Capítulo Catorce

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—Está bien —dijo ella al fin.

—¿Qué? —preguntaron ambos al unísono.

Jaebeom se quedó realmente sorprendido, no podía creer que Diana accediera así de fácil a la petición de Mark, por otro lado, Mark estaba demasiado contento por la respuesta positiva de la chica.

—¿En serio me darás otra oportunidad? —cuestionó con una sonrisa Mark.

—Yo no dije eso —dijo Diana. Mark frunció el ceño un poco confundido—. Dejaré que sigamos siendo amigos pero debes entender que yo ya no quiero más que una amistad contigo —explicó ella.

—Pero yo te quiero, no puedes hacerme esto.

—Yo no lo hice, tú fuiste quien ocasionó esto para empezar —explicó ella—. Estábamos bien pero tú lo arruinaste.

Diana pensó que tal vez había sido un poco dura pero si Mark en verdad la quería, debería aceptar por lo menos eso.

Mark guardó silencio por un momento, pensó muy bien las cosas y si quería recuperarla tendría mínimo que estar cerca de ella y frecuentarla. Él la conocía bastante y sabía lo que a ella le gustaba, tendría mucha ventaja sobre ella y lograría su objetivo.

—De acuerdo —habló Mark—. Aceptaré lo que tu quieras —dijo resignado.

(...)

—¡¿Qué rayos acabas de hacer?! —exclamó Rebeca sorprendida y muy molesta.

—Baja la voz —dijo Diana—. No es malo que Mark y yo seamos amigos.

—¿Que no es malo? ¿Acaso recuerdas todo lo que te hizo?

—Sí, lo recuerdo, pero no es bueno guardar rencores, además tal vez así Mark ya no me moleste.

Rebeca suspiró tratando de conservar la calma, frotó un poco su frente y habló.

—Perdona que te lo diga —tomó a Diana por los hombros y la miró fijamente a los ojos— pero fuiste muy estúpida al hacer eso.

Diana rodó los ojos y apartó las manos de su amiga de sus hombros.

—Esto ya no es asunto de orgullo, guardar rencor nos hace daño y si Mark me hizo daño, lo más que puedo hacer es olvidarlo y seguir con mi vida.

—¿Acaso no te has puesto a pensar que puedes volver a tener algo con él?

—Becky, no soy tan estúpida como dices. No pienso caer dos veces con la misma piedra, además él ya no causa el mismo efecto en mí como cuando lo conocí, ya no siento nada por él.

—¿Estás segura de que ya no sientes nada por Mark? —cuestionó Rebeca.

Diana no respondió a su pregunta porque ni siquiera sabía la respuesta, últimamente había estado muy confundida de acuerdo a ese asunto y no estaba segura de qué era lo que realmente sentía por Mark en esos momentos.

—Tengo que irme —fue lo único que dijo.

—¿Qué? Espera —dijo Rebeca un poco confundida.

—Mañana hablamos.

Diana recordó que había quedado con Jackson de ir a su casa para que le ayudara a ensayar el libreto. Ambos acordaron de verse en la entrada principal de la universidad ya que Jackson tenía algunas clases extra.

La chica caminó con prisa a la entrada, quizá Jackson ya debería estar ahí esperándola. Y así fue, él ya estaba ahí pero a Diana le sorprendió que éste estuviera con Mark.

No le importó que Mark estuviera ahí, después de todo, sabía que él ya no le haría nada.

—Hola hermosa —dijo Mark sonriendo al notar la presencia de la chica.

Ella respiró profundamente un poco incómoda por la forma en la que Mark la llamó. Él solía decirle así antes de ser novios, y cuando ella aceptó ser su novia, él comenzó a usar apodos cariñosos con ella.

—Hola Mark —respondió ella con una sonrisa forzada por la incomodidad.

Ella miró a Jackson, quien la veía muy serio, sin ningún tipo de expresión en su rostro, lo cual a ella le preocupó y le dio cierta curiosidad.

—Es un poco tarde, debo irme, quedé de salir con Jaebeom —Habló Mark.

Ella se limitó a asentir sin apartar la mirada de Jackson.

Sin más que decir, Mark se fue, dejándolos solos. Jackson apartó la mirada de la chica y comenzó a caminar, ella lo siguió un poco extrañada por su comportamiento ¿Qué le habrá dicho Mark para que él esté así?

—¿Jackson? — lo llamó ella temiendo ser ignorada.

Él volteó mostrando una mirada más relajada, ella se acercó unos cuantos pasos.

—¿Pasa algo? —preguntó la chica.

—No, claro que no.

—¿Qué fue lo que te dijo Mark?

—Dijo que —una vez más él apartó la mirada de ella. Muy en el fondo se sentía mal— quería que nos tratemos de llevar bien, que olvidemos todo e Iniciemos desde cero.

Ella esperaba a que él siguiera hablando ya que no entendía del todo por qué Mark le había pedido eso, pero no, Jackson no dijo más y se dio la vuelta.

—Eso es todo —dijo él—. Hay que darnos prisa, no quiero que llegues tarde a casa —volvió hacia ella tomando su mano y jalando de ella.

Al principio Jackson no quiso ser grosero con Diana pero no entendía por qué después de todo lo que Mark había hecho ella lo había perdonado, sin embargo, estuvo analizando un poco lo que Mark le había dicho y se dio cuenta de que ella era distinta a las demás, por el simple hecho de tener un corazón tan grande para perdonar y olvidar el daño que le habían hecho. Eso la hacía una gran persona.

Solo esperaba poder lograr conquistar ese corazón, ya que por lo visto, no era el único que se sentía atraído por ella.

En multimedia les dejo el personaje de Kyung Gi. Diana y Rebeca quedarán a su imaginación.

The Invisible Boy  |Jackson Wang|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora