The Invisible Boy |Jackson Wang|

Capítulo Treinta y Tres

—¡Boo! —dijo tomando a Diana por la cintura llegando por detrás.

—¡Ah! —gritó Diana asustada— No es gracioso Mark, odio que hagas eso.

Él sonrió divertido y le dio un beso en la mejilla.

—Tampoco me gusta que hagas eso Mark —reprochó ella.

—No puedo evitarlo —dijo burlón.

—Si tú no puedes evitarlo tendré que hacer algo al respecto.

—De acuerdo, trataré de contenerme —le dijo aún sonriendo.

En ese momento, un chico pasó tan cerca de Diana que chocó con ella e hizo tirar sus cosas.

—¡Hey tú! —gritó Mark al chico que siguió su camino sin siquiera detenerse un momento— ¿Qué se cree ese imbécil? Debió al menos pedir disculpas.

—Déjalo, sólo fue un accidente —dijo Diana.

Ambos recogieron las cosas de la chica que estaban en el suelo. Mark recogió un sobre con el nombre de la chica, lo observó un poco extrañado hasta que su voz lo hizo verla.

—¿Qué es eso?

—No lo sé, creí que era tuyo. Tiene tu nombre —dijo Mark.

—¿En serio?— ella tomó el sobre y lo abrió.

Querida Diana:
Permíteme decirte que me has cautivado, la forma en la que eres, tu hermoso rostro, todo.
No soy cercano a ti, pero al fin he tomado el valor para hablar contigo.
Considérame tu admirador secreto, alguien que te observa de lejos y está al tanto de ti.
¿Quieres saber quien soy?
En cuanto leas esto ve al laboratorio, tengo algo que decirte.
Y no olvides llevar tu mejor sonrisa.

—¿Qué dice? —preguntó Mark.

Ella no respondió, le quitó al chico sus cosas y le dio la espalda para ir al laboratorio. Mark no quería creer que estuviera pasando, él sabía sobre aquella nota pero ignoró el hecho de que fuera verdad que lo hicieran.

—Diana —Mark tomó su mano antes de que ella se alejara—. No vayas.

Él no permitiría que eso pasara, ni ahora y ni después.

—¿Por qué? —preguntó ella extrañada, se preguntaba como sabía Mark lo que decía en la nota.

—Simplemente no vayas —insistió él.

—¿Sabes algo?

Sí. Él sabía demasiado, pero no quería creer que fuera verdad. Ahora que estaba pasando quería evitarlo pero ella no le creería, sabía perfectamente que ella no confiaba en él como antes.