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En la oficina, la presidenta de la cadena JK daba vueltas por todos lados, a esa hora ella debería haber estado en la playa o en algún restaurante con sus amigas, pero en lugar de eso, su padre la obligo a quedarse allí, esperando a, seguramente, un viejo panzón y feo de una constructora asiática; solo quería acabar con esa reunión lo antes posible y salir de ahí, aun cuando sabia que después tampoco podría relajarse, ya que tenía pendiente una clase de administración, claro que ella manejaba el tema, después de todo era la encargada del la sucursal de JK en Estados Unidos, aun así pedían su asistencia para que pueda aprobar la capacitación.

Las cosas en los últimos cinco años habían ido bien para ella, una vez que decidió cancelar su matrimonio, increíblemente sus padres terminaron por entenderla, no quiere decir que las saco fácil, Ha Jae Kyung sufrió un entrenamiento muy rigido para poder llegar a la presidencia de la empresa, primero, terminar su carrera en administración, y además de tomar cursos de especialización cada año, no abandonar el trabajo por cosas “no relevantes”, entre esas, las compras; para su sorpresa todas las exigencias de sus padres no fueron tan difíciles de acatar, aun así uno que otro día recibía un regaño por sus escapadas para ir al centro comercial, en los cinco años que habían pasado, había estado continuamente viajando por diferentes países, incluso volvió a Corea, pero no se atrevió a reunirse con Jan Di o Ga Eul, el único que la había visto en una de esas visitas había sido Song Woo Bin, para su sorpresa siempre se veían, en uno que otro evento en diferentes lugares, todo debido a los negocios, nunca fueron amigos cercanos, pero se llevaban bastante bien a pesar de sus personalidades tan diferentes.

Levemente se pregunto si había hecho bien en alejarse todo este tiempo de las que eran sus amigas, siempre se mantenían en contacto, pero no era lo mismo, ella deseaba un abrazo de ellas, conocer de sus vidas no atreves de un correo o por una llamada, ella quería compartir diferentes experiencias con ellas, se alegraba de haber dejado atrás ese amor por Jun Pyo, ahora no le dolía el saber que pronto se casarían, de hecho exigió ser una de las damas de honor, sonrió ante ese recuerdo.

El sonido del teléfono la saco de su ensoñación, la secretaria anuncio la llegada del socio que esperaban, ella se acomodo la ropa y tomo asiento detrás de su escritorio, dando paso a una imagen terriblemente profesional, la puerta se abrió, y ella levanto la vista, quedo sin palabras, era él, el mejor amigo de su ex-prometido, Song Woo Bin estaba frente a ella.

- Mono? – pregunto incrédulo el mafioso, de todas las personas ella era quien estaba a cargo de ese lugar.

- Song Woo Bin! – chillo ella, no eran cercano aun así corrió a saludarlo, estaba feliz de ver un rostro tan familiar después de tanto tiempo.

- Qué guapa te has puesto – adulo coqueto, ella solo golpeo su brazo, ya conocía lo mujeriego del F4

- Eres el representante de la constructora? – el asintió y ella suspiro aliviada – por un segundo pensé que tendría que lidiar con un viejo panzón y casanova... de nuevo – murmuro

- Vaya, que dura es tu vida – se burlo el don Juan.

- Cállate! - reclamo ella y sonrió - comencemos– el asintió y se pusieron en un modo sumamente profesional.

Después de dos horas, con todos los puntos aclarados y acordados, ambos se dieron la mano en señal de cerrar el trato.

- Muero de hambre!- se quejo Jae Kyung – quieres almorzar? – pregunto al Song

- No debería ser yo quien te invite? - pregunto divertido ganándose una mueca de su amiga.

- Quieres o no? – se quejo ella

- Bien, vamos – salieron juntos de la oficina, ninguno de los dos noto que en la salida del hotel un hombre tomaba fotografías de ellos, tomados del brazo y sonriéndose el uno al otro.

Pasaron un almuerzo agradable, Woo Bin estaba muy a gusto en compañía de la chica frente a él, eran pocas las veces que podía relajarse de tal manera frente a una dama, ya que siempre estaba en modo Don Juan; pero frente a ella solo era, Song Woo Bin, no el F4, no el mafioso, no el heredero, solo Woo Bin... un amigo.

