Giros del destino

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El asco le recorría el cuerpo mientras ese sujeto la tocaba, no encontraba manera de alejarlo de ella, gritaba pidiendo ayuda, aun sabiendo que nadie iría por ella, aun así no perdía la esperanza de que alguien se apiadara y la ayudara, cuando creyó que nada podría hacer y que terminaría por ser tomada a la fuerza por ese ser tan repulsivo la puerta se abrió y el sujeto al soltó, en la puerta pudo ver a una sorprendida pero sería mujer, una que ella conocía muy bien y que nunca se imagino podría estar tras de todo eso

- Señorita - saludo respetuoso el sujeto, la mujer solo se acerco en silencio y le propino un fuerte golpe entre las piernas logrando el sujeto cayera al suelo retorciéndose del dolor

- Nunca! - grito bajando a su altura - nunca tomes a una mujer a la fuerza, entendiste! - el sujeto solo asintió y luego fue sacado de esa sala por dos hombres que estaban fuera de la habitación - déjenme sola con ella - dijo con desprecio

- Si señorita - una vez la puerta se cerró ella dejo ver la preocupación en su rostro

- Hae Ra - murmuro Ha Ni - por qué haces esto? - ella negó y se acerco un poco a su rostro

- No lo hago yo, pero tranquila te ayudare - murmuro antes de jalarle el cabello - lo siento pero nos están viendo - susurro en su oído y la lanzo al suelo no miro atrás mientras salía de esa habitación

Ella sabía que su abuelo tenia negocios turbios, nunca quiso saber de que se trataban, pero ver a una chica inocente sufrir a causa de él le destrozo la imagen de hombre justo que había creado durante años, pero no era tonta si reclamaba ahora, no podría ayudarla a salir de ahí, necesitaba actuar fría y calculadora, necesitaba que creyeran que estaba de su lado, después de saludarlo y platicar un rato con el salió de ese lugar, sabía que era seguida, cualquier paso en falso que diera sería malo para la castaña, por eso necesita al menos un día antes de buscar a Song Woo Bin, su abuelo le explico el porqué mantenía cautiva a esa chica y ella le explico que siendo mujer no podía permitir que a una se le ultrajara de esa manera y que por eso decidió intervenir, nada mas por eso, pero que el podía hacer lo que quisiera con esa chica, una vez en su casa actuó como cada día, estudio un poco, salió de compras y luego regreso a casa, al día siguiente fue a la universidad, al salir al segundo descanso noto que no era vigilada como en la mañana, eso la tranquilizaba quería decir que su abuelo confiaba en ella, camino hacia su automóvil, pero recordó el dispositivo de ubicación que su abuelo había mandado a instalar en él, no era que confiara simplemente el sabría a donde se dirigía si decidía utilizar su carro, en ese momento noto como uno de los guardias de su abuelo la observaba a lo lejos, fingió recoger algo desde el interior de vehículo y regreso a su sala de clases, consiguió que uno de sus compañeros le facilitara algo de ropa, algo que ella jamás utilizaría, pero le serviría para salir de ahí sin ser detectada por nadie, tomo un taxi y pidió que se le llevara a la estación de policía, una vez segura de que no era seguida, solicito que se le llevara al hospital de Shinwa.

Woo Bin daba vueltas por la habitación, seguía sin saber nada de su hermana, Ji Hoo mejoraba con el correr de las horas pero la desesperación de no saber de su pequeña lo tenía desesperado, GI Dong no se encontraba mejor, lo único que lo mantenía cuerdo era que ella lo necesitaría cuando regresara a su lado, un pequeño alboroto se escucho en las puertas exteriores de la sala y el Song fue a ver qué sucedía.

- Hae Ra, que haces aquí? - interrogo Woo Bin

- Ustedes se conocen? - intervino Seung Jo,, nadie se había movido del hospital en días, los únicos que salieron y regresaron de inmediato fueron Jun Pyo y Yi Jeong para recoger a su amigo, pero nadie mas había abandonado esa sala, tanto por voluntad como por seguridad.

- Woo Bin, necesito hablar contigo - dijo respirando agitada

- No es un buen momento - contesto girándose

- Es sobre Ha Ni - soltó un poco más fuerte, eso logro que todos la miraran intrigados, que sabia ella de Ha Ni? Porque estaba ahí?

- Que es lo que sabes? - murmuro Seung Jo

- Habla! - demando Yi Jeong

- Yo... yo sé donde esta - dijo mientras caía de rodillas al suelo hecha un mar de lagrimas asustando a todos los presentes quienes estaban preparándose para escuchar el peor de los escenarios.

- Donde esta?! - demando saber el príncipe Song

- Mi abuelo, el la tiene - dijo antes de arrepentirse, sabia de lo que era capaz el Clan Song cuando uno de los suyos era lastimado y después de lo que vio ella dudaba mucho que los F4 o el gran Song Young Soo pasara por alto el atrevimiento de su abuelo

Tenían la información, lo habían confirmado, ella estaba en ese lugar, no muy lejos de la mansión Song, simplemente el no pensó que su socio más fiel fuera a hacerle semejante canallada, sabía que su familia era sagrada y aun así se atrevió a tocar lo mas preciado que el tenia, solo por un poco de dinero, todo se resumía en el gobierno de los Clanes, cuando acecinaron a su madre, era con la intención de derrocar a los Song del poder, pero no lo lograron, cuando Song Young Soo logro eliminar a la escoria que le había quitado a su esposa y acabado con su familia paso por alto a un par de integrantes de ese Clan, el mismo que ahora se había aliado con el socio más fiel que tenía hasta ese momento, nunca podría haber imaginado que ese hombre, al cual él veía como a su abuelo lo había traicionado después de que el había salvado a su nieta, lamentablemente la avaricia había acabado con sus ideales, miro a la chica sentada frente a él, debía ser sincero con ella, ella debía saber que su abuelo no saldría librado de eso.

- Hae Ra, tu sabes que ustedes son importantes para mí, pero esto no puedo dejarlo pasar - las lagrimas de ella comenzaron a caer por su rostro nuevamente

- Lo sé, sabía que lo que había hecho mi abuelo no lo dejarían pasar, sabía que no saldría librado de esta, pero lo que le esta haciendo a ella... eso no se lo puedo perdonar - murmuro - tu me salvaste una vez, no puedo traicionarte y quedarme callada cuando se que tu hermana corre el mismo peligro que una vez yo corrí en manos de uno de sus enemigos - dijo mientras secaba las lagrimas que se negaban a dejar de salir - se que probablemente no vuelva a verlo después de esto, pero no puedo dejar que lastimen a Ha Ni o a cualquier otra persona inocente

Con la aprobación de Hae Ra el plan de acción fue trazado, los mejores hombres de las familias más poderosas de Corea del Sur liderados por Gi Dong penetrarían en la guarida de sus enemigos ese día, con un solo objetivo, encontrar y rescatar a Song Ha Ni.