Una semana había pasado desde que termino el compromiso, y no lo había buscado, por el contrario lo evadía, el no era del tipo que rogaba, si ella acepto que cancelaran el matrimonio así seria. Ese día estaba de mal humor, la última semana apenas y la había visto, siempre se la pasaba de un lado a otro como si estuviera preparando algo. El no estaba de ánimos para averiguar que era, salió de casa con un paraguas, para la tarde habían anunciado precipitaciones, cuando él se fue, la chica ya no estaba, todo lo que su madre le dijo fue...
"Ha Ni salió muy temprano, dijo que tenía muchas cosas que hacer en la universidad"
Le parecía extraño que su madre no estuviera sobre él, o que su suegro no le pidiera que conversaran o que ella no lo siguiera para pedirle que lo reconsiderara.
Las clases avanzaron lentas y aburridas, aun no se decidía a cambiar su carrera, había ya decidido ser doctor, gracias a Ha Ni, eso no lo negaría, ella fue la que lo motivo a seguir un sueño. De cierta manera admiraba a la chica por su determinación y dedicación en lo que hacía, también la encontraba linda y de alguna manera atractiva. Salió de su última clase y camino a la salida de la universidad, estaba lloviendo, y al llegar a la escalera de salida reconoció a una figura familiar.
Esa mañana la castaña había salido temprano de casa, primero porque no quería encontrase con Seung Jo y también porque había quedado de desayunar con Ga Eul, las chicas se habían llevado bastante bien, después del desayuno, ambas habían ido a un orfanato para conocer las necesidades del lugar y en que podían ayudar, se sorprendió al descubrir que en realidad era bastante la ayuda que requería, ella estaba feliz de poder ayudar. Ga Eul le comento que ella en realidad quería volver a los trabajos voluntarios desde hacia tiempo, pero las cosas se habían dado de esa manera; su tiempo lo consumió en su carrera y además ahora con su trabajo le era casi imposible, pero aun así buscaría tiempo para asistir con ella.
Después de pasar la mañana en el hogar en compañía de Ga Eul, fue a la universidad para poder hablar con el director y congelar sus estudios por el presente año, le explico sus razones y el director finalmente le entrego sus papeles. Le comunico que cuando deseara reincorporarse al plantel estudiantil el no tendría problemas en revisar sus solicitudes.
Cuando salió de la oficina descubrió que estaba lloviendo, ella solo había salido con un delgado suéter, se quedo en la entrada esperando que dejara de llover, entonces miro a su derecha y a su lado paso Seung Jo, se trago los nervios y lo llamo- Seung Jo! - el chico se detuvo y la miro
- Qué? - ella corrió hasta que estuvo frente a él, bajo el paraguas que él cargaba
- Podemos ir juntos? - pregunto ella esperanzada - no tengo paraguas y no quiero mojarme - le dijo rápidamente
- No, no tenemos una relación ahora y honestamente, ahora no deseo tu compañía - aclaro antes de darse la vuelta y dejarla congelada bajo la lluvia
Tercera y última señal que necesitaba, realmente todo había terminado... él no la quería ni un solo poco, por educación él podría haber aceptado, pero al parecer le era tan desagradable su compañía que a pesar de ser un chico bastante educado le dijo que no.
Necesitaba más señales? Claro que no, Quería seguir luchando por él? Si, era lo que más quería, pero de que serviría si hiciera lo que hiciera siempre terminaba sufriendo ella. Comenzó a caminar por las calles y las lagrimas comenzaron a caer de sus ojos por sus mejillas a mezclarse con el agua dándole a Ha Ni la sensación de que solo era una ilusión, y que ella se mantenía fuerte sin derramar lagrimas, pero los sollozos amortiguados por la caída del agua no le permitían mentirse, sabía que una vez más sus lagrimas eran producto de un hombre que, ahora, notaba no valía la pena... un hombre que solo se había divertido con ella, solo porque su orgullo salió lastimado en una pelea, sin importarle en lo más mínimo que al tratarla de esa manera, la destruyera por dentro, era el mismo genio frio y sin emociones aun, el mismo que hace un año atrás bajo la lluvia tras sentir que perdería su atención cuando ella podría haber aceptado casarse con otro hombre, la beso, el mismo que le dijo a su padre que quería casarse con ella, pero también el mismo que le robo su primer beso solo por diversión, el mismo que estuvo comprometido con Hae Ra, y el mismo que incontables veces le dijo lo desagradable que era para él tener que soportarla, el mismo que hace apenas una semana había roto el compromiso y su corazón una vez más... él mismo que en el inicio no la quería y que ahora estaba segura nunca lo haría.