- Qué novedades tienes? – interrogo la pelinegra una vez que termino de comer.

- El abuelo So se entero de la relación entre Yi Jeong y Ga Eul – ella se atoro con el agua que bebía en ese momento

- Han tenido muchos problemas por ello? – pregunto genuinamente preocupada.

- Increíblemente... - el sonrió - acepta esa relación – la mandíbula de la chica callo, estaba totalmente sorprendida, eso no se lo esperaba.

- Es enserio? – el asintió - eso es maravilloso! – chillo ella mientras aplaudía.

- También... encontré a mi hermana – murmuro, ella dejo de hacer todo movimiento y se quedo quieta mirándolo

- Tienes una hermana? – el asintió – por qué no lo sabía? - se pregunto ella

- Solo el F4 y sus familias lo sabían – aclaro el Song, ella lo miro pidiendo que le contara – ahora no, tienes una clase a la que asistir – le recordó el, ella de inmediato miro su reloj y ahogo un grito al darse cuenta de que si no partía de inmediato llegaría tarde, otra vez. Intento llamar al camarero, pero el mafioso se lo impidió tomando su muñeca – no te preocupes, tu invitas la próxima vez – ella sonrió y se despidió para después salir corriendo a su clase.

Dos días después.

Gi Dong estaba en el restaurante, apenas hacia unos minutos habían abierto por lo que aun no habían clientes, cuando la puerta sonó, el volteo para saludar a la clientela, pero se sorprendió al ver a Seung Jo en la entrada.

- Señor Oh, puedo hablar con usted? - pidió

- Claro muchacho, dime que sucede? – pregunto amablemente

- Ha Ni... ella, no volverá a casa?- ante esa pregunta, la expresión de Gi Dong se volvió seria

- Ella no ha querido regresar, no sé lo que paso... pero esta en casa del joven Gu y se ha negado a regresar a la casa Baek por el momento

- Es por mi culpa – susurro y Gi Dong lo miro esperando que continuara - hace dos días, cuando regrese de la universidad, ella estaba en la sala al teléfono y menciono algo de ser “la princesa de la mafia” – el señor Oh lo miro sorprendido, nunca se trataba de nada bueno cuando ella hablaba de eso - Ese día... yo... estaba demasiado sorprendido y no pensé las cosas – Gi Dong se tenso, que le había hecho ahora? – señor Oh... lo lamento, yo... yo no quería lastimarla... - susurro y Gi Dong lo tomo del cuello

- Que fue lo que le hiciste a mi hija! – grito

- Yo... lo siento, me exalte, yo no quería lastimarla – se disculpo

- Que fue lo que le hiciste? – interrogo nuevamente

- Yo...

- El se atrevió a zamarrearla --dijo Jun Pyo en la entrada del restaurante

- Tú te atreviste a lastimarla de esa manera! - grito Gi Dong perdiendo la poca compostura que aún conservaba. El genio solo bajo la mirada, el mayor soltó al muchacho y le dio un fuerte golpe en el rostro, el cual lo envió al suelo – puedo soportar que la llames torpe o tonta, pero que le pongas una mano encima... eso sobre mi cadáver – aclaro – nunca vuelvas a tocarla, en el momento en que te vea cerca de ella olvidare que eres un Baek y solo serás el hombre que lastimo a mi hija y créeme, no tendré compasión para devolverte todos los maltratos que ella ha sufrido – Gi Dong se volteo y recibió al Gu, y antes de llevarlo a una mesa se volteo para dirigirse al genio nuevamente, el cual seguía en el suelo y añadió – ahora vete de aquí, ya no eres bienvenido – se llevo al Gu a una sala privada para mayor comodidad. – Lamento que tuviera que presenciar esa escena, Joven Gu – se disculpo

- No hay problema señor Oh – le sonrió

- Que lo trae por aquí? - interrogo curioso

- Vengo a hacerle una petición, con respecto a lo sucedido – el Oh asintió - quiero que Ha Ni salga de esa casa – el mayor lo miro con el miedo reflejado en la cara, eso quería decir que ella lo dejaría, el joven noto su expresión y añadió – Quiero que Ha Ni y usted vivan en uno de los departamentos de la familia Gu.

Giros del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora