De la oscuridad a la Luz [Completada]

Capitulo 14

Miré la hora en el inmenso reloj colgado en la pared, arriba de la pizarra, marcaba quince minutos restantes para salir de clases. Al fin quedaba poco para irnos de clase. No es que me aburriera en las clases, todo lo contrario, me encantaban las clases, sólo que no me gustaba el concepto "colegio" en sí.

Cuando tocaron tomé mis cosas rápidamente para salir. No me gustaba juntarme con todos los de la clase en la salida.

- Abby, espera! - venía corriendo Zack detrás de mí para alcanzarme

- Hola - le saludé

- Hola. Vine para terminar nuestra conversación. Qué pasó después que me fui? - me preguntó con curiosidad

No pude contener una risita

- Que es tan gracioso? - me preguntó un poco nervioso

- Nada, sólo que eres muy curioso ...

- Ah! Pero si te molesta... No tienes porqué decirme lo que hiciste - me respondió un poco incómodo

- No! No es eso a lo que me refería! Sólo... olvídalo, te contaré - dije tratando de arreglar la incomodidad que había invadido la conversación.

Me dirigió una sonrisa de aprobación para que continuara hablando.

- No, no pasó nada. Cuando llegué me quedé conversando un momento con mi padre para dejar ciertas cosas claras. Me perdonó esta vez, siempre y cuando no se repita - dije con indiferencia.

- Que no me vuelvas a ver? - dijo impresionado por mis palabras.

- No! - le grité al no poder aguantarme - Se refería a que no llegara tan tarde, porque si existía una regla de llegada era para cumplirla.

- Ah! - dijo aliviado.

Fue en ese momento cuando unos amigos se comenzaron a acercar a él, al darse cuenta, no le dio importancia y continuó con la conversación.

- Entonces no hay problema si lo repetimos la próxima semana? - me dijo entusiasmado

- No le veo el problema... - le dije sonriendo - Pero... - me apuré en responder, ya que sus amigos casi nos alcanzaban - ... en tu casa no hay problema?

- No. Pero si lo hubiera podría ser en la tuya, no? - dijo sonriendo coquetamente al mismo tiempo que saludaba a sus amigos para alejarse.

Continúe el resto del camino sola, pero pensando en cómo sería nuestra próxima junta, y qué pasaría si fuera en mi casa; todo sería igual, no? Sólo por un pequeño detalle: estaría presente mi padre, cómo lo convencería que me dejara traerlo a la casa?.