Ya era de día, el sol aún no se hacía presente en la cuidad de Seúl. La alarma comenzó a hacer el molesto ruido que solía hacer todos los días. Diana estaba muy cansada pero tenía que levantarse para poder ir a su escuela, ese día tendría que hacer una exposición para la calificación final del parcial.
La noche anterior, Diana se quedó despierta hasta muy tarde, estaba muy nerviosa, siempre le dejaban hacer la presentación a ella y creía que no las hacía muy bien o que no tenían la suficiente calidad.
Se levantó con mucha pereza, se dió un baño largo para quitarse el sueño. Se vistió y se maquilló un poco para después bajar a desayunar.
Después de desayunar, salió de su casa y fue a la parada de autobuses para ir a la universidad. Colocó sus audífonos y subió al autobús que ya había llegado. Encontró un lugar vacío junto a un chico, se sentó y sacó su información para repasar lo que tendría que exponer en la clase de literatura.
El viaje terminó y ella fue corriendo al aula para instalar su material antes de que llegaran los alumnos y el maestro.
El docente entró al aula, lo que significaba que la clase daría inicio, poco a poco los alumnos entraron y se acomodaron en sus lugares para presenciar la exposición.
Mark entró al aula junto a su grupo de amigos, pero toda la atención se la llevaba él, dejando en las sombras a los otros 3 chicos.
Mark se acercó a Diana, la tomó por la cintura y depositó un beso en sus labios.
-Suerte en tu exposición -dijo el chico a su novia.
-Gracias -musitó ella con una sonrisa.
Pasaron unos minutos, los demás integrantes del equipo de trabajo de Diana llegaron. La exposición salió de maravilla y pasaron con una buena calificación aprobatoria.
Al finalizar aquella clase, tenían un rato libre. Diana se quedó conversando como siempre con su mejor y única amiga; Rebeca. Pero no se imaginaba que Mark estaría divirtiéndose con una chica más allá de lo debido.
Entre risas y comentarios, Diana recibió un mensaje de un número desconocido, ella lo miró extrañada.
Tu novio espera darte una sorpresa en el estacionamiento. No demores.
-Diana, ¿Estás bien? -preguntó su amiga Rebeca al verla confundida.
-Es extraño, dice que Mark me espera con una sorpresa.
-¿De qué hablas?- le arrebató el teléfono y vió el mensaje.
-Becky, espera. ¿A dónde vas? -exclamó Diana al ver que su amiga se iba con cara de pocos amigos.
Ella la siguió, ya que no le dijo nada, se percató de se estaban dirigiendo al estacionamiento y su pecho se contrajo con cada paso, por la expresión de su amiga imaginaba que nada iba bien.
Al llegar al estacionamiento, vieron a Mark con Kyung Gi, la chica más popular de la escuela. Estaban besándose como si sus vidas dependieran de ello y no solo eso, casi estaban teniendo sexo ahí mismo, escondidos detrás del último auto. Mark y Kyung Gi no se dieron cuenta de que estaban siendo observados. Diana no quería admitirlo pero esa no parecía ser la primera vez que lo hacían y no estaba equivocada.
-Vámonos -susurró Diana limpiando con brusquedad la lágrima que logró recorrer su rostro.
-¿Estás loca? ¿No piensas decirle algo? -regañó su amiga en un susurro-. Ese imbécil se merece que le digas algo.
Pero Diana negó -Olvídalo, no vale la pena.
Rebeca se llevó a Diana de ahí. Una vez estando lejos de aquella escena, no pudo evitar romperse en llanto. Le costaba creer que Mark pudiera hacerle algo como eso, y más cuando sentía que su relación no podía estar mejor. Se sentía una idiota por creer que Mark realmente la quería aunque fuera un poco.
-Diana, ya no llores -consoló Rebeca-, hombres como él no valen la pena. Tú lo dijiste.
-Lo odio. No sabes lo difícil que será para mí verlo todos los días y hacerme a la idea. ¿Crees que podré tomar a la ligera tres años de noviazgo?
-Bueno, no te mortifiques en ello. Hay muchos chicos lindos que matarían por estar contigo. No todo en la vida tiene que ser Mark. ¿Qué hay de ese chico Jackson con el que compartes clase? ¿No es lindo? Creo que le interesas, por la forma en que te mira.
-¿Jackson?- preguntó Diana interesada por la repentina información y limpiando sus lágrimas- No lo conozco, y además no estoy lista para pensar en una relación tan pronto. Yo... Necesito tiempo.
-Es una pena por el pobre chico, se ve agradable -respondió
-Escucha, ni siquiera he hablado con Mark y tú ya me dices que alguien está interesado en mí. Déjame primero terminar con Mark y luego quizá lo piense.
-De acuerdo, pero tal vez sería bueno que te acerques a él. Ya sabes, conocerse un poco y calentar las cosas. ¿Lo has visto? El chico tiene lo suyo.
Diana se puso a pensar, sí lo conocía, pero nunca había hablado con él y mucho menos se tomó el tiempo para observarlo. Ella tampoco supo de alguien que estuviera interesado en ella y menos ese tal Jackson que apenas conocía, seguro era una mentira de Rebeca para hacerla sentir mejor
El tiempo pasó y las clases tomaron lugar.
Todos ya estaban en el aula recibiendo su clase correspondiente, por desgracia para Diana ella se sentaba frente a Mark, y la presencia de éste le molestaba por completo.
-Eh, cariño -susurró Mark, pero ella lo ignoró-. Linda.
-No me hables ahora por favor -dijo sonando molesta y eso descolocó al chico.
-¿Por qué? ¿Estás enojada?
-No Mark, solo no quiero hablar contigo.
-Vamos cariño, ¿Qué ocurre?
-¿Quieres que te diga? ¿Tan cínico eres? -dijo sarcástica. Él muy confundido asintió-. Da por terminado lo nuestro, no quiero que me pongas más el cuerno y te burles de mí como si fuera una tonta. Olvídate ya de mí ¿Bien? -sus lágrimas amenazaban por salir, estaba muy enojada.
-¡Señorita Thomson, señor Tuan!- exclamó el profesor- ¿Tienen algo que comentar a la clase o por qué tanto murmuro?
-No profesor, no tengo nada que decir -masculló la chica entre dientes mirando a Mark.
-Me aseguraré de que eso pase -dijo el profesor-. Tuan, siéntese en aquella esquina. Y Thompson del otro lado. Si los vuelvo a oír decir algo más se van de mi clase ¿de acuerdo?
Ambos se pusieron de pie y se fueron a sus nuevos lugares, Diana bastante molesta y Mark confundido.
El lugar donde estaba Diana era el más tranquilo, el profesor no le daba mucha atención por los nulos problemas, ella aprovechó y sollozó por lo que había ocurrido con Mark.
Para el siguiente descanso Mark le dijo a Diana que le explicara de qué hablaba, su interés era saber quién fue el delatador. Diana lo ignoró por completo y por ahora él dejó de insistir.
Poco después Mark descubrió que fue la misma Kyung Gi quien le dijo a Diana.
Para la siguiente clase Diana fue a su solitario lugar y se dio cuenta que había una nota sobre su libreta de apuntes.
Mark es un idiota que no merece ver que ensucies tu bello rostro con lagrimas que no vale la pena derramar.
Se feliz, no dejes que te pisoteen, y cada vez que caigas, levantate con una gran sonrisa victoriosa.Atte: ?
Diana miró a todos lados pero no encontró a alguien cerca. ¿Quién pudo haber escrito eso?
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The Invisible Boy |Jackson Wang|
Fanfiction«Me has hecho sentir cosas que nunca había siquiera imaginado, ¿Es eso a lo que llaman amor?» Atentamente: Jackson Wang *CRÉDITOS de la portada a: @evanxscenstgrl * No se aceptan copias ni adaptaciones. La obra es originalmente mía. Capitulo...