The Invisible Boy |Jackson Wang|

Capítulo Dieciocho

-Oh cierto, casi lo olvido -dijo Jackson-. Maddie ella es Diana. Diana ella es Maddie.

Ambas hicieron una reverencia, acompañadas de una amistosa sonrisa.

-Maddie, nosotros estábamos por ir al parque, ¿Quieres acompañarnos? -preguntó Jackson.

-Por supuesto, hasta la pregunta ofende -respondió ella con una sonrisa.

Maddie, tomó el brazo de Jackson y comenzó a caminar con él, Diana les siguió el paso, pero estaba un poco incómoda, no quería ser mal tercio y pensó que tal vez era mejor dejarlos a ellos solos ya que parecía que no se veían en mucho tiempo.

-Jackson -musitó Diana llamando su atención-. Y-yo tengo algunas cosas que hacer, espero que no te importe que yo me vaya.

-Está bien -dijo él- ¿Quieres que te lleve?

-No, gracias. Puedo ir sola. Nos vemos mañana en clase ¿Vale? -Dijo Diana- Fue un gusto conocerte Maddie.

Sin decir más ella se fue y Jackson sólo miró la dirección en la que se fue hasta que desapareció.

-¿Y bien? -preguntó Maddie-¿Vas a decirme?

-¿A qué te refieres?

-Hablo de Diana, ¿Qué es ella de ti? -Maddie lo miró pareciendo que quería escuchar solo una respuesta.

-Es una amiga -contestó él.

-Más te vale que así sea Wang, porque tú eres mío y no te pienso compartir por nada del mundo -demandó la chica.

-Yo también creí que eras mía, pero tanto tiempo sin vernos me ha hecho dudar ¿En verdad me fuiste fiel todo este tiempo? ¿Respetaste nuestra promesa? Yo creo creo que no -respondió antes de que ella hablara.

-Bien, tienes razón. Pero supongo que tú tampoco fuiste capaz de cumplir la promesa.

Cuando Jackson y Maddie se separaron, y dejaron de ver, se prometieron el uno al otro que no tendrían algún noviazgo sin antes consultarselo.

-No, no cumplí mi promesa y lo acepto, pero tú eres más importante Maddie, tuviste que llamarme por lo menos para saber que algún idiota estaba contigo.

-Ay Jackson, ¿Sabes lo tierno que te ves cuando te enojas? -dijo Maddie y apretó las mejillas de éste.

-No hagas eso, sabes que lo odio -dijo él quitándose las manos de ella-. Y no cambies el tema.

-De acuerdo -dijo ella-. Ya no quiero hablar de eso, me estás haciendo sentir mal. Mejor cuéntame ¿Cómo has estado?

(...)

Diana caminaba en dirección a su casa, no estaba muy lejos, sólo le faltaban un par de calles.

No sabía qué hacer o qué es lo que estaba sintiendo, ¿Por qué con Jackson? ¿Por qué cada vez que lo veía o estaba con él sentía una fuerte presión en el pecho y una gran tristeza la invadía? Al principio pensó que se trataba de un cariño especial hacia él pero era uno muy distinto y descartó esa idea.

-¡Diana!- la chica escuchó al otro lado de la calle.

Volteó y vió que se trataba de Jaebeom, él le sonrió y ella le devolvió el gesto. Jaebeom cruzó la calle y fue con Diana.

-Preciosa, qué sorpresa verte, ¿Cómo estás? - preguntó él.

-Bien, gracias ¿Y tú?

-De maravilla, ahora que te veo.

Normalmente ella se sonrojaría, pero ya estaba acostumbrada a la forma en la que él la trataba y se sentía bastante cómoda así.

-¿Vas a tu casa? -preguntó él y ella asintió- Te llevaré.

-De acuerdo.- dijo ella.

Diana tomó el brazo de Jaebeom y lo pasó por sus hombros y luego ella lo abrazó por la cintura. Y comenzaron a caminar.

-Estuve hablando con Mark -habló Jae Bum-. Él parece estar muy arrepentido. Aún así no quiero que creas en él de nuevo. Él te ha hecho daño y tú te mereces algo más que eso.

-Lo sé -suspiró ella-. No tengo ni la menor intención de darle otra oportunidad. De hecho, ni siquiera estoy lista para darme a mí otra oportunidad.

Él frunció el ceño y buscó la mirada de ella.

-¿Qué estas diciendo? -se detuvo y la hizo poner de frente- No tienes por qué hablar así solo porque un imbécil como Mark te haya lastimado. De los errores se aprende y no siempre vas a encontrar personas así. Date la oportunidad de buscar y encontrar a la persona que te sepa valorar, que te sepa querer y que te sepa respetar.

-¿Pero y si no encuentro a la persona correcta?- musitó ella.

-Si no encuentras a la persona correcta, diviertete con la equivocada -respondió él-. Solo déjate querer por los demás y no pienses en el daño que te hicieron... A veces hay que olvidar el pasado para poder vivir el futuro.

-Tienes razón -dijo ella dándole una cálida sonrisa-. Lo pensaré y lo reconsideraré.

-Sólo no demores mucho. Hay muchos idiotas esperando esa reconsideración -dijo él en broma, causando que ella riera.

Luego de unos minutos, llegaron a la casa de Diana, ambos se despidieron y Jaebeom se fue.

(...)

Un par de días pasaron, Diana y Jackson se veían muy seguido, progresaban bastante en la memorización del libreto de Jackson y cada vez que se veían, ambos sentían la misma e indescriptible sensación.

Diana se volvió un poco cercana a Bambam, el chico de producción. También frecuentaba mucho a Mark quien en verdad parecía que estaba cambiando su comportamiento con ella. Rebeca se distanció un poco de Diana, ya que Jinyoung, su novio, la influía de esa forma, Diana tuvo que aceptar la decisión de Rebeca para no tener problemas.

Por otro lado, Jackson se volvió más cercano a Kyung Gi, ella era una chica bastante divertida y con un gran carisma. Siempre que estaba con ella se la pasaba bien.
Desde que Maddie había vuelto a la vida de Jackson, se propuso ser lo más cercano que él tuviera, así que convenció a sus padres de vivir lo más cerca de él y qué mejor lugar que vivir junto a su casa. Jackson y Maddie se veían muy seguido y se podría decir que Maddie estaba cumpliendo su objetivo.

Hasta ahora todo iba bien, Jackson y Diana cada vez creaban un lazo más fuerte entre ellos. Hasta que alguien tuvo que intervenir...

-Diana, yo tengo que decirte que... - dijo Jackson pero fue interrumpido.

-Jackson oppa, ¿Ya vienes?- Kyung Gi llegó y tomó su brazo.- El ensayo será en mi casa.

Diana los miró mientras sentía que los ojos le comenzaban a picar. ¿Cómo es que una persona podría causarle eso? Kyung Gi siguió ignorando la presencia de Diana.

-Ya no ensayaré más contigo.- dijo Jackson. - Kyung Gi me ayudará. De todas formas grac...

-Debemos irnos, se nos hará tarde.- una vez más Kyung Gi interrumpió a Jackson y lo jaló hasta llevárselo de ahí.

Diana por un momento sintió que la respiración se le cortó y que su pecho dolía. No podía seguir así, tenía que hacer algo para acabar con ello. Y sin importar qué, lo haría.