STRAY KIDS ─ POPULAR

NUEVE

—¿Misión Changbin?¿De verdad?—dijo Jisung entre risas, después que todos explotaran a carcajadas.

—Suena mejor Misión en busca de la popularidad del perdedor—añadió Felix casualmente, bromeando.

Changbin no necesitó alargar demasiado su brazo para intentar golpear al chico de pecas, que estaba a su lado, pero este lo esquivó habilidosamente mientras continuaba riéndose cual animal marino con déficit mental.

—Vamos, Binnie, era una broma—dijo él mientras se icorporaba—te ayudaremos. ¿No es así, chicos?

Hyunjin y Jisung asintieron, y Changbin también pudo percibir una leve sonrisa por parte de Seungmin.

—¿Entonces me lo vais a explicar de una vez?—dijo Changbin, suspirando.

Aunque nunca lo admitiría, y mucho menos delante de ellos, había estado pensando demasiado durante todo el día en cuál sería el plan que tenía montado el trío. Tal vez, aunque desde luego no lo pareciesen, ellos eran prodigios, genios o algo así.

Nadie lo notó, sin embargo, las rodillas de Changbin temblaban sutilmente por los nervios, realmente estaba expectante por el desvelamiento de aquel secreto.
Tendría que ser importante, original, para que funcionase como debía de hacerlo, ¿no?

Por su parte, los tres chicos ya habían hablado de ello, y claro que se lo contarían, pero ellos querían torturar un poco más a Changbin.

—Supongo que podríamos...—dijo Jisung.

—¿Estáis seguros?—preguntó Hyunjin entonces.

—Ha venido, así que...—intervino Felix.

—¿Tú qué piensas, Seungmin?

—¿Yo?—el aludido se sorprendió al ser incluido en la conversación, y luego respondió—yo sí se lo diría.

Un silencio incómodo se formó entre los presentes, y Changbin no soportó más la situación. Aquellos tres, ahora cuatro, iban a acabar con él.

—Oh vamos, ¿Seungmin puede decidir en esto y yo no? Además, ¿por qué habláis como si no estuviera delante? Chicos, tampoco es cómo si me estuviérais contando el mayor secreto de la humanid-

—Bueno, si insistes tanto, no nos queda otra que decírtelo—le interrumpió Felix, haciendo una mueca acorde a las circunstancias, pero luego, su cara se tornó seria—lo que habíamos pensado es que...

—Irás a una fiesta—terminó diciendo Jisung.

Y el alma de Changbin abandonó su cuerpo.