas veces estuvimos a punto de que nos anotaran en clases. Pero no pudieron, pues poníamos atención y teníamos toda la materia anotada y las actividades realizadas. Aunque aún así no debimos confiarnos tanto.

Todo seguía igual que siempre. Hasta que un día cambiaron un poco las cosas con Zack ...

Había terminado la jornada de clases.

- ¡Abby!, espera! - me gritó Zack mientras corría hacía mí, que ya estaba bajando por las escaleras del colegio para volver a mi casa.

- ¿Qué pasa? - le dije mientras me volteaba cuando terminó de correr.

- Nada, sólo quería conversar un momento - me respondió.

- Ok. Y ... ¿De qué hablamos?

- No lo sé.

Nos quedamos un momento en silencio.

- Y ... ¿Ya estudiaste para la prueba? - me dijo.

- No, ¿y tú?

- Nop. ¿Por qué no estudiamos juntos? - me preguntó algo tímido.

- Ok. - le dije con una sonrisa.

- ¿Puedes hoy?

- Sí. Y ¿en dónde?

- ¿Te gustaría conocer mi casa?

- Me parece una buena idea - le respondí mientras sonreía nuevamente.

Después de esto, nos fuimos caminando a su casa, ya que era cerca y decidimos que de esta forma, teníamos más tiempo para conversar.

Al llegar, Zack abrió la puerta y al entrar nos encontramos con su madre.

- ¿Hijo, eres tú? - preguntó su madre.

- Hola mamá - respondió.

- Ah! Conociste a una amiga - le dijo al mismo tiempo que me veía - ¿cómo te llamas?, linda.

- Me llamo Abby, un gusto conocerla.

- Igualmente - me respondió mirándome y luego a Zack.

- Vamos a subir - le avisó Zack a su madre.

- Ok - le respondió su madre mientras me miraba.

Mientras subíamos nos mantuvimos en silencio. Al llegar arriba, nos encontramos con el corredor. Con Zack, entramos a su habitación a dejar nuestras cosas.

- Espérame, en un momento vuelvo - me dijo Zack.

- Ok - le respondí.

Mientras él se fue por un momento, yo aproveché de observar detenidamente cada cosa que tenía en su pieza, además de la hermosa vista que tenía hacia afuera.

Su casa era grande y muy bella. Tenía dos pisos y un bello patio trasero, aunque no muy grande ya que tenía bastantes juegos y unas pequeñas terrazas que lo comunicaban con la casa. Su habitación al igual que otra más, se encontraban en el segundo piso, y sus ventanas daban hacia el patio trasero, mientras el baño y otra pieza daban hacia la calle. La habitación de sus padres se encontraba en el primer piso igual que otras como otro baño, el living, el comedor y otras habitaciones que no conocí. En verdad tenía una casa muy hermosa y grande.

- ¿Quieres algo? - me preguntó al salir del baño al mismo tiempo que se acercaba.

- No, gracias, por ahora estoy bien - le respondí mientras cambié mi mirada desde la ventana hacia él.

Pasó un momento de silencio, nuevamente.

- ¿Quieres estudiar afuera? - me dijo al percibir mi interés por estar afuera, al verme mirar por la ventana durante largo tiempo.

- Ok - le respondí con una sonrisa y gran entusiasmo.