Que le había sucedido, ella no era así, antes de conocerlo y enamorase estúpidamente de él, ella era una chica segura y feliz, pero cuando lo conoció todo lo que quería era estar a su lado, no le importaba hacer el ridículo con tal de que el la notara, eso se había acabado, ella no podía seguir así, ella debía cambiar, no podía seguir destrozándose de esa manera. Debía recuperar el control de su vida y evitar que cualquier otra persona tratara de manipularla o herirla de la forma en la que Baek Seung Jo lo había hecho.
No muy lejos de ahí, un genio se recriminaba mentalmente lo que había hecho, su orgullo, nuevamente le había jugado una mala pasada. El debería haberla abrazado, haberle dicho que no había problema, haber tratado de solucionar las cosas pero hizo todo lo contrario y ahora tenía la sensación de que era demasiado tarde.
La lluvia continuaba cayendo y ella continuaba caminando, no sabía adónde ir, no quería regresar a casa de los Baek, se sentiría aun más estúpida, hay estaría él, no tenia las fuerzas para verlo nuevamente, quería descansar de su presencia, de su aroma, de su indiferencia.
Lamentablemente no tenía más opción que regresar, ya unos días antes había preocupado a su padre, no podía hacerlo nuevamente.
Llego a casa empapada de pies a cabeza, saludo a los presentes y se retiro a su habitación, una vez ahí se cambio y se acomodo en su cama, pronto la señora Baek llego con una taza de té caliente.
- Ha Ni, te traje un té - le dijo depositándolo en la mesita de noche
- gracias señora - le dijo ella en apenas un susurro
- que fue lo que paso?
- Nada de importancia, solo olvide mi paraguas y regrese caminando
- Nadie llora por un paraguas - ella no respondió - te dejare descansar, pero si necesitas algo solo llámame - le dijo antes de depositar un beso en la frente de la castaña.
Simplemente se abrazo a sus rodillas y se quedo quieta escuchando el sonido de la lluvia en el techo de la casa... necesitaba salir de esa casa, pero estaba consciente de porque su padre no lo permitía... aun así estaba cansada emocionalmente. Por qué debía ser tan cruel? No podía simplemente permitir que caminara a su lado en silencio? No es como si tuviera la fuerza suficiente para rogarle una vez más y quedar frente a todos como una tonta, menos si eso solo hacía que los de demás la miraran con lastima y burla.
"Lastima" esa era la maldita palabra que ya no soportaba, lo peor era que desde que se confesó solo eso conseguía por hacer caso a la señora Baek; que todos y cada uno de sus conocidos la mirara con lastima, todo porque a la señora se le había metido entre ceja y ceja que ella debía ser su hija política.
Se rindió al cansancio una vez que acabo con su taza de té. Luego de pensar en cada detalle de su día, eligió quedarse con los bellos momentos que compartió junto a su amiga y olvidar los malos que paso a causa de su ex.
Se despertó temprano la mañana siguiente, ayudo a la señora Baek con el desayuno, pero a la hora de sentarse en la mesa, se sintió demasiado incomoda, todas las miradas estaban en ella, claro, todas menos la de Seung Jo. Incapaz de pasar un solo segundo más al interior de esa casa se levanto y se disculpo, decidida a salir a tomar un poco de aire. Informo a su padre y salió a la
calle, llevaba aproximadamente una hora caminando cuando encontró una linda y sencilla cafetería, se sentó cerca de una ventana y pidió un café cargado, una vez en sus manos bebió un sorbo para luego abandonarse a sus más profundos
pensamientos."Las vueltas del destino son impredecibles, un día vuelas en lo más alto de tus emociones y al siguiente estas tirado en el suelo llorando, todo por la maldad de las personas que no resisten ver tu felicidad y despiadadamente se dedican a hacerte caer... esta vez será distinto... un día a la vez, nadie sabrá lo que estoy pensando hacer mañana y cuando decida algo será solo porque así lo quiero, no por la presión de los demás."
Solo a unas mesas de distancia un par de ojos la observaba con atención... mientras ella bebia cada sorbo de su cafe sin ser conciente de que ese día su vida daria un giro para volver al lugar en el que siempre debio estar.
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Giros del destino
Fanfictionun compromiso roto desata todo el dolor que acumulo por 4 años... las cosas no esaban bien y ella lo sabia... ya no habrian oportunidades... no siempre se puede perdonar los desplantes. despiadadas palabras destruyen todo lo lindo que puede existir...