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-  Jae Kyung, ella no es mi amante – dijo con calma el Song

-  Que ahora me dirás que es tu prima? – dijo en saña la pelinegra  - te vi, estabas acariciándole el cabello, como debería interpretar eso? – se quejo – sabia que eras un don Juan, pero aun así creí en ti

-No me escucharas, verdad mono – se quejo él

-  Me diras acaso que es tu amiga? – replico ella – y tuviste el descaro de traerla a ver a tu hermana – murmuro

- En realidad vine sola – dijo Hae Ra

-Tu no me hables, mujerzuela – dijo enojada

- Ya basta – corto una voz a sus espaldas –estamos en un hospital – cuando Jae Kyung giro se encontró de frente con su abuelo y quiso retirar sus palabras, era cierto que estaba enojada con Woo Bin, pero no quería que el mayor le hiciera nada al chico

-  Abuelo, cuando llegaste? – pregunto deseando que solo la hubiera escuchado hablar fuerte y no todo lo que le reclamo a su esposo

-  Hace un momento – respondió – buenas tardes señorita – saludo a Hae Ra – es un gusto volver a verla, lamento los modales de mi nieta, es solo que es extremadamente celosa y protectora con su marido – dijo el mayor -  permítanme presentarlas, Yoon Hae Ra ella es  Hae Jae Kyung, hija, ella es Hae Ra, la mujer que nos ayudo a rescatar a Ha Ni y una protegida del clan Song. – la pelinegra abrió la boca sorprendida, había hecho el ridículo, la mayor vergüenza de su vida y por si fuera poco en publico

-  Un gusto conocerte al fin – dijo la Yoon son una sonrisa divertida en el rostro – por un momento pensé que me saltarías encima para arrancarme todos los cabellos – dijo burlona

-  Un placer – respondió ella algo cohibida por su actuar – lamento mi actitud, es solo que este hombre es un desastre y pensé...

-  No te preocupes – la corto ella –no es mi tipo, es demasiado... temperamental – añadió
 
 Después de platicar un par de minutos más, se despidieron de la menor y fueron a la habitación de Ha Ni, mas cuando iban a entrar escucharon a alguien dentro, por lo que decidieron no interrumpir, al menos no de momento. 
 
 

En la habitación de Ha Ni se encontraban tres personas, ellos tenían una importante conversación pendiente y ya no podían aplazarlo más, por eso Song Young Soo  había pedido  a Gi Dong que estuviera ahí, presente en ese encuentro.
 
 
-  Lamento mi comportamiento – dijo después de  unos minutos de silencio – se que no fue la mejor decisión, no debí haberte apartado de mi, de nosotros, cuando te mande fuera de casa, no había día que no me arrepintiera, hoy en día aun me arrepiento, pero estoy seguro que si no lo hubiera hecho, quizás no estarías con vida -  dijo el apenado

- Quizás, tal vez, si hubiera... -dijo ella pensativa – esos son escenarios que nunca conoceremos, no podemos cambiar el pasado, pero... podemos crear nuestro futuro – murmuro ella – yo no me niego a verlo, a compartir tiempo con usted señor Song – dijo ella – si usted no me obliga a apartarme de mi padre no hay problemas para pasar el tiempo todos juntos como una gran familia – susurro sin soltar la mano de Gi Dong, se giro a ver al hombre que la había educado – si tú estás de acuerdo – añadió y el asintió con una sonrisa

- Gracias – musito con un nudo en la garganta el mafioso – gracias por esta segunda oportunidad

- El destino permitió que nos volviéramos a encontrar, todo lo que ha sucedido es por algo, tanto lo bueno como lo malo, es por eso que no me negare a formar una relación con usted, si la vida me dio una segunda oportunidad a mi, yo puedo hacerlo con usted. – sonrió cálidamente mientras los miraba a ambos – mi única condición es no ser apartada de mi padre

-  Ya no puedo decidir sobre tu vida, la única que decidirá quién está  a tu lado eres tu – concedió el Song
 

 
La tarde para Ha Ni fue tranquila, entre conversaciones con los mayores y la posterior llegada de su cuñada y abuelo, el abuelo Yoon también había ido a visitarla después de haber regañado incontables veces a todos por no haberle avisado del estado de su nieto, pero también debía entender a todos, si para los dos hombres que habían estado perdiendo a su hija era difícil, no quisieron imaginar el estado en el que hubiese estado el mayor al saber de su nieto.
 


Finalmente podía caminar, el doctor le había levantado el reposos y ya podía caminar al menos un poco sin esforzarse demasiado, en ese momento se dirigía a ver a Ji Hoo, quien aun no tenía permiso de levantarse, pues sus heridas eran un poco más graves, al abrir la puerta quedo paralizada en su sitio, él había ido a verla, estaba con un puño en el aire, a punto de tocar la puerta cuando ella la abrió, quería verla, saber como estaba, pedirle perdón de una vez por todas y dejarla en paz para que ella pudiera seguir su vida sin la sombra de su pasado. 
 
-  Seung  Jo – murmuro

-   Ha Ni – saludo el – podemos hablar? – pidió y ella asintió, volteandose y caminando de regreso dentro de la habitación  -  Perdóname – dijo después de unos minutos de silencio y cuando al fin se acomodaron en el sofá – lamento haberte lastimado tanto – se disculpo nuevamente – se que no tengo derecho a pedirte una nueva oportunidad, tu misma me dijiste que tuve las oportunidades que quise pero no las aproveche, pero al menos quiero obtener tu perdón – añadió

-  No tengo nada que perdonarte – dijo ella con  una pequeña sonrisa – tienes razón en una cosa, ya no te puedo dar otra oportunidad, pero no porque este molesta o no quiera – se explico ella -  es solo que mi corazón... mi corazón tiene dueño ahora – susurro ella

- Lo sé, por eso vine a despedirme, no volveré a buscarte, solo te deseo que seas muy feliz y espero que  el sepa apreciarte, eres una mujer única y por eso quiero que todo el amor que yo no supe entregarte llegue a ti, que ese hombre al que ahora le pertenece tu corazón se dedique a hacerte feliz y que haga  brillar  tu vida.
 
 
Ha Ni escucho que cerrar la puerta y soltó un suspiro de alivio o frustración, no sabia lo que ese encuentro le había provocado, pero no había sido del todo malo, al menos había cerrado un ciclo importante en su vida, y ahora podía decir que las cosas estaban tomando su lugar.
 
-  Realmente te ame, Seung Jo, pero ahora alguien más me hace sonreír, no puedo, no quiero privarme de la felicidad que él me da, quiero vivir cada momento con el al máximo, espero que tu tengas tu oportunidad. - murmuro solitaria en su habitación 
 
Limpiando una solitaria lagrima que bajaba por su mejilla volvió a respirar con normalidad y se dispuso a salir de la habitación nuevamente, después de ese encuentro necesitaba  a Ji Hoo cerca, era como su cable a tierra, el único que la hacía sentir que todo  estaría bien, que todo estaba bien.





Giros del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora