CAPITULO 21

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//Si, otro porque el anterior era muy corto, para mi gusto hahah, disfrutenlo

Lydia se encontraba en su habitación mirándose al espejo como siempre hacía antes de de una cita con Stiles, arreglaba su cabello y su vestido una y otra vez, está miraba la hora como siempre nerviosa, frunció el ceño cuando vio que pasaban de la hora en la que normalmente Stiles pasaba por ella. ''Probablemente algo se le atravesó pero no ha de tardar'' se tranquilizaba. Tomó su bolso y su abrigo, bajo a la sala a esperarlo ahí, se sentó en el sofá viendo a la tele apagada. Unos minutos más y él seguía sin llegar, Lydia suspiraba, con desesperación, el no solía llegar tarde. ''Son solo unos minutos, Lydia calmate''. Esta saco su movil, comenzo a jugar en el una partida dos partidas, tres partidas, cuatro, cinco, su movil comenzo a sonar y contesto al instante.

Hey ya vienes?

Iba preguntar si ya venían ustedes pero parece que no, que pasa?

Oh, Stiles no ha llegado

No ha llegado? Que raro

Lo sé, él nunca llega tarde, seguro ha de haber tenido algún trabajo, le marcare ahora y te marcó de vuelta okey?

Lydia colgó la llamada, vio la hora había pasado una hora y ella no se había dado cuenta, frunció el ceño y marco.

''Es Stiles, en este momento no puedo hablar, deja tu mensaje''.

Lydia frunció aún más el ceño, volvió a marcar.

''Es Stiles, en este momento no puedo hablar, deja tu mensaje''

''Ha de estar muy ocupado si ha apagado su teléfono''pensó.

Su movil comenzo a sonar de nuevo, Malia de nuevo.

Hey, no contesta, trae apagado su móvil

—Eh si, lo sé, Lydia escucha con calma okey?

—Malia que pasa no me asustes

—Stiles está en el hospital

Lydia creyó que las palabras se Malia habían sido parte de un sueño, se quedó en silencio, no sabe por cuánto tiempo, pues Malia estaba frente a ella Sarandí Ansila para traerla de regreso.

—Lydia reacciona —le hablaba está—Lydia tenemos que irnos

Aún sin decir nada, Lydia se puso de pie y siguió a Malia fuera de la casa, entro al auto y solo miraba como Scott y Malia la observaban.

—Stiles? —dijo al fin—que paso?

—Esta tarde recibió una llamada, tuvo que salir, hubo un tiroteo y lo hirieron—dijo Scott—no sabemos mas, Allison solo nos ha dicho esto

Lydia quería llorar, seguía sin decir nada más, Malia le puso una mano en su rodilla para darle ánimos.

—Todo va estar bien Lyds

Nadie dijo nada más en todo el camino, al frenar el auto, Lydia fue la primera en bajar de el. Entro al hospital y se dirigió a recepción, tratando de recuperar el aliento y hablar.

—Tranquila cariño respira —decía la enfermera—eso, dime en que puedo ayudarte

—Stilinski, Stiles o Mieczyslaw

—Si, aquí está, eres familiar?

—Es mi...—Lydia no pudo continuar su oración pues no sabía que era Stiles de ella— es mi...

—Lydia!

Esta giro a donde la habían llamado, era Allison que estaba al borde de las lágrimas, la abrazo y comenzó a llorar haciendo que está hiciera lo mismo.

—Alli —dijo Scott que iba entrando con Malia— Stiles cómo está?

La enfermera que seguía viendo la escena.

—Estan conmigo —dijo Allí y la enfermera asintió.

Alli Les dio una señal con la cabeza de que la siguieran con Lydia aún de la mano. En la sala de espera se encontraba el señor Stilinski, la señora Victoria, Kira y algún otra persona que Lydia no conocía, Scott avanzo a saludar a los demás, Lydia solo permanecía de pie viéndolos.

—Le dieron en el brazo, perdió bastante sangre —hablo Allison llamando su atención— ahora se encuentra en cirujía, llevan un rato y no han venido a decirnos nada

Lydia asintió y apretaba la mano de Alli, esta le dio una sonrisa. Rato después, un doctor se acercó a ellos llamando la atención de todos.

—El joven Stilinski ha tenido bastante suerte de que la bala no haya afectado algún nervio, desafortunadamente perdió bastante sangre pero la buena noticia es que ya lo hemos estabilizado, está fuera de peligro, en este momento lo estarán trasladando a su habitación, no puede recibir visitas aun hasta dentro de unas cuantas horas más

Todos suspiran al unísono, agradecen al doctor y este se va.

—Graciaa chicos por estar aquí, pero posiblemente sea mejor que se vayan a descansar —dice el señor Stilinski— yo les aviso cualquier cosa, tu también Alli

Scott, Malia, Alli y Kira asienten y se comienzan a despedir.

—Se-señor Stilinski?—dice Lydia— me gustaría quedarme, si no le molesta, aunque sea hasta que despierte

Noah se piensa unos minutos pero termina asintiendo y le da una sonrisa. Lydia se acerca a los demás y se despide de ellos, les dice que está bien y que les habla cualquier cosa. Una hora después, en la sala de espera se encuentran solo los papás de Stiles y ella, se pone de pie y se acerca ala expendedora de café, hace dos y se los entrega y estos le agradecen.

—Gracias, es bueno verte de nuevo Lydia —dice Noah y ella sonríe.

Al poco rato, una enfermera les informa que pueden verlo, Lydia permanece sentada en la sala de espera, no tiene idea de que hacer, no sabe si irse o permanente ahí hasta saber que está bien, el tiempo pasa mientras que ella se acerca a una de las enfermeras y pide información, la enfermera se piensa un momento si dársela o no pero lo hace.

—El está bien, se recuperara pronto, posiblemente mañana pueda irse a su casa, no hay de que preocuparse —dice sonriéndole y ella hace lo mismo.

Ahora que sabe algo más sobre el, Lydia decide que será mejor irse a su casa, cuando está a punto de salir, escucha a Noah hablarle y ella lo mira confundida.

—Quieres entrar?

La mirada de Lydia de ilumina al escuchar la pregunta y asiente energéticamente. Caminan en dirección a la habitación de Stiles y está toma aire antes de que la puerta se abra. Stiles se encuentra con una cangurera para su brazo lesionado, la piel pálida a falta de sangre pero le sonríe en cuanto la ve entrar, está aguanta la lágrima que amenaza con salir y le sonríe de vuelta. Los papás de Stiles los dejan solos.

—Siento mucho no llegarpor ti —dice Stiles, está no dice nada pues las lágrimas quieren salir—hey, hey todo está bien, tranquila, ven aquí

Lydia se acerca a él y pone su mano libre sobre au mejilla y limpia la lágrima que alcanzo a salir.

—Tenia miedo —confiesa Lydia— tu nunca llegas tarde y me preocupe, luego tu móvil me mandaba a buzón y luego Malia me dijo que esto había pasado

—Lo siento, debí avisarte, yo solo no creí que esto pasaria, lo siento

Lydia asiente, le acaricia su mejilla, junta su frente con la de el y el la besa.

The red stringWhere stories live. Discover now