The red string

CAPITULO 26

Pareciera que el clima se había puesto de acuerdo con el estado de humor de Lydia, en cuanto bajó del avión, sintió el frío sobre su piel, el cielo se encontraba completamente oscuro, la pequeña brisa comenzaba a caer, sus ojos rojos por llorar casi todo el vuelo, pesaban, podía apostar que su nariz se encontraba roja. Tomo su maleta y se fue tan pronto como pudo, sentía que pasar un minuto más fuera de su casa la comenzaba asfixiar, solo llegar, dejó caer la maleta y se fue directo a su habitación, se recostó, permaneció viendo al techo y sin poder más, comenzó a llorar de nuevo, abrazada a su almohada y sin dejar de llorar, Lydia quedo dormida.

La mañana siguiente, fue despertada por el sonido de su móvil sonando, pensando que podría ser Stiles, contesto sin ver quien era.

—Stiles?

—No, lo siento

—Malia… sabes algo de él?

—Llegó de madrugada, y no ha salido de su cuarto, Alli ha sido la única que ha hablado con él, si a eso le decimos hablar, tú cómo te sientes?

—Como la mierda, crei que llegaria Mal, pensé que lo pensaria bien y que subiría a ese avión conmigo

—Lo siento, mucho enserio, Stiles está siendo estúpido, si nos dejara hablar con él, le explicariamos todo, pero él no quiere hablar, espero salga pronto de su cuarto

Lydia permaneció en silencio, las lágrimas amenazaban con volver, sin poder contenerse más comenzó a llorar.

Malia se entristeció al escucharla, miró a sus amigos que la miraban con curiosidad y se preguntaban qué pasaba, ella solo negaba con la cabeza.

—Lydia, tranquila, por favor no llores

La puerta de la habitación de Stiles se había escuchado haciendo que todos se giraron a verlo, se encontraba de pie viéndola, al escuchar que hablaba con Lydia, este regreso a su habitación.

—Stiles —lo llamo Scott— por favor déjame entrar

Sin respuesta, Scott se alejó decaído de la puerta y se sentó a lado de Malia quien seguía calmando a Lydia.

—Es que soy tan tonta Mal, debí contarle sobre Alex

—Tu no sabias que se le ocurriría venir aquí

—Pues no, pero iba venir con Stiles, él podía aparecerse por aquí, y habría sido lo mismo, debí contarle

—Si, tal vez, pero eso ya pasó, ahora lo importante es hacer que el sepa la verdad

—Y eso de que servira ahora, el me pidio que me fuera, no quiere saber nada de mi

—Está dolido, dale tiempo, pero no dejes que sean otros seis años, tomate este dia para pensar, llora todo lo que tengas que llorar, tengo que irme, pero no olvides que aquí me sigues teniendo

Malia se despidió de ella y colgó. Allison y Scott esperaban para que les contara sobre Lydia, pero claramente sabían que se encontraba igual o peor que Stiles.

—Algo tenemos que hacer —dijo Scott— no podemos quedarnos sin hacer nada esta vez

—Stiles debe escuchar la verdad, no puede dejar ir otra vez a Lydia

Después de escuchar su nombre, regresó a su habitación, de donde no había salido en toda la mañana, escucho como Scott lo llamaba y él prefirió ignorarlo, permanece cerca de su puerta escuchando de lejos como Malia le decía a Lydia que no llorara. No podía negar que sintió culpa al oír eso, pero al instante se deshacía de ella, su corazón herido no quería escuchar, ni saber nada de ella, le había pedido que se fuera y ella lo hizo, si fuera mentira lo que Alex dijo ella se habría quedado pero no lo hizo y eso solo le confirmó que ella le había mentido todo el tiempo, que solo jugo con el.

Stiles no podía evitar que los recuerdos de Lydia llegaran a él, por más que intentaba borrarlos uno nuevo aparece, las lágrimas comenzaron a caminar por su mejilla, abruptamente las eliminó y se puso de pie y entró a la ducha.

Lydia había vuelto a su cama, sin dejar de llorar, sus ganas de levantarse y hacer algo estaban en cero, había pasado toda la mañana y la tarde pensando en Stiles y sintiéndose culpable por no haberle contado antes sobre Alex, lloraba pensando en que cualquier oportunidad que tuviera de volver con él ahora se había perdido.

Las horas pasaban y las lágrimas cesaron, Lydia se encontraba en la etapa donde has llorado tanto que ya no puedes hacerlo más, había llorado tanto que se sentía vacía, no había más lágrimas pero su tristeza y la culpa permanecieron con ella. Cansada se puso de pie y entró a la ducha.

Lydia salió decidida, era como si una Lydia hubiese entrado y otra salido, no quería volver a sentir lo que sintió hace tiempo, no quería pasar el resto de sus días llorando, no quería volver a encerrarse y no lo haría. Tomó su móvil y llamó a la persona que la ayudaria con su plan.

—Malia?

—Si?

—Quiero que me escuches con atención, necesito tu ayuda con algo okey?

—Okey…

Malia escuchaba lo que Lydia le decía tal y como ella se lo pidió, asiente ante cada palabra que su amiga le decía y sonreía en otras. Sin decir una sola palabra, colgó la llamada, Scott y Allison la esperaban con curiosidad a que hablara de lo que acababa de pasar.

—Qué fue eso? —preguntó Scott.

Malia estaba apunto de contestar la pregunta cuando la puerta de la habitación de Stiles se escuchó, los tres giraron a verlo, él ya los miraba con seriedad y antes de que lo cuestionan o dijeran alguna cosa él se les adelantó y habló.

—No me esperen —dijo marchandose sin dejar que le dijeran algo y con la boca abierta.

—Qué fue eso?—dijo ahora Allison.

Los tres se encogieron de hombros y soltaron un suspiro.

—Será más difícil de lo que pensé