The Invisible Boy |Jackson Wang|

Capítulo Treinta y Cuatro

Diana corría por los pasillos del edificio sollozando, tenía que irse de ahí, ahora no le importaba perderse el resto de las clases, ni mucho menos captar la atención de todos. Lo único que anhelaba en ese momento era desaparecer, no saber de nada ni de nadie.

Cuando estaba por llegar a la entrada del edificio, sintió chocar con alguien, no se molestó en mirar de quien se trataba. Él la tomó por las muñecas y la miró bastante preocupado.

—Diana, ¿Qué paso? ¿Estás bien?

—¡Déjame en paz! —exclamó ella— ¡Quiero irme de aquí!

—No, no te voy a dejar ir hasta que me digas qué sucede.

Ella intentó soltarse de su agarre, pero él la abrazó con fuerza. Sabía que eso la calmaría y no permitiría que se fuera. Acarició su espalda para tranquilizarla mientras ella correspondía a su abrazo y sollozaba en su pecho.

—Mark, de verdad quiero irme. No quiero verlo —dijo ella con dificultad.

—Aún tenemos que hablar.

—No quiero hablar aquí.

—Bien. Hablemos en otro lado.

Mark la abrazó de costado y la guió a su auto, no era un lugar muy cómodo pero era privado y nadie sabría que estarían ahí.

Mark abrió la puerta de atrás y una vez que ella entró, él también lo hizo y cerró la puerta. Tomó una caja de pañuelos de la parte delantera y se la dio a Diana. Ella sonrió agradecida.

—Te escucho —dijo él.

—La nota que recibí, era de Tae Son —inició ella.

—¿Qué? ¿En serio sí fue él? —exclamó él interrumpiéndola.

—¿Tú sabías sobre eso y no me dijiste? —dijo Diana molesta.

—No creí que fueras tan... —ella lo miró enojada— No fue del todo mi culpa, yo te dije que no fueras pero no hiciste caso.

—Bien pudiste decirme que se trataba de... —ella recordó todo lo que le dijo Tae Son y no pudo evitar soltar un par de lágrimas.

—Lo siento —dijo Mark acercándose—. Pero ¿Cómo iba a saber que me creerías? —quitó un par de lágrimas de sus mejillas.

Él tenía razón, ella no le creería y de igual forma habría ido.

—¿Qué pasó con Tae Son?

—Me pidió ser su novia pero Jackson llegó —ella lloró al recordar de nuevo—. Tae Son dijo que Jackson sólo quiere jugar conmigo y que también besó a Kyung Gi.

Ésta era una buena oportunidad para que Diana volviera con Mark, si él mentía y decía que también vio a Jackson con otras chicas, ella ya no querría saber nada de él y tal vez aceptaría regresar con él.

—¿Qué dijo Jackson?

—Nada, él no lo negó —bramó ella gimiendo por el llanto.

—¿Te gusta Jackson? —preguntó Mark luego de pensárselo muchas veces.

—Mark... —dijo ella mirándolo.

—No importa mi opinión. ¿Te gusta? —insistió. Mark estaba decidido a no dejarla pero una parte de él quería que ella fuera feliz, aunque sea con Jackson.

El celular de Diana comenzó a sonar.

—Es Jackson —dijo ella mientras miraba el celular con tristeza.

—No tienes que contestar si no quieres. Él debe entender que necesitas tiempo.

En ese momento el celular de Mark también comenzó a sonar.