The Invisible Boy |Jackson Wang|

Capítulo Diecinueve

En cuanto Jackson se fue con Kyung Gi, Diana en ese momento recibió una llamada, miró su teléfono y vio el nombre de Rebeca en la pantalla, tardó un poco en contestar y cuando lo hizo sólo pudo escuchar sollozos del otro lado de la línea.

—Becky ¿Qué sucede? ¿Estás bien? —preguntó Diana muy preocupada.

—Jin-Jinyoung... Me dejó —bramó la chica.

—¿Qué? ¿Cómo que te dejó? ¿Por qué? —preguntó Diana casi sin creerlo, empezaba a molestarse con Jinyoung. Rebeca lloraba tan inconsolablemente que le resultaba difícil poder hablar— Tranquila, dime ¿Dónde estás?

—En el espacio junto a la biblioteca — respondió Rebeca con dificultad y casi inaudible.

—De acuerdo. No te muevas de allí, voy para allá —dijo Diana y colgó.

Luego de unos minutos, Diana estaba con Rebeca consolándola, Diana aún no conseguía que Rebeca le contara lo sucedido, la chica no podía dejar de llorar y Diana decidió darle tiempo para que se tranquilizara y hablara.

—¿Diana? —escucharon ambas chicas a sus espaldas. Voltearon y se encontraron con Bambam— ¿Rebeca, qué te sucede? —preguntó el chico acercándose.

Rebeca tomó aire y limpió las lágrimas que había en su rostro para después hablar.

—Mi novio me dejó por una chica de nuevo ingreso que apenas conoce —soltó la chica conteniendo las ganas de llorar pero le fue imposible.

Bambam se acercó a ella y tímidamente la abrazó, él sabía perfectamente lo que era esa sensación. Rebeca también lo abrazó y se aferró a él, llorando y luchando contra ese sentimiento que la carcomía.

—Tranquila —calmó Bambam—, todo va a estar bien.

Diana miró enternecida a Bambam, él era un chico dulce, amable y considerado, a ella le alegraba saber que él estaba ahí para apoyarlas.

(...)

—¿Qué te parece si antes de ensayar vamos a tomar algo?

—Creí que habíamos quedado en una cosa —dijo Jackson.

—Vamos, no nos tomará mucho tiempo —insistió la chica.

—Lo siento Kyung Gi pero tú dijiste que si aceptaba ensayar contigo dejarías de insistir para que saliéramos.

—Pero yo... —la chica fue interrumpida por el teléfono de Jackson.

Jackson tomó su dispositivo y frunció el ceño al ver que un número desconocido lo llamaba. Pero terminó por aceptar la llamada.

—¿Diga? —dijo él.

—Wang. Soy Maddie.

—¿Maddie? ¡Ah! ¡Maddie!— exclamó y sonrió el chico.

¿Maddie? ¿Quién es ella? Se preguntaba Kyung Gi al ver la reacción de Jackson.

—¿Cómo conseguiste mi número? O más bien, ¿Por qué rayos tienes mi número y yo no tengo el tuyo? —dijo burlón Jackson mientras reía

—Por eso te llamé idiota. Vine a tu casa y tu madre me dio tu número. Así que registra el mío, porque aunque me ruegues no te lo daré.

—De acuerdo. Estoy un poco ocupado ahora, ¿Te importa si te llamo después?... Gracias, te veré en casa.

Kyung Gi no despegó la vista de Jackson y cuando él terminó la llamada se atrevió a preguntar.

—¿Es tu novia?