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Woo Bin entraba tranquilamente en el salón de la F4, había pasado toda la tarde en compañía de su hermanita y ahora quería avisarles a todos que la había encontrado, sin embargo aun
debía esperar a petición, no literal, de ella. Le pidió tiempo para reponerse de la noticia, aun así estaba feliz de saber donde estaba y que estaba bien, habían intercambiado números de teléfono, por lo que la comunicación entre ellos seria continua, o al menos eso era lo que esperaba el mafioso. Se habían separado hace poco pero ya extrañaba su cercanía, eran tantas las cosas que debían hacer juntos que solo deseaba tenerla a su lado, ya había dejado a algunos de sus mejores hombres cuidándola, no se arriesgaría con ella bajo ninguna circunstancia, la protegería con su vida de ser necesario.

- donde demonios estabas? - pregunto molesto el líder de los F4, el príncipe Song le regalo una sonrisa relajada - crees que es divertido?

- Sabes lo preocupados que estábamos cuando no aparecías y no contestabas el teléfono? - reclamo el alfarero.

- lo siento, no me di cuenta de la hora - se disculpo aun con una sonrisa.

- tienes buenas noticias? - le pregunto Ji Hoo desde su asiento, el Song lo miro confundido - tu cara te delata, traes una sonrisa que no había visto hace mucho tiempo - le dijo

- es verdad.... Que sucedió? - se intrigo el ex casanova

- la encontré... - murmuro con una enorme sonrisa de felicidad dibujada en su rostro.

Era increíble, su hermano la había encontrado, tenía miedo de la reacción de su padre, aun no quería decirle nada, y tampoco quería enfrentar a los F4, bueno aun no, por qué? Fácil, necesitaba reponerse un poco de las heridas que su "querido" novio había causado en ella, no podía permitir que sus amigos de infancia la vieran de ese modo, recordar a los F4? claro que si, como no recordar que estaba ilusionada con ser la novia de Yi Jeong, ahora le parecía una tontería, ese chico era como su otro hermano, siempre la cuidaba y le cumplía todos sus caprichos aun en contra de Woo Bin. Comenzaría a trabajar, sus tiempos libres fuera de su voluntariado en los hogares los dedicaría a trabajar y a curar las heridas de su alma. Las cosas con la familia Baek? Nada mal, al menos ya no tenía que estar todo el día en esa casa, había conseguido un trabajo, en un restaurante, muy concurrido, además la paga era bastante buena, le alcanzaba para cubrir sus gastos, no necesitaba lujos. Su hermano insistió en darle una mesada que por supuesto ella rechazo una y otra vez, cuando le dijo que trabajaría, le monto una escena de aquellas que nunca olvidas, y para mayor vergüenza fue en plena calle. Seung Jo? Ya no se preocupaba por saber que pasaba con él, si, es verdad que lo que sentía por el no puede morir de un día para otro, pero ya no se esforzara por algo que sabe no tiene ningún sentido, el había dejado en claro que el compromiso no era más que por presión de su madre, no la quería, eso había demostrado en los últimos días, además el que no se vieran facilitaba bastante las cosas, la madre de Seung Jo, al parecer había entendido su petición, pero de todas maneras intentaba arreglar las cosas y cada noche durante la cena daba sutiles palabras de apoyo a esa inexistente relación, cada vez se tornaba mas incomodo para ella por lo que apenas la señora Baek tocaba el tema ella se levantaba agradecía y luego de retirar sus platos y lavarlos se dirigía a su habitación.

Los días pasaban rápido pronto se dio cuenta de que ya había pasado una semana desde que se había reencontrado con su hermano, sabía que debía poner las cosas en orden lo más pronto posible, su padre debía enterarse y ella debía mantenerse firme en seguir a su lado, no tenía la menor duda de que eso era lo que deseaba; también tenía pendiente la reunión con los F4 y claro esta que su hermano no dejaba de insistirle; Ga Eul, ellas se veían casi a diario, la acompañaba al hogar de camino al Jardín infantil y algunos días se quedaba en el hogar a compartir con los pequeños.

Ese día estaba esperando a su hermano fuera del restaurante donde trabajaba, la había invitado a cenar, estaba tan metida en sus pensamientos que no noto cuando el Song se acerco.

- que tal tu día? - le pregunto haciéndola saltar en su lugar

- demonios! Me asustaste- le contesto, el solo le dedico una sonrisa divertida - eh tenido mejores - contesto, mientras comenzaban a caminar rumbo al lugar donde cenarían.

- que te sucede? - pregunto al notar su actitud

- es solo que... debo hablar con papá - le dijo

- será difícil, pero cuanto antes lo hagas será mejor

- aun no estoy lista y lo sabes, temo a su reacción, no quiero que se
enfade...

- lo sé - suspiro - quizás debería acompañarte

- estás loco! No puedo hacerle eso, sería como decirle todo de golpe y eso es algo que no quiero hacer, quiero hablar con el tranquilamente.

- Prométeme que si necesitas ayuda me llamaras

- Claro que si, el es mi padre y puedes estar tranquilo - le dedico una sonrisa cálida.

La cena fue amena, el tiempo paso rápido, la hora de la despedida se acercaba y el momento de regresar a esa casa también, como cada noche decidió que iría directamente a dormir.

Entro a casa y se encontró con un par de ojos que la observaban molestos, pero en ese momento no podía importarle menos, saludo y se fue a dormir, necesitaba mentalizarse para
darle las noticias a su padre.

Esa tarde Seung Jo había salido a cenar con sus compañeros de la universidad y casualmente había visto a su ex prometida muy sonriente con un pelirrojo, el cual no perdía oportunidad de sonreírle a la castaña, fue tanta la rabia que acumulo dentro que lo único que pudo hacer fue darse la media vuelta y regresar a su casa; ese era el amor que le tenía, a las pocas semanas de romper el compromiso ya se paseaba con otro? Ella era ese tipo de chica, una desvergonzada, eso era ella, y se atrevía a reclamarle cuando ella andaba con otro tipo...

Oh Ha Ni se despertó a media noche, bajo por un vaso de agua y se encontró con su padre sentado en la encimera, bebiendo un café

- No puedes dormir? - le pregunto él

- No, me dio algo de sed - le contesto con una sonrisa - tu tampoco puedes dormir? - le pregunto a su padre

- No, necesitaba pensar - le contesto devolviéndole una sonrisa llena de amor

- Padre, podemos hablar?

- Claro que si, dime que sucede?

- Papá, sabes que te amo y que eres todo en mi vida, y necesito contarte algo que esta sucediendo ahora

- Hija no me asustes, dime qué pasa?

- Me encontró - le susurro

- A que te refieres?

- Song Woo Bin - le susurro - el me encontró y no quiere separarse de mi

- No puede ser, no es posible - dijo mientras perdía el color de su cara - ellos... te apartaran de mi lado

- Padre, no digas eso... tu eres todo para mí - le dijo con lagrimas en los ojos

- Mi niña, ellos son tu familia, tarde o temprano... te arrancaran de mi lado

- No, tu eres mi padre, eso no cambiara... tu eres el hombre que me educo y me cuido... - su mirada se endureció - el señor Song, es solo un personaje sin importancia en mi infancia - sonrió a su padre - tu eres el único que merece ese título - tomo las manos de Gi Dong - quiero que comprendas que no lo busque, simplemente un día se planto frente a mí y las cosas se dieron de esa manera

- Quieres seguir viéndolo? - le pregunto con voz ahogada

- Si - soltó una palabra apenas audible - quiero tener una relación con él - le especifico

- Sabes que no puedo prohibirte nada, solo te pido que si me abandonas por él... al menos me guardes en un rincón de tu mente - le dijo antes de levantarse de su asiento para caminar a la escalera, antes de poder llegar al primer escalón sintió los delgados brazos de su hija alrededor de su abdomen

- Nunca - sollozo ella - nunca dudes ni por un segundo que pase lo que pase, siempre te elegiré a ti... eres tu quien merece todo mi amor, papá.

Giros del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora