STRAY KIDS ─ POPULAR

DIECISÉIS

El chico de pelo oscuro, dio un respingo ante la voz de Changbin y se giró a toda velocidad, bajando la cámara a la altura de su pecho. Junto esta acción, fue su sonrisa con aparato dental la que se instaló en su rostro.

—Hola, bienvenido, ¿necesitas algo?—habló por fin, y más tarde, con un poco de timidez anadió—¿vienes a por la foto para el anuario?

Después del consejo de Jisung, Jeongin había ido a hablar de nuevo con el director, quien finalmente aceptó su petición para ser el fotógrafo del libro escolar de aquel año, y aunque aún no había empezado a tomar fotos de nadie oficialmente, esa podría ser la primera.

—¿Un foto... para el anuario...?—preguntó Changbin un poco perdido—Mira, yo venía a probar el club... ¿eres tú el líder?

—¿El club... ?-preguntó el otro, más perdido aún, ya que el director nunca permitiría que aquello fuese un club. Sin embargo, ignoró eso y respondió—sí, soy yo. Por cierto, soy Jeongin, encantado.

—Changbin—se presentó el otro.

—Lo se.

En realidad no era extraño, todos conocían a Changbin pero, ante esto, un silencio incómodo se instaló en la sala. Ambos se quedaron un poco parados, hasta que Jeongin rompió la tensión de unos segundos atrás.

—Oye, no es por entrometerme, ¿pero no estás ya en un club?

No, pensó Changbin.

—Sí—respondió Changbin.

—¿Entonces...?¿Por qué vienes a este?

—Eso pregúntaselo a Felix, él me ha obligado a venir.

Aquello era real, y es que Changbin había insistido repetidas veces en que no, no iría a más clubs nunca más, pero Felix no había cedido ni un poco.

—¿Felix y tú os conocéis?—dijo entonces Jeongin, un poco asombrado.

El más joven nunca había hablado personalmente con Changbin, pero la mayoría de personas sabían de él, precisamente por estar en el cub de baloncesto. Además, normalmente tenía el semblante serio, poco amable, y desde luego, no parecía la alegría ni la simpatía en persona.

Fue por eso que al principio le extrañó que se llevase bien con Felix, pero tal vez su juicio inicial había sido equivocado. Incluso a lo mejor conocía también a Jisung y a Hyunjin.

—Sí, más o menos—concedió Changbin.

Jeongin esperó a que diera algún detalle más, pero éste no lo hizo, si no que comenzó a pasearse por la sala, fijándose en todo lo que su mente podía procesar.

Mientras tanto, Changbin pensaba en que no conocía a aquel chaval, pero parecía bastante aceptable. Al fin de al cabo, era amigo de Hyunjin, Jisung y Felix, y tal vez de Seungmin también, así que él estaba seguro de que Jeongin debía de tener algo especial.

—Entonces, ¿empezamos?

━━━━━━ · · ·  ❦  · · · ━━━━━━

—Joder Jeongin, estas fotos son demasiado buenas, de verdad. Realmente podrías ser fotógrafo profesional—le halagó Changbin, sin apartar la vista de la pared.

—Eso es lo que más quiero en el mundo—dijo el más pequeño, con los ojos brillantes.

—¿Sabes? Tienes talento para esto.

Y Changbin no lo decía de coña, cada vez estaba más sorprendido cuando descubría nuevas imágenes colgadas en el la pared.
Entre ellas habían animales, paisajes, objetos, pinturas... hasta incluso fotografías del club de baloncesto, en las que algunas aparecía Changbin.

En aquella pared también hacían presencia las fotografías de Felix, Hyunjin, y Jisung, que por lo que le había estado contando durante el tiempo que acababan de pasar, en algún momento se habían hecho buenos amigos.

Jeongin hablaba muy bien de todos ellos, y realmente les apreciaba; Changbin lo había comprobado después de que él le contase un millón de anécdotas y detalles curiosos de cada uno de ellos.

Incluso casi consiguió convencer a Changbin de que aquellos tres eran el mejor grupo de amigos que nadie podía tener nunca.

Ni en un sólo momento, el mayor había apartado la vista de las fotografías y sin dejar de analizarlas, preguntó curiosamente sobre algo en lo que se había fijado.

—¿Por qué hay tantas de Jisung?

Su amigo aparecía en la mayoría, incluso podría decirse que en más de la mitad. En algunas posaba con su sonrisa característica, y en otras estaba de perfil, tal vez por pillado por sorpresa. Pero el caso es que había bastantes.

A Jeongin le impactó un poco la pregunta, e intentó no tartamudear cuando respondió.

—Es porque... bueno, a él le gustan mucho las fotos... además, Jisung me anima mucho con esto...

En parte era verdad.
Sólo en parte.

Era cierto que Jisung era la persona que más le había animado a seguir su sueño, desde siempre. Además él era con quién más confianza tenía en aquel momento.

Jeongin sabía que Jisung era así por naturaleza, pero no podía evitar sentirse así. Simplemente le hacía feliz a su alrededor, así que, siempre que podía, capturaba el momento exacto de su sonrisa.

Al fin de al cabo, la fotografía era la mejor—y la única—manera que tenía para expresar sus sentimientos hacia él.