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Una semana estuvieron en nueva caledonia, disfrutaron de los paisajes y de las playas, Ha Ni se sentía cada vez mejor, su amistad con las chicas se hacía cada días más fuerte, ellas no comentaron nada de lo que la castaña les conto, ni entre ellas ni a los chicos, ahora comprendían el por qué de esa mirada triste y llena de dolor cada vez que mencionaban a Song Young Soo, padre de Woo Bin, no era solo por haberla alejado de él, era más bien por todo lo que había tenido que pasar después de separarse.

Ji Hoo la invitaba a caminar cada atardecer, le gustaba la compañía de la castaña, ella siempre fue la única capaz de hacerlo sonreír, cuando conoció a Jan Di, pensó que quizás ella seria la mujer que ilumine su vida, pero a como resultaron las cosas estaba feliz de que fuera a su amigo a quien llenara de felicidad, por lo mismo estaba muy agradecido de poder ver la sonrisa de Ha Ni nuevamente después de tantos años.

- No has pensado en perdonarlo? - pregunto una noche mientras regresaban a sus habitaciones

- Perdonar a quien? - ella realmente estaba confundida

- A el tío Song - comento suavemente - quizás te serviría para olvidar
- La gente siempre dice que el perdón no es para los demás sino para uno mismo... pero, el perdonar no es tan fácil como se podría pensar - dijo - aun no estoy lista, necesito tiempo.

- Te comprendo, cuando volví a ver a mi abuelo, me costo demasiado, perdonarlo, perdonarme, todo fue muy difícil, pero gracias a eso, ahora ya no guardo rencores - le comento el - a mi me sirvió perdonar, no quiero que tu termines llena de rencor, o aun mas lastimada de lo que estas

- No es rencor, es solo que aun me duele... - respondió ella al borde del llanto - todas las veces que Seung Jo me decía que solo era un estorbo en su casa, en mi cabeza retumbaba la voz de ese hombre, y eso era lo que me motivaba a luchar por él, para demostrarle que si era útil, y no solo una molestia.

Ji Hoo aun no entendía como era que ese chico jamás noto lo valiosa que es Ha Ni, el no conocía toda la historia, eso era algo que ella solo había compartido con las chicas, pero con lo poco que le conto de la relación con el genio, sabía que había que ser un verdadero idiota para tratarla de la manera en que Seung Jo lo hizo, él la defendía no solo por la historia entre ellos, no solo por su amistad, la defendía porque a gran distancia podía notar que esa chica era un alma pura, en un mundo sombrío, un corazón inocente que solo busca amar y ser amada, todos merecen amor, y ella no lo ha recibido en la cantidad adecuada.

Mientras Ha Ni descansaba y disfrutaba de su libertad a kilómetros de distancia, Baek Seung Jo estaba más irritable que nunca, no solo por no saber nada de Ha Ni, sino que también porque estaba seguro, ya había perdido toda oportunidad con ella, el señor Oh le dejo muy en claro que ya no lo quería cerca de su hija, ya la había lastimado lo suficiente, y él no quería que las cosas continuaran de esa manera.

Recordaba claramente como un día después de que la castaña saliera de viaje Gi Dong le pidió que hablaran, por lo que lo invito a tomar un café, no podían hablar en casa, no sin que su madre se entrometiera, por lo que el acepto, cuando se sentaron y llegaron sus cafés, el hombre mayor solo tomo un sorbo para comenzar a hablar, no le dio detalles, solo le dejo muy en claro que la castaña había tenido una infancia nada fácil, una adolescencia dolorosa y que por lo mismo para su edad adulta él quería que fuera feliz, y por lo que había visto, la felicidad de su hija no estaba al lado del hijo mayor de la familia Baek.

- No voy a permitir que mi hija derrame una lagrimas mas por tu causa, solo quiero que sepas que al primer indicio de que esta sufriendo por tu culpa... olvidare que eres el hijo de mi mejor amigo - dijo en tono bastante severo - mi pequeña princesa no merece todo lo que le has hecho, ella te ama, y lo sabes, si no lo sabes apreciar, simplemente no le des esperanzas, ella ya ha llorado lo suficiente en esta vida, quiero ver solo sonrisas en su rostro, en los últimos 2 años, solo la he visto sufrir, y eso acabara por las buenas o por las malas

Fue una advertencia, el hombre nunca le había hablado de esa manera, sabía que lo decía
enserio y a decir verdad, el también había notado, después de su confesión, ella no había vuelto a mostrarse igual de alegre que antes, solo los últimos días, después de terminar la relación que ellos tenían había vuelto a sonreír sinceramente, era obvio que el estar a su lado la lastimaba, pero él estaba enamorado de ella, y por lo tanto no podía dejar de luchar por una última oportunidad.

La semana pasó rápido y debieron regresar a casa, Ha Ni aun tenía pendiente su visita a la universidad, necesitaba información de una carrera, mientras estaba en el hogar, varias veces le llamo la atención que las mujeres se acercaban a las oficinas en busca de ayuda, hasta que un día se atrevió a preguntar, era la oficina de una trabajadora social, eso le intereso, quizás así podría ayudar a más personas en sus problemas, no solo eso, quizás podría aconsejar a las personas, no que ella sea la mejor para eso, pero al menos podría intentarlo. Su nueva meta era esa, ayudar a las personas a vivir mejor.

El martes llego y con él, su visita a la universidad, ella estaba feliz de estar de regreso, había extrañado demasiado a su padre, por lo que apenas lo vio le dio un abrazo de aquellos que solo le das a las personas que son importantes tu vida, ya había hablado con Min Ah y Joo Ri, se reunirían apenas saliera de la oficina de orientación, Seung Jo?... lo vio, claro que si, como siempre en compañía de su amiga, dolía, no lo negaba, pero ya no de igual manera, ya no apartaba la vista, y no sentía las incontrolables ganas de llorar, quizás al contarle su historia a las chicas había liberado algo del dolor que tenia dentro, quizás en la playa de nueva caledonia, dejo en medio de la arena, parte de ese sufrimiento que no la dejaba avanzar o quizás solo comprendió que ya había sufrido lo suficiente que ya se había lastimado demasiado como para volver a caer en las trampas de ese dañino amor

- Creo que deberías hablar con ella y pedirle disculpas - le recomendó la futura abogada por enésima vez a su amigo

- No tengo porque disculparme, no es como si hubiera hecho algo malo - respondió

- Te parece que cancelar un compromiso a solo una semana de la boda no es algo por lo que debas disculparte? - pregunto incrédula

- No me refiero a eso - se defendió el - es solo que ella exagero todo - añadió irritado

- Te lo diré solo una vez más, hasta el hilo más grueso se rompe cuando lo estiras demasiado, no lo evites mas y habla con ella, sinceramente, ábrete a ella, explícale lo que sientes, demuéstraselo, si no lo haces, probablemente llegara alguien más que si lo haga y tu perderás tu oportunidad

- Eso no pasara, ella me ama - dijo muy seguro

- Eso lo sé, pero no tientes a la suerte, los giros del destino son impredecibles, quizás ella pueda superarte y encontrar un amor que la haga sufrir - dijo Hae Ra antes de levantarse de la banca donde estaban en el patio de la universidad para irse a sus clases.

Las cosas ya habían cambiado, era verdad que Ha Ni amaba a Seung Jo, pero el dolor que ese amor le habia causado era mucho mayor, ella no podia seguir de esa manera, ya estaba en proceso, quería reparar su herido corazón y superar todas las heridas del pasado, dejarlas cerrar y que con algo de suerte no dejaran cicatrices, quizás en los giros del destino, el suyo se entrelazara con el destino de un hombre que realmente la amara y le demostrara que ella era una mujer valiosa, un hombre que le demostrara que ella era todo lo que un hombre podía desear para su vida.

Giros del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora