Capitulo 20

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- Y qué tal? - me dijo Zack cuando nos acercamos a la entrada - . Te gusta el lugar?

- Que si me gusta?, me encanta! - dije con una gran sonrisa de emoción. Pues no mentía. En verdad me sentía feliz de que alguien me sorprendiera, me llevara a algún lugar, me hiciera sentir bien, o simplemente estuviera a mi lado. Las circunstancias hicieron que no pudiera sentir esto hace mucho, y que tampoco me atreviera. Pero estoy feliz.

El lugar era precioso; era un día soleado, con algunas nubes, que provocaban el clima perfecto. El pasto danzaba junto con los árboles, gracias a una suave brisa que corría en el lugar. Sin embargo no hacía frío, solo lo hacia ser un clima templado. Había todo tipo de flores por doquier: en los arboles, arbustos, en el suelo.... Quería conocer cada vez más el sitio.

- Y... Me mostraras el lugar?

- Por supuesto - me respondió, a la vez que continuábamos el curso hacia dentro del parque. -. Que te parece si vamos a la laguna?

- Laguna? - pregunté impresionada.

- Sip, laguna. Es una que está hacia esa colina. Hay patos, todo tipo de plantas, y si sigue igual que hace un tiempo, podríamos andar en botes - me respondió sonriendo. Se veía entusiasmado también.

- Botes? - pregunte nuevamente sorprendida -. Andar en botes en la laguna?

- Sip. A no ser que quieras andar en botes en el pasto - dijo son esforzarse por ocultar su risa.

- No seas malo conmigo, no ves que estoy impresionada?.

- Por mi? Si, ya lo sabia.

Esta vez los dos estallamos de la risa.

- Ahora hablando en serio, - continué una vez que nos calmamos - en verdad podemos andar en botes?

- Sí. Por qué no? - me dijo sonriendo.

- Genial. Siempre he querido subirme a uno de esos botes.

- Ahora es mi turno de decir "en serio?" - me dijo imitando mi tono en las últimas preguntas que le hice.

Volvimos a reírnos.

- Nunca te habías subido a uno de esos? - me preguntó más interesado de lo que creí que estaría por el tema.

- No. He tenido la oportunidad de hacerlo, solo que cuando era más pequeña me aterraba. Es como un dilema entre mi misma; una parte está loca de la emoción por subirse, y otra parte esta aterrada.

- Pues no te preocupes, hoy haremos que esa lucha se acabe.

Sonreí.

- Habías venido antes por aquí? - me preguntó después de un momento de caminata en silencio.

- Nop

- No? En serio?

- En serio. No suelo venir a parques últimamente. A mi papá y a mí no nos agrada del todo.

- A quién no le puede agradar una linda tarde de picnic? Nunca viniste con tu familia a pasar la tarde a un parque?

- O sea, si, pero...

- Pero qué? - me preguntó antes de dejarme terminar la frase, siempre con un tono irónico muy gracioso, que hacia cualquier conversación agradable. Pero en este caso no sirvió.

Una lágrima amenazó con salir de mí.

- No tengo buenos recuerdos.

- Perdón. No debí preguntar, lo lamento. Qué tonto!...

- Tranquilo, no pasa nada. Estoy bien - le ofrecí una sonrisa.

- Lo lamento de nuevo, no debí preguntar. Pero si necesitas alguien con quien hablar, estoy aquí para ti, bien?

- Gracias. En serio. - volví a sonreírle.

- Ven aquí - me dijo extendiendo sus brazos hacia mí.

En este momento estaba muy agradecida de tenerlo a mi lado. Ahora sabia que no estaba sola, tenía un amigo. Y eso me hacia sentir bien. Muy bien.

De la oscuridad a la Luz [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora