CUATRO

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—No es nada que te importe, métete en tus jodidos asuntos—dijo simplemente Changbin.

Pero, al parecer para aquellos chicos eso no era suficiente. Hyunjin sólo aguantó tres segundos sin hacer otra pregunta comprometida. Por lo general, le divertía incomodar un poco a las personas, y daba la casualidad de que siempre tenía las preguntas indicadas.

Una sonrisa pícara y una mirada con los ojos entrecerrados monstrando sospecha divertida se instalaron en su rostro.

—Oh, no te habrás... ya sabes... ¿enrollado con alguna de sus novias?—luego hizo una pausa antes de añadir—¿o novios?

Ante sus últimas palabras, Changbin no pudo evitar dirigir su mirada hacia Jisung, quien había clavado la suya propia en un punto cualquiera de la mesa. Al ver que no la levantó ni un solo segundo, volvió a mirar a Hyunjin.

—No, no es nada de eso, además, ¿qué parte de no te metas en mis putos asuntos no has entendido?

Pero a Hyunjin no le asustaba incomodar a un popular. Que alguien se sintiera inferior a ellos le resultaba sumamente ridículo; en el instituto nadie era nadie.

Si Changbin creía que los intimidaba, entonces se había equivocado de trío.

Excepto Felix, todos ahí habían estado en la misma posición que Changbin, y la popularidad era una mentira.

Por su parte, Felix era una persona distinta, nunca la había deseado, y sabía desde el principio que no le esperaba nada bueno pretendiendo ser algo que no era.

Así que, esta vez habló él.

—Oye, no se si te has dado cuenta de que eres tú quien te has sentado aquí. Ah, y hablas de tus putos asuntos cómo si nadie lo supiera, pero créeme, lo sabemos.

Changbin le dirigió una mirada asesina, aunque detrás de ella su mente trabajaba sin descanso, preguntándose cómo alguien lo había descubierto si aún no era oficial.

Se dispuso a hablar, pero al instante volvió a cerrar la boca y apartar la vista. Tal vez era un farol y no sabían nada.

Pero, cómo si Felix leyese sus pensamientos, volvió a hablar.

—De todas formas, el equipo de baloncesto era una mierda, no merece la pena deprimirse por eso—dijo despreocupadamente el chico con la cara coloreada de pecas.

A Changbin sus palabras le cayeron como un jarro de agua fría. El rumor no podía haberse expandido tan rápido, ¿no?

—¿Como... lo sabéis...?—logró articular, pero su corazón latía demasiado rápido para que su respuesta sonara con voz segura.

Ninguno de los tres chicos contestó a la pregunta atragantada de Changbin, y a decir verdad, todos notaron su sentimiento angustiado. Una oleada de ¿lástima? les rodeó a todos.

En la cabeza del, ahora callado, Jisung apareció el pensamiento que tanto le había rondado gracias a esa otra persona. La popularidad, creerte más, cambiaba a las personas. Te alejabas de ellas, o más bien, ellas se alejaban de tí. Él mismo lo había sentido hacía tan sólo medio año.

A Jisung le entristecía que hubiera personas, como Changbin, en las que su vida solo se basara en eso. Así que, escuchó atentamente la siguiente pregunta del chico que se había sentado el último.

—¿Esto... lo saben todos?

Entonces, antes de que cualquiera de los otros dos hablasen, él respondió.

—No, realmente casi nadie lo sabe—Jisung estaba seguro de ello, él mismo lo había descubierto por accidente, antes de contárselo a sus dos amigos—Por el momento, tal vez sea sólo cuestión de tiempo.

Su contestación pareció sorprender a Changbin, con el que no hablaba desde tanto tiempo atrás, pero pronto la expresión del chico se transformó en una de alivio. Esta otra también duró poco, y suspirando, se recostó de nuevo en la silla, perdiendo la tensión de hacía unos instantes.

—Si, por el momento... joder, es cuestión de tiempo...—murmuró, y luego añadió—joder, joder, joder.

Fue justo en el momento en el que Changbin cerró los ojos desesperado, cuando las miradas cómplices de Hyunjin, Felix y Jisung conectaron.

Al parecer, sus casi dos años de amistad le habían servido para algo, como desarrollar aquel tipo de telepatía. Al final fue la voz de Felix quien puso de manifiesto la decisión del trío.

—Te preocupas por si alguien más se entera, por si el rumor de que ya no estás en el equipo de baloncesto se propaga como un virus... —analizó el chico, mirando directamente a los ojos del receptor—Resumiendo, por si tu reputación, tu ansiada popularidad se va a la mierda...

Changbin apretó la mandíbula, esperando las siguientes palabras que saldrían de la boca de Felix. Tenía razón, pero no aguantaría más escuchando resumir su situación actual, y menos saliendo de aquellos tres.
Esperó oír de todo, excepto lo que oyó.

—Pero, ¿qué pasa si te ayudamos a recuperarla?

STRAY KIDS ─ POPULARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora