Giros del destino

~ 10 ~

Era sábado por la mañana y Gi Dong estaba comenzando su día de trabajo, los clientes comenzaban a llegar y entre ellos entro un pelirrojo que recordaba muy bien, dejo el mostrador atrás y se acerco.

- Bienvenido, joven amo – antes de poder inclinarse en señal de respeto, una mano toco su hombro para impedirlo.

- No se incline ante mi – dijo  Woo Bin – soy yo quien debería mostrar mis respetos y agradecimientos – añadió antes de realizar una profunda reverencia.

Ambos quedaron en silencio, Gi Dong sabía perfectamente que a pesar de los años, el siempre seria parte del personal de la familia Song, por su parte Woo Bin estaba sorprendido, no pensó que después de todos esos años el señor Oh lo llamaría amo... eso era algo increíble para él.

Gi Dong lo condujo a una  mesa privada del restaurante para que pudieran  charlar tranquilamente, le sirvió te y se sentó frente a él.

- Como a estado, señor Oh?

-  luchando - fue todo lo que dijo – y usted Joven ...

- No me llame así, solo dígame Woo Bin – pidió

- No podría, fui un sirviente de su padre y por respeto a eso, usted es el Joven amo.

- Pero también es un padre para mi hermana y por eso, lo menos que puedo hacer es agradecerle, estoy tan feliz de que mi hermana lo tuviera a usted como guía

- Por qué me dice eso? – estaba asustado, le arrancarían a su hija de su lado?

- No le pediré que ella se marche de su lado, eso nunca lo haría – dijo como si leyera su mente – solo que a pasado tanto tiempo desde que disfrute de esta paz... que quería agradecérselo, ahora que se que mi pequeña esta bien, estoy tranquilo.

Pasaron una hora platicando antes de que el pelirrojo saliera del local, estaba tan agradecido con Gi Dong que no sabía cómo pagarle todo lo que había hecho por su hermana, no quería intervenir demasiado en su vida, por eso no había investigado todo lo referente a ella, quería ganar su confianza y que ella se lo contara, tampoco pedía informes detallados a su gente,  solo que la cuidaran y en caso de peligro avisarle de inmediato quería volver a ser ese hermano al cual ella corría cada vez que tenía miedo, o al que le contaba cada cosa de su día, sabia que para llegar a ese punto aun faltaba mucho, pero ahora que estaban juntos otra vez trabajaría duro para lograrlo le llevara el tiempo que le llevara.

Que llevaría a la cena de esa noche? Pr qué estaba tan nerviosa? Serian los chicos diferente a lo que ella recordaba? Y si... no era lo que ellos esperaban de ella? Se dejo caer en su cama una vez más, llevaba mas de una hora revolviendo su closet, todo lo que encontraba eran jeans y suéteres que le quedaban demasiado grandes, en otra ocasión todo le hubiera dado lo mismo, pero eran los F4, demonios! Eran los chicos más ricos de Corea del sur, no había querido buscar información de cómo era su aspecto actual, quería verlos y sorprenderse cuando los viera, pero también quería que ellos se sorprendieran cuando la vieran... entonces recordó, tenía un lindo vestido, blanco con lunares rojos, uno que había comprado especialmente para una cita con Seung Jo, claro uno que jamás había podido usar, lo combinaría con tacones negro y bolso del mismo color. Miro su conjunto y sonrió satisfecha, salió de su habitación, se encontró frente a frente con el hijo mayor de los Baek, su sonrisa se desvaneció inmediatamente.

- Saldrás hoy? – pregunto sin expresión en el rostro

- No es algo de tu incumbencia – respondió ella tajante, e intento pasar por su lado, solo para que el la detuviera.

- Que es lo que te ha pasado? Por qué actúas de esa manera? - interrogo

- De qué manera? Con dignidad? Con respeto a mi misma? – replico

- Actúas como una persona diferente – dijo el molesto

- Actuó como hace tiempo debí hacerlo, esto que vez es lo que han logrado hacer dos hombres que eran todo para mi – escupió en su cara

- Uno de ellos soy yo? – interrogo intrigado

- Si, es cierto, pero ya no, me lastimaste demasiado y no puedo seguir de esta forma – contesto soltándose bruscamente de su agarre

- Ha Ni, debemos hablar, tenemos que salvar nuestra relación – ella sonrió divertida

- Nuestra relación? Cual relación? La que forme en mi mente o la que fue callendo a un barranco con cada uno de tus insultos – el callo, sabía que no podía defenderse – por cierto, si voy a salir – dijo mientras se daba la vuelta y bajaba por las escaleras.

Realmente era una persona diferente de la noche a la mañana la dulce, torpe e ingenua chica que conoció se había ido y ahora solo quedaba una chica fría. Realmente él la había lastimado tanto? Que pregunta tan tonta, claro que si, había sido un completo imbécil con ella, pero aun así no podía hacer lo que ella quería, le costaba demasiado abrirse a sus sentimientos, no podía dar muestras de amor en público, él la amaba, eso lo sabía, pero le costaba demasiado demostrarlo, y ahora tenía miedo de haberla perdido para siempre.

Informo a la señora Baek que esa noche no estaría en casa y llegaría tarde, saldría con su hermano y unos amigos, estaba nerviosa, esta vez era diferente, no era como salir con Joo Ri y Min Ah, los chicos que ella recordaba eran refinados y elegantes, ella lo era, lo seguía siendo, solo que se había acostumbrado a comportarse de forma sencilla. Luego de bañarse, llamo a su padre para avisarle, el pensó que sería con sus amigas, pero luego recordó que ambas estaban demasiado ocupadas y últimamente casi no las había visto juntas. Tomo nota de preguntarle a su hija que pasaba con sus amigas, se sorprendió cuando le dijo que vería al F4, eso no lo esperaba, pensó que esos chicos ya no serian unidos, que equivocado estaba.

Daban las siete de la tarde cuando Oh Ha Ni salió de su habitación, justo dos minutos después de que su celular sonara por un mensaje entrante de su hermano. Los integrantes de la familia Baek quedaron muy sorprendidos, nunca la habían visto de esa forma, caminaba tan digna y erguida como cualquier princesa lo haría, lo que ellos no sabían es que ella era una princesa, la princesa de la mafia. La elegancia que brotaba de ella era algo que se le daba de manera natural, bajo por las escaleras se despidió brevemente de ellos y salió por la puerta dejando un aroma dulce en el aire. Fuera de la residencia, el Song esperaba a la chica, se acerco cuando la vio par tomarla del brazo

- Te ves hermosa – alago

- Gracias, también te vez bien – sonrió a su hermano

- Estas lista para la batalla?

- Hora de pelear – contesto simplemente.