STRAY KIDS ─ POPULAR

VEINTISÉIS

Para Changbin;

"¿La verdad? No sé ni por qué estoy escribiendo esto. Posiblemente nunca tengas esta carta entre tus manos, y más aún, posiblemente ni siquiera tenga el
valor de salir ahí y comprobarlo.

Así que, sólo me queda escribirlo.
Aunque sólo lo lea yo.
Tal vez esta carta sea un desastre,
y realmente lo siento.
Ten eso en mente.

Entonces, ¿debería empezar contándote cómo te conocí? Creo que estaría bien.

Ese día no se alejaba demasiado de
cuando me mudé a la ciudad.
No te mentiré, antes de esa mañana,
ya sabía quién eras.
Todo el mundo en el instituto te conocía,
y es más, yo mismo te había visto.
Sin embargo, no sabía que tu casa se
encontraba a tan sólo unas calles de la
mía.
Me resulta bastante curioso el hecho de que nunca antes hubiésemos coincidido de camino al instituto, pero bueno, tal vez eso sea porque yo siempre llego tarde.

Pero, el caso es que, justo esa mañana sí
que te ví. Tú también llegabas tarde.
Fue cuando yo caminaba por la calle, delante del portal de tu casa, y noté
que la puerta estaba abierta.
Fue rápido, pero al fondo vi como sólo tuviste tiempo de agarrar tus zapatos con las puntas de los dedos, ya que si te parabas a ponértelos tardarías una eternidad. Te los pondrías en el autobús, total, nadie lo vería.
En cambio, embutiste tus pies en unas sandalias y saliste por la puerta como un huracán.
Por desgracia, fue ese mismo calzado el que te hizo resbalarte en el último escalón y caer estrepitosamente.

Por poco, contuve la risa.
No fue por la caída, pero me resultó
cómico que el que se cayese fueses tú.

Todos en el instituto te veían como
alguien superior, como si nunca te
pusieses en rídiculo o algo así.
La verdad es que no sé explicarlo,
pero no te preocupes, todos lo hacemos.

Y fue al ver aquella escena que me di
cuenta de que te conocí realmente;
al Changbin divertido y un poquito
torpe, entre otras cosas.

Después de eso, no pude evitarte.

Siempre que podía, te miraba en el
comedor, mientras te divertías y
sonreías con tus amigos.
Tras un tiempo, pude ver que no eras
el antipático y el egocéntrico que
muchos creían, y que tal vez tu mismo querías que creyeran.
Eras distinto.

Así que, tampoco pude evitarlo.

Comencé a sentir, a lo que llamo un
amor potencial, por ti.
¿Has sentido eso hacia alguien
alguna vez? Probablemente no tengas
ni idea de a qué me refiero.

Significa que no estoy enamorado de ti,
y sé que no lo estoy.
Pero también sé que podría estarlo,
tan sólo si te conociese un poco más.

Me di cuenta de que podría enamorarme de ti fácilmente, como si ese amor fuese el capullo de una rosa, a punto de abrirse y florecer.

Y ahora, me gustas mucho, de verdad.
Pienso en ti más a menudo de lo que nunca admitiría en voz alta, pero no te quiero.

Pero podría.
Sé qué podría."

Atentamente, Felix